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El invierno trae consigo noches acogedoras, chimeneas crepitantes y la promesa de paisajes cubiertos de nieve. Pero también puede traer invitados poco deseados, como las moscas del racimo, también llamadas moscas de los desvanes.
A medida que bajan las temperaturas, estos insectos voladores buscan el calor y se introducen en las casas, donde pueden multiplicarse y crear un zumbido molesto. Aunque estas plagas no son tan peligrosas o irritantes como las chinches, las hormigas o los ácaros del polvo, por ejemplo, probablemente necesitas saber cómo terminar con su presencia.
A continuación le explicamos cómo identificar, combatir y prevenir las invasiones de moscas de racimo para mantener tu hogar confortable y libre de plagas durante todo el invierno.
¿Cómo identificar las moscas de los desvanes?
Las moscas de racimo son distintas de las moscas de los desagües y a menudo se confunden con moscas domésticas más comunes. Miden poco más de dos centímetros, tienen un aspecto grisáceo y pelillos dorados o plateados en el tórax. Son ligeramente más grandes que las moscas domésticas y, a diferencia de éstas, que zumban erráticamente, las moscas del desván tienen un patrón de vuelo más lento y pausado.
Haciendo honor a su nombre, las moscas de racimo son famosas por reunirse en grandes cantidades, a menudo zumbando juntas en las esquinas de las habitaciones o en los alféizares de las ventanas. Invaden los hogares en otoño en busca de un lugar acogedor donde pasar el invierno. Suelen hibernar en áticos, huecos en las paredes y otros espacios ocultos, y emergen cuando vuelven a subir las temperaturas en primavera.
¿Dónde aparecen las moscas del racimo?
Las moscas de los desvanes son más activas durante los meses más fríos. Suelen manifestarse cuando el tiempo empieza a enfriarse, buscando refugio en las casas a través de pequeñas grietas y hendiduras. Sus lugares preferidos son los áticos y los desvanes, porque estos refugios resultan zonas cálidas y tranquilas para los insectos; pero también tienen su peligro las grietas en las paredes, ya que pueden entrar en las casas a través de los huecos alrededor de ventanas y puertas. Además, los trasteros sin calefacción también pueden ser un espacio propicio para que prolifere esta plaga.
Cómo eliminar las moscas de racimo
El método más sencillo e inmediato es aspirar las moscas de racimo que veas por tu casa. Asegúrate de utilizar una aspiradora con filtro HEPA para atrapar los huevos o larvas que puedan estar más escondidos. Aplica en los huecos de las paredes insecticidas elaborados con una base de piretrina y procura leer la etiqueta para seguir las instrucciones del fabricante.
Insecticidas con piretrina para eliminar insectos
Puedes prevenir futuras invasiones sellando las grietas y hendiduras alrededor de ventanas, puertas y alrededor de los cimientos. Utiliza burletes, masilla y otros selladores para impedir la entrada de los insectos voladores. Coloca también trampas para moscas o cintas adhesivas en las zonas en las que suelen verse moscas. Esto puede ayudar a capturar moscas y medir la gravedad del problema.
Para plagas importantes o si no estás seguro de manejar bien los insecticidas, ponte en contacto con un profesional de control de plagas para obtener soluciones más específicas.
Cómo prevenir las plagas de mosca de racimo
Una vez que hayas abordado su problema de moscas de los desvanes, no creas que van a desaparecer tan fácilmente de tu hogar. En este sentido, te recomendamos que tomes en cuenta las siguientes medidas preventivas:
- Mantener un entorno limpio: Ten en cuenta estos lugares que no puedes olvidarte de limpiar y mantén la higiene en tu casa, especialmente en otoño, antes de que llegue el frío. Elimina cualquier fuente de alimento o restos orgánicos que puedan atraer a las moscas.
- Ventilar bien tu casa:Asegúrate de que cada espacio esté bien ventilado para evitar la presencia del moho y ayúdate de estas plantas que absorben la humedad para que los interiores resulten menos atractivos para las plagas.
- Inspeccionar y reparar: Revisa cada rincón de tu hogar en busca de posibles puntos de entrada y realiza las reparaciones necesarias. Presta especial atención a las mosquiteras de las ventanas, las juntas de las puertas y los huecos alrededor de las tuberías.
- Utilizar aceites esenciales: Los repelentes naturales como los aceites de eucalipto, menta o lavanda pueden disuadir a las moscas de racimo. Pon en marcha un difusor o Impregna bolas de algodón en estos aceites y colócalos en las zonas donde es probable que entren las moscas.
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