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Somos conscientes de que puuede resultar difícil desprenderse de nuestras pertenencias y empezar a ordenar, pero es muy necesario. Puede ser tu ropa de firma, el papeleo importante o pequeños electrodomésticos que nunca sacamos de la caja porque no sabemos dónde ponerlos.
Hay ciertos objetos que puede que no hayamos tocado en meses o incluso años. Pero justo en este momento es cuando entra en juego el método de desorden sin contacto, una técnica que consiste en ver lo que realmente necesitas y utilizas antes de despedirte de ello para siempre.
Así que, si has probado el método Konmari de Marie Kondo o incluso te has lanzado a descubrir los mejores trucos de "la chica de la limpieza" de TikTok, aún así, no has tenido suerte manteniendo el desorden a raya, quizá quieras probar el método sin contacto.
Pero, ¿en qué consiste? ¿Y cómo hacerlo en tu propio espacio? Hemos consultado a varios expertos en desorden para averiguar todo lo que necesita saber sobre este práctico sistema y cómo adaptarlo en tu casa. S
Qué es el método de limpieza sin contacto
Antes de empezar, tienes que revisar tu casa y decidir qué es lo que ya no quieres o necesitas. Pero una vez que tengas, por ejemplo, un montón de ropa, una caja con los juguetes de los niños o un montón de cosas de las que no estás seguro, puedes poner en práctica el método.
Básicamente, "metes en una caja todos los objetos que has desordenado y los dejas en un lugar accesible durante un tiempo determinado para ver si los echas de menos", explica Laura Haddy, fundadora de la empresa de organización Clear The Chaos. Poner un límite de tiempo de un mes o tres meses, por ejemplo, a la caja de artículos desordenados significa que, en el transcurso de ese tiempo, si echas de menos o buscas un artículo concreto de la caja, te indica que lo más probable es que lo sigas necesitando en tu vida diaria. Entonces, podrás recuperarlo y acomodarlo de nuevo en tu casa, pero si no buscas los objetos de la caja es que no los necesitas, así que te liberas del desorden.
Pros y los contras del desorden sin contacto
Como estamos viendo, esta técnica de orden y limpieza también te obliga a conservar sólo lo que realmente echas de menos: todo lo demás puede irse. Sin embargo, conviene conocer todas las opciones que ofrece y cómo afectan a tu forma de organizar tu casa.
Beneficios del método de orden sin contacto
En primer lugar, tienes un plan estructurado que seguir. Sabes que, además de crear una pila de objetos para conservar, reciclar o donar, organizar tu ropa de invierno con sentido común, tirar a la basura y pasar a amigos o familiares, tienes un plan de juego claro cuando se trata de la caja de objetos que todavía son un quizá, en términos de conservarlos o dejarlos ir.
Además, puede ayudarte a "redescubrir los artículos que realmente necesitas y te gustan", sugiere Laura Haddy. Puede ser que algo estuviera escondido en un cajón o que hubiera caído al fondo de tu armario, pero ahora puedes volver a apreciarlo. Y, por último, una vez transcurrido el periodo de tiempo dedicado a ello, puedes desprenderte de lo que no echabas de menos sin dudar, lo que, con un poco de suerte, hará que todo el proceso de limpieza sea mucho más llevadero.
Desventajas del método de limpieza sin contacto
Puede que no sea el mejor método si existe la posibilidad de que las cajas se queden en casa indefinidamente. Sabemos lo tentador que puede ser que algo esté fuera de la vista y fuera de la mente, pero realmente no quieres que el desorden innecesario ocupe un espacio precioso en tu desván, en tu garaje o trastero bien ordenados, incluso en una habitación libre.
Según la experta, también puede haber "dudas a la hora de retirar esos objetos". Si bien "volver a abrir una caja llena de chucherías puede llevar a rebuscar innecesariamente", eso ralentiza o paraliza todo el proceso. Sólo deberías abrir la caja si realmente necesitas algo, no sólo para echar un vistazo o volver a revisarla.
Además, puede ayudarte a "redescubrir los artículos que realmente necesitas y amas", sugiere Laura Haddy. Puede ser que algo estuviera escondido en un cajón o que hubiera caído al fondo de tu armario, pero ahora puedes volver a apreciarlo.
Y, por último, una vez transcurrido el periodo de tiempo dedicado, puedes desprenderte de lo que no echabas de menos sin tener que dudar, lo que, con suerte, hará que todo el proceso de desorden sea mucho más llevadero.
Tampoco es conveniente que añadas a esta caja todo lo que vayas desordenando. Si hay objetos que definitivamente no quieres o que están rotos o no se pueden reparar, deshazte de ellos inmediatamente y utiliza la caja sólo para cosas de las que no estés seguro al 100%.