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La primavera es sin duda una época natural del año para ordenar el armario. A medida que los días se hacen más largos y más cálidos, podemos guardar los jerséis, los abrigos más gruesos y las bufandas de invierno. En su lugar vienen los tejidos de punto más finos, las camisetas y los vestidos vaporosos.
Sin embargo, siempre habrá algunos artículos que se esconden en el armario; ese top que nunca queda bien; aquellos pantalones que fueron un experimento de una nueva moda; el vestido comprado para una ocasión especial hace mucho tiempo, que no ha visto la luz desde entonces.
Según un estudio sobre hábitos de vestir realizado por WRAP, una ONG de acción climática, el adulto medio en el Reino Unido tiene 118 prendas de vestir, de las cuales una cuarta parte no se usa durante al menos un año. Así que, es probable que a la mayoría de nosotros nos pase lo mismo. Sin duda, nos vendría bien ordenar y donar prendas. Después de todo, algo que nunca usas podría convertirse en el atuendo preferido de otra persona. O esas piezas irreparables se pueden reciclar en un banco textil.
Puede ser difícil separarse de algunas prendas, ya que siempre tenemos la sensación de que algún día la necesitaremos. O quizás algo tenga valor sentimental. Por eso muchos recurrimos a métodos populares para ayudarnos en la tarea de ordenar el armario. Hoy te vamos a contar en qué consiste la regla 90/90 para ordenar.
¿Qué es la regla para ordenar 90/90?
La premisa es sencilla y algo tajante: si no has usado algo en 90 días y no te ves usándolo en los próximos tres meses (90 días), entonces debe estar fuera de tu armario.
El término fue acuñado por Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus de The Minimalists Podcast y estrellas de un documental de Netflix de 2020, The Minimalists: Less is Now. Su objetivo es ayudar a las personas a "simplificar" sus vidas y hacer que sea un poco más fácil despegarse de algunas prendas. Como lo contaban en su blog: "Las reglas pueden ser arbitrarias, restrictivas y aburridas, pero a menudo son útiles cuando esperamos lograr un cambio".
Ellos abogan por la flexibilidad y sugieren que, para un armario de temporada, los 90 días podrían ampliarse a 120 días o seis meses. "Cualquiera que sea tu regla, sé honesta/o contigo mismo. Si tus posesiones materiales no sirven para ningún propósito ni te traen alegría, entonces es probable que te impidan llevar una vida más significativa".
¿Qué pasa con el método KonMari?
El elemento "alegría" recuerda quizás a la influencer original del orden: Marie Kondo, que utiliza su característico método KonMari, que también adopta un enfoque filosófico.
Su sistema implica seleccionar cada elemento a la vez y preguntarse: "¿Esto me genera alegría?". "Presta atención a cómo responde tu cuerpo. La alegría es personal, por lo que cada uno la experimentará de manera diferente". Kondo ha descrito esta sensación como "... una pequeña emoción, como si las células de tu cuerpo estuvieran aumentando lentamente". Como dice Kondo: "A través del proceso de seleccionar sólo aquellas cosas que inspiran alegría, puedes identificar con precisión lo que amas y lo que necesitas".
Para algunos, esto parece un poco laborioso (y un verdadero reto para otros). Hablamos con dos profesionales del orden para conocer su opinión sobre cómo hacer que estos métodos funcionen.
Prueba una combinación de métodos para ordenar
Katherine Blackler, organizadora profesional y propietaria de SortMySpace Ltd, amplía a un plazo de seis meses para ordenar el guardarropa. También utiliza el método KonMari con sus clientes, sacando todo y clasificando la ropa en categorías (jeans, calcetines, leggings, camisetas, blusas, etc.) para ver dónde hay un excedente. "Vaciar los muebles permite ver todo el potencial del espacio de almacenaje disponible, pero también hay que justificar cada elemento". "Al tener que decidir conscientemente guardarlo o no, es más probable que seas tajante con lo que realmente necesitas y quieres mantener".
Cajas y cestas de almacenaje
Dani Coha, fundadora y propietaria de Wardrobe Fairy, también utiliza una variedad de técnicas adaptadas a sus clientes. "El método 90/90 ayuda a los clientes a centrarse en lo que es realmente importante y necesario en su vida, haciendo que sea más fácil dejar de lado las prendas que ya no necesitan".
