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No hay duda: el lavavajillas es uno de los electrodomésticos que más trabaja en cualquier hogar. Y cualquiera que haya vivido sin uno sabe lo súper importante que es tener una máquina y un poco de detergente que friegue por ti. Pero no importa cuán moderno sea tu lavavajillas, requiere un uso adecuado y un poco de cariño, como una limpieza mensual profunda y eficaz, para que siga funcionando correctamente.
Cómo funciona un lavavajillas
Saber cómo funciona tu lavaplatos puede ayudarte a cuidarlo mejor. Esto es lo que necesitas saber para ayudarte a mantener tu querido lavavajillas en óptimas condiciones. Vamos a lo básico.
- Lavado:una vez que tu lavavajillas está cargado, la puerta cerrada y has seleccionado el programa, ocurre la verdadera magia. El lavavajillas, conectado a una salida de agua caliente, aumentará, según el ciclo, la temperatura del agua que entra en la máquina. Luego, el agua se bombea a través de las aspas o brazos rociadores, donde rocía los platos sucios, explica Lynn Redmile, analista de pruebas y revisión de productos en el laboratorio de limpieza del Good Housekeeping Institute. La fuerza del agua hace girar los brazos aspersores. "Muy parecido a un aspersor de jardín giratorio", añade. Los lavavajillas filtran y recirculan el agua muchas veces a lo largo de un ciclo, y algunos incluso añaden más agua y tiempo dependiendo de qué tan sucia esté la carga. Luego, el agua sucia se drena a través de las tuberías bajo el fregadero. Cada carga y lavado que haces va acumulando restos en las partes ocultas de la máquina, por lo que para garantizar que siga funcionando de manera eficiente, debes realizar limpiezas mensuales con una solución limpiadora específica.
- Enjuague: en este ciclo, se bombea agua limpia a la máquina a través de los brazos rociadores para enjuagar los platos y eliminar cualquier residuo de detergente. También es cuando se dispensa el abrillantador, para ayudar a prevenir manchas y películas, además de ayudar en el ciclo de secado. El abrillantador utiliza tensioactivos para hacer su trabajo: reducen la tensión superficial del agua y evitan que se formen gotas en los platos, lo que en última instancia ayuda a eliminar las manchas de agua. Si seleccionas un ciclo de desinfección en tu lavavajillas, se aumenta la temperatura del enjuague final.
- Secado: este es el último paso. Los usuarios de lavavajillas pueden optar por ahorrar energía y dejar que los platos se sequen al aire en la máquina o elegir un ciclo de secado con calefacción en el que un elemento calefactor calienta el aire en la máquina para ayudar a acelerar el proceso de secado. Además ayuda a detener el redepósito de restos de comida y detergente en la parte de enjuague del ciclo (ya que el agua a menudo se recircula dentro de un ciclo). Pero si el filtro está limpio, no debería haber muchos restos en el agua de enjuague, dice Carolyn Forte, directora del Laboratorio de Electrodomésticos y Productos de Limpieza del Good Housekeeping Institute.
Cuáles son las partes más importantes del lavavajillas
Si realmente quieres meterte en el meollo de la cuestión, hay algunas partes de un lavavajillas que debes conocer.
- Brazos rociadores: los brazos aspersores se encuentran en la parte inferior y en el medio y, a veces, también en la parte superior. A medida que la máquina funciona, giran y lanzan agua por toda la máquina para limpiar los platos.
- Dispensador: normalmente ubicado en el interior de la puerta, el dispensador suele tener dos compartimentos diferentes: uno para detergente y otro para abrillantador. A lo largo del ciclo, los temporizadores garantizan que cada solución se dispense en el momento adecuado.
- Filtro: todo lavavajillas tiene un filtro y conviene revisarlo de vez en cuando. Algunos son removibles y se pueden limpiar con agua tibia.
- Elemento calefactor: es el serpentín, que normalmente se encuentra en la parte inferior de la máquina, que calienta el agua para lavar y el aire para el secado (algunas máquinas utilizan condensación o secado por evaporación).
La mayoría de los lavavajillas tienen dos rejillas extraíbles, aunque algunos tienen un tercero, que suele ser una bandeja/estante para cubiertos y artículos más pequeños. "En general, cuanto más pagas por un lavavajillas, más opciones tienes", explica Redmile. Esto incluye extras como cestas para utensilios especiales, soportes para copas y chorros extra potentes para limpiar cacerolas y sartenes.
Según el precio del lavavajillas también pueden incluir otras funciones, como controles en la parte superior para un diseño más elegante, pantallas digitales y programas específicos como un ciclo de desinfección, ciclos de lavado solo superior o inferior y lavado rápido.
Cómo mantener el lavavajillas funcionando sin problemas
“Con el uso regular, es normal que se acumule grasa y suciedad en el filtro, en los brazos rociadores y en las mangueras de tu lavavajillas”, dice Redmile. "En zonas con agua especialmente dura, también se puede notar una gran acumulación de cal". Toda esta suciedad puede afectar el funcionamiento de su electrodoméstico, señala, y puede provocar que los platos no se limpien adecuadamente.
Para evitar que esto suceda, las limpiezas mensuales son importantes, dice Redmile. Usa un limpiador para lavavajillas, aproximadamente una vez al mes, especialmente si usas el lavavajillas con frecuencia. Esta sencilla solución ayuda a eliminar la grasa y la cal acumuladas en áreas como los filtros, los brazos rociadores y las tuberías, así como otras partes ocultas en el interior.
Detergentes para tu lavavajillas:
