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Aunque desde hace mucho tiempo está de moda tener griferías más modernas y fregaderos de latón o acero negro en nuestras cocina, la mayoría de la gente seguimos optando por el acero inoxidable. Es atemporal y práctico y, de hecho, se adapta a cualquier cocina.
Y es que los fregaderos de acero inoxidable son muy prácticos y funcionales. No se decolora, resiste los golpes y, con un poco de mantenimiento, es fácil tenerlo siempre brillante. ¿Pero realmente brilla como si fuera nuevo? Sólo durante los primeros días. Pronto el recipiente se empieza a rayar, se deslustrará un poco y aparecerá una capa marrón alrededor del desagüe.
Ahora hay muchos productos de limpieza (habitualmente caros) a la venta que prometen eliminar todo la suciedad y devolverle el brillo a las superficies de acero inoxidable. Pero no necesitas ningún producto químico para que tu fregadero de acero inoxidable vuelva a brillar. Con bicarbonato de sodio y limón lograrás un resultado increíble. Y además de ahorrarte dinero en productos de limpieza es un truco más respetuoso con el medio ambiente.
Bicarbonato de sodio y limón
Seguro que ya tienes bicarbonato de sodio en el armario de tu cocina; anteriormente ya hemos visto que puedes usarlo para limpiar tu colchón y hasta la taza del inodoro también volverá a quedar radiantemente blanca después de una usar pizca de este producto. ¿Y limón? No solo limpia el horno, también funciona muy bien para hacer brillar tu fregadero de acero inoxidable. ¿Cómo? Siguiendo el plan paso a paso a continuación.
Así debes limpiar un fregadero de acero inoxidable con bicarbonato y limón:
- Asegúrate de empezar con el fregadero vacío retirando los trozos grandes de suciedad. Enjuaga el recipiente brevemente con agua fría.
- Espolvorea una generosa capa de bicarbonato de sodio por el fregadero.
- Corta un limón por la mitady usa una de las mitades como esponja haciendo movimientos circulares y frotando el fregadero con el bicarbonato de sodio. También puedes aplicar el bicarbonato directamente sobre el limón, como se muestra en el video a continuación.y usa una de las mitades como esponja haciendo movimientos circulares y frotando el fregadero con el bicarbonato de sodio. También puedes aplicar el bicarbonato directamente sobre el limón, como se muestra en el video a continuación.
- Luego enjuaga todo el fregadero con agua tibia hasta que desaparezca todo el bicarbonato de sodio. El resultado: un lavabo que brilla tanto que puedes usarlo como espejo.