Ella sugiere crear montones separados de artículos para "conservar", "donar", "vender" o "descartar", animándolos a probarse prendas y tratar de crear un armario cápsula que refleje su estilo personal. "Ordenar y organizar al mismo tiempo es un proceso y está bien dedicarle tiempo", afirma.
Mantente fiel a tu estilo personal
Katherine enfatiza la importancia de deshacerse de la ropa que hayas comprado para lo que ella llama "tu yo de fantasía". Ella dice: "Puedes admirar la ropa de otra persona y comprar cierta ropa, y descubrir que no es la más favorecedora para ti o no te sientes cómodo con ella".
Si el dinero lo permite, a menudo aconseja a sus clientes que inviertan en una sesión de estilismo personal para ayudarlos a encontrar los estilos y colores que mejor les quedan. También trabaja con un estilista personal y descubre que los consejos pueden evitar que los clientes cometan errores costosos en el futuro.
Sin embargo, Katherine evita ser muy tajante. "Ordenar no se trata de despojarte de tu zona de confort y dejarte sin disfrute", dice. "La cita de William Morris 'No tengas nada en tu casa que no sepas que es útil o que no creas que es hermoso' te permite tener elementos edificantes a tu alrededor, incluso si no tienen un propósito práctico". También advierte que se debe evitar compararse con otras personas, ya que esos espacios completamente minimalistas e hiperorganizados que vemos en las redes sociales a menudo pueden ser versiones muy escenificadas de la realidad.
Hazte algunas preguntas cruciales
Si estás sufriendo por una prenda que usas con poca frecuencia, Katherine sugiere hacerte algunas preguntas clave, que también pueden ayudarte a tomar decisiones más sostenibles.
- ¿Necesito tenerlo? ¿Puedo alquilarlo o pedirlo prestado?
- ¿Se lo podría prestar a otros? ¿Podrían otros usarlo para justificar el espacio que ocupa en mi armario? También puedes ganar dinero alquilando tus propias piezas.
- ¿Puedo permitirme el lujo de volver a comprarlo? The Minimalists también tienen una regla "20/20": si pueden reemplazar algo que realmente necesitan por menos de 20 € en menos de 20 minutos desde tu casa, entonces el artículo puede desaparecer.
Organízate de una manera que funcione para ti
Los enfoques de Dani y Katherine sobre cómo organizan los armarios demuestran que todo se reduce a la persona. Dani agrupa las prendas por categorías y es partidaria de ordenarlas por colores para crear un armario "visualmente atractivo".
Si bien Katherine también agrupa la ropa en categorías, en su propio armario coloca la ropa en lo que ella llama "orden climático", "yendo desde sin mangas hasta mangas cortas, tres cuartos de largo, mangas más largas, chaquetas y cárdigans y cualquier jersey que necesite colgar".
Dice: "Cuando me levanto por la mañana, solo miro la sección de mi armario que sea más relevante para la temperatura actual". Para las prendas en cajones y contenedores en estantes, ambas prefieren una técnica de "archivar, no amontonar": "Ponlos en el borde para que puedas ver los elementos como si estuvieras mirando el lomo de un libro", dice Katherine. "Esto ofrece una mejor visibilidad que las pilas de ropa doblada y evita perder la pista de lo que hay en la parte trasera del estante del armario".
Dani recomienda guardar la ropa de fuera de temporada en un lugar aparte para liberar espacio en tu armario principal y que sea más fácil ver lo que vistes habitualmente. También sugiere mantener las prendas más usadas en una sección designada de tu armario para acceder fácilmente y optimizar tu rutina matutina.
Para aquellas prendas que no están listas para usar, Katherine tiene lo que ella llama una "Caja de ganchos" en la parte inferior del armario para cualquier prenda que necesite reparaciones, limpieza en seco o modificaciones.
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Deja las piezas sentimentales hasta el final
Katherine recomienda decidir sobre las prendas especiales al final del proceso. Ella agrega: "Ten una caja o bolsa a un lado para meter los artículos sentimentales y no perder el impulso al ordenar la mayor parte". Para cualquier cosa que sea poco probable que vuelvas a usar, si es particularmente preciosa, sugiere investigar empresas que fabriquen ositos con recuerdos o colchas con muestras de la tela. O hacer fotografías de atuendos y crear un libro de recuerdos. Pero asegúrate de pensar en cómo te hace sentir una prenda. "Si el artículo no te trae recuerdos positivos, diría que lo descartes inmediatamente", dice Dani.
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