- Pon la calefacción a esta temperatura por la noche y ahorrarás energía y tiempo.
- Saca los visillos de la abuela para ahorrar y ser más feliz.
- Limpia, ordena y ahorra tiempo con el método Pista de esquí.
Con este truco casero vas a conseguir dos satisfacciones. La primera disfrutar de un buen aperitivo cuando abras una bolsa de tus patatas fritas favoritas y, la segunda, saber que cuando utilices el envoltorio conseguirás calentar mejor tu casa y ahorrar en la factura eléctrica. Sin duda, lo primero que tienes que hacer es saber cómo tener un buen aislamiento térmico y ahorrar dinero.
Nunca un gesto tan sencillo como darte un capricho te va a resultar tan reconfortante. Por menos de 0,5 euros vas a conseguir gastar menos en calefacción cuando necesites ponerla en casa. Sigue leyendo y te mostramos este trucazo que seguro vas a probar en cuanto llegue el invierno, aunque necesitas reconocer los errores al usar la calefacción que hacen tu casa más fría.
Así puedes ahorrar en calefacción con una bolsa de patatas fritas
Puedes aprovechar para probar esta receta casera de la famosa tortilla de patatas Lay's y, cuando la termines, utilizar el envoltorio del snack para conseguir reducir el consumo energético en tu hogar cuando necesites combatir el frío.
Tienes que abrir la bolsa de patatas como siempre y, una vez vacía, seccionar uno de los laterales y también el fondo hasta formar un rectángulo. Ahora, con un paño húmedo con detergente, retira los restos de grasa hasta que quede limpio y seco.
Puedes repetir esta operación con más bolsitas para crear una mayor superficie reflectante. Cuando tengas unidas dos o más bolsas de patatas con cinta de carrocero, pega la parte del logo en la pared detrás del calefactor; así, vas a permitir que la cara plateada actúe como un aislante térmico no deje que se pierda el calor que emite la calefacción. Por supuesto, puedes optimizar la sensación de comfort en casa si utilizas alfombras de otoño para caldear el salón de cara a la estación más fría.
Es un método barato para tener una casa más eficiente energéticamente, ya que puedes ahorrar hasta un 10% en tu factura de la luz y, sobre todo, una forma sostenible para aprovechar un residuo que de otra forma hubiera acabado en el cubo de la basura.