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Si supieras todo lo que esconde el grifo de la cocina o el baño, quizá pondrías más atención cuando lo limpias. Es obvio que la cocina es una de las zonas más sucias de toda la casa, desde las encimeras hasta los botes de especias a los cajones del frigorífico, por no hablar de la suciedad que se encuentra en la alcachofa de la ducha.
¿Alguna vez has mirado la parte inferior del grifo y te has encontrado algo desagradable? Cuando pensamos en limpiar el fregadero de la cocina o el lavabo, a menudo nos olvidamos del cabezal del grifo, que puede acumular muchísima suciedad. Al hablar con Patricia Bowman, profesora del departamento de Gestión de Alimentos y Bebidas de la Universidad Johnson & Wales, nos describió que "la acumulación en la parte inferior del grifo puede provenir de restos de comida, de las manos, suciedad en los paños de cocina o simplemente acumulación de polvo cuando el grifo del baño no se limpia correctamente".
Es muy complicado adivinar si la mugre que se observa en el grifo es moho, la experta considera que es muy probable que no lo sea, porque este hongo se desarrolla en condiciones de oscuridad y humedad, pero no está de más que descubras los mejores consejos para limpiar le moho en casa y evitar que vuelva a aparecer.
Para Patricia Bowman, la acumulación de suciedad en el grifo puede albergar bacterias y favorecer la aparición de contaminación cruzada y, potencialmente, un brote de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Además, según un artículo de The Washington Post, los depósitos negros o marrones pueden ser moho, manganeso oxidado o hierro, ya que estos dos últimos están presentes en pequeñas cantidades en el agua. La publicación también señala que el limo negro es el resultado de bacterias que se alimentan de estos minerales oxidados.
Productos para tu limpieza semanal:
Cristales de soda para fregaderos y desagües
Cómo limpiar un grifo sucio por dentro y por fuera
No imaginas la suciedad que se acumula en los cabezales de la grifería, en muchas ocasiones por la dureza del agua. Cuanto más restos encuentres, peor será el caudal de tu grifo, por no hablar de las bacterias que pueden vivir en los aireadores y atomizadores del grifo.
Desenrosca el cabezal en los grifos de la cocina y el baño, pero si tienes fregadero en la zona de plancha o en la terraza también convendría que revisaras los aireadores. Normalmente, tienen una pequeña rejilla de malla para descomponer o atomizar el chorro de agua que sale del caño. Limpia cada piececita con un cepillo de dientes y una solución de agua con jabón neutro; luego, aclara y seca cada pieza para montar de nuevo el cabezal del grifo.
En cuanto al exterior de la grifería de la cocina o el baño, la experta Patricia Bowman recomienda frotar el brazo y el cabezal con un paño limpio sumergido en la solución de agua con jabón neutro y, una vez escurrido, eliminar los restos de suciedad. Con un paño enjuagado en agua caliente se retiran los restos de detergente.
Si además deseas conseguir un aspecto más profesional, utiliza estas técnicas para limpiar el acero inoxidable y que quede brillante. Verás cómo tu grifo de la cocina va a parecer que está nuevo. Por supuesto, puedes seguir los mismos pasos con la grifería del baño.
