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El desorden siempre vuelve, sobre todo en la cocina. Es una de las estancias más utilizadas en la casa y el tránsito multiplica la suciedad y la sensación de caos si no tienes una excelente organización.
En especial, los armarios de la cocina son un verdadero caos. En ellos guardamos muchos objetos diferentes y, sin una organización adecuada, puede resultar estresante en poco tiempo. Pero no se preocupe, no tiene por qué sentirse abrumado ante la idea de ordenar. La organizadora profesional Vicky Silverthorn sugiere empezar poco a poco: "Ocúpate de unos cuantos armarios cada vez, o incluso de uno solo, según el tiempo de que dispongas".
Primer paso: Despejar la cocina
Lo primero es lo primero: asegúrate de que en los armarios sólo guardas lo que realmente necesitas. Los muebles bajos deben quedar libres para los electrodomésticos pesados y los utensilios de cocina, mientras que lo mejor es que los armarios para la comida estén a la altura de los ojos. En cuanto a los objetos que no utilices, plantéate si es hora de dejarlos ir o de etiquetarlos y trasladarlos al desván o debajo de la escalera.
"Si tienes un montón de objetos que sólo utilizas de vez en cuando, por ejemplo, para cenas, Halloween o Navidad, te recomiendo que los guardes en un lugar apartado, por ejemplo, encima de los armarios, o que veas si hay algún otro sitio en casa donde puedan estar. Sólo con quitar esas enormes copas de Margarita y esos 20 platos extra, probablemente descubrirás que tienes mucho más espacio con el que trabajar", asegura Vicky Silverthorn.
Segundo paso: Ordenar
Ahora que ya has reducido todo a tus imprescindibles, es hora de colocarlos en su sitio. Los aceites, vinagres y especias deben ir en un solo armario, junto con todo lo que utilices con mucha frecuencia, dice Vicky. "Fíjate en las baldas del armario. ¿Necesitas subirlas o ajustarlas? "¿Funcionará mejor si pones esos artículos en un armario más grande o con puertas dobles?".
Si no tienes despensa, coloca los alimentos en un armario de doble puerta para tener una buena visión de lo que tienes. "Lo ideal es que los artículos estén casi ordenados como en una tienda", advierte Vicky Silverthorn. "Eso no significa que todo tenga que ir en cestas, pero las etiquetas deben estar hacia delante con los artículos nuevos al fondo, para que los uses en orden y generes menos residuos".
Los paquetitos y las golosinas pueden ir en una cesta, pero no pongas en práctica ningún sistema que no creas que puedas mantener, sugiere la experta. "No te preocupes por alinear perfectamente los paquetes de patatas fritas en una caja; ponlos en una cesta. Así es mucho más fácil seguir", dice.
Tercer paso: Organizar
Una vez que tengas claro qué va en cada sitio, es hora de organizarlo todo bien. Asegúrate de que los objetos que más utilizas están al principio de cada armario, para no tener que apartar cinco cosas cada vez que necesites coger esa salsa que usas tres veces al día. "La clave está en clasificar", confirma Vicky Silverthorn. "Clasificar lo que está donde nos ayudará a saber exactamente con qué tenemos que trabajar. Esto también nos ayuda a ser más sostenibles y a reducir el desperdicio de alimentos en nuestras cocinas".
Lo mismo ocurre con el frigorífico. "No uso el cajón del fondo para la fruta y la verdura, las tengo a la vista en el frigorífico porque es donde las veo", asegura Vicky. "Así las cojo más a menudo. Luego guardo las bandejas inferiores para condimentos y tarros". La experta tine dudas sobre los electrodomésticos: "¿La freidora está delante y la exprimidora detrás? ¿No preferirías animarte a hacer más zumos?".
Algunos organizadores baratos que puedes comprar en John Lewis o Amazon también pueden transformar la forma en que utilizas tus armarios. Utiliza un plato giratorio para aceites, vinagres y salsas de soja, y un organizador escalonado para tus latas y especias. Los escurreplatos, una de las mejores soluciones para cocinas pequeñas, y las estructuras con ganchos para colgar tazas, que facilitan el acceso a estos artículos en lugar de apilarlos precariamente y correr el riesgo de que se rompan o se astillen.
"Me encantan los recipientes apilables con un buen cierre hermético en la parte superior. La firma Brabantia tiene una gama fantástica llamada Tasty Plus, en la que cada utensilio tiene dos usos, lo que es estupendo para ahorrar espacio", cuenta Vicky.