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Nada puede mejorar tu estado de ánimo como pasar tiempo al aire libre en un hermoso día, especialmente si tienes la suerte de tener un jardín para disfrutar. Muchos estudios han demostrado que la jardinería es buena tanto para la salud física como mental. También puede ser bueno para el planeta, proporcionando un ambiente amigable para insectos, pájaros y otros animales salvajes.
Hay muchas otras maneras en las que puedes hacer el bien por el planeta en tu jardín. Producir tu propio abono es una de ellas: no solo es una buena forma de utilizar los desechos de alimentos, sino que también mejora la capacidad de su suelo para retener nutrientes. Además, una vez que te hayas comprado el contenedor de compost, tendrás abono gratis ya que estás utilizando desechos que de otro modo estarías tirando a la basura.
Si no sabes cómo empezar, la buena noticia es que el compostaje casero es fácil y puedes hacerlo funcionar incluso si no tiene mucho espacio. Aquí está todo lo que necesitas saber.
Hacer compost en casa
Hacer compost casero para tu huerto o jardín siempre compensa. Si ya has dado el paso de tener varios cubos en casa para los distintos tipos de basura (plásticos, papel, vidrio, orgánica...) esta idea te va a encantar, sobre todo para los que tenéis jardín, plantas en casa o incluso un pequeño huerto urbano.
¿Cómo empezar a hacer un compost?
Vale la pena hacer compost si sabes cómo se prepara y, sobre todo, si tienes un pensado montar un huerto en la terraza. Es una forma estupenda de reciclar los residuos de la cocina y el jardín, y el compost que hagas puede utilizarse para mejorar tu suelo y ayudar a tus plantas a crecer. Además, el compost mejora la estructura y el equilibrio del pH d del suelo de tu jardín, además de mantener las plantas a salvo de enfermedades y conservar la humedad. También te serán de utilidad nuestros consejos para tener tus plantas de interior fuertes y sanas.
Con el compostaje casero no solo ayudas a tus plantas. Cuando tiramos los restos orgánicos a la basura común estos liberan metano durante el proceso de descomposición, un gas que ayuda al efecto invernadero del planeta, con lo que al darle un uso doméstico a estos resto estás ayudando al medio ambiente.
Lo que no debes poner en un contenedor de compost
Hay muchas cosas que puede agregar a su contenedor de compost: cáscaras de vegetales, cortes de césped, cajas de cartón para huevos y desechos de frutas, por nombrar algunos. Pero algunos artículos no deben agregarse en caso de que no se descompongan o atraigan plagas.
Qué no echar al compost:
- carne y productos lácteos
- comida cocinada
- caquita de perro
- material vegetal enfermo
- malas hierbas duras como el saúco molido y la enredadera
- restos de poda tratados con herbicida
- papel brillante
Compostaje en espacios pequeños
Puedes aprovechar los beneficios del compostaje en el hogar, aunque no tengas mucho espacio. Un contenedor de compost de plástico más pequeño puede caber en cualquier jardín, pero si no, ahora hay varios contenedores de compost de interior. Los contenedores de Bokashi, aunque técnicamente no son contenedores de compost, también transformarán los desechos de alimentos en materia orgánica y funcionarán mejor si se mantienen en el interior.
Cuáles son los tipos de compost
El compostaje es una forma de ahorro y uno de los mejores trucos para evitar el desperdicio de alimentos. El equilibrio del compost es muy importante, asegúrate de añadir cáscaras de frutas y restos de verduras, recortes de plantas, conchas de crustáceos troceadas, hierbas, restos de pieles o cabellos y bolsas de té. Las cáscaras de huevo, el papel triturado y las hojas también son excelentes para el compostaje. Evita las plantas enfermas o las malas hierbas, como dientes de león o cardos, así como alimentos cocinados, carne, pescado o productos lácteos.
Para hacer compost casero para tu jardín, plantas o huerto tienes que poner en el cubo de compostaje una capa de material más duro para facilitar el drenaje. Pueden ser palitos, piedrecitas o material más blando y húmedo, como residuos de jardín y restos de césped. Equilibra las cantidades de cada uno de ellos para evitar un desastre.
Para mantener el calor de la mezcla, coloca una alfombra vieja en la parte superior y tápalo. Debes regar de vez en cuando el compost para mantenerlo húmedo y dar la vuelta al compostaje cuando se enfríe, más o menos cada cuatro semanas, para acelerar e igualar la descomposición orgánica.
El compostaje completo debería durar entre dos y tres meses, siempre que el material más resistente o duro haya sido primero desmenuzado, porque si es así el compost tardará en crearse hasta seis meses. Acelerarás este proceso si añades materiales ricos en nitrógeno, que están presentes en algunos tipos de residuos animales, o con un acelerador de compost.
Dónde colocar el cubo de compostaje
Tan importante es elegir bien un recipiente como elegir las mejores macetas para tus plantas. Te proponemos empezar a hacer tu propio compostaje casero. Se trata sencillamente de aprovechar todos los residuos orgánicos de la cocina, pero con estilo. Y es que ahora en el mercado hay cubos para compost para la encimera de la cocina que son ideales. ¡Y sin olores molestos!
Si vas a comprar un compostador, asegúrate de que está bien aislado, porque las bacterias que descomponen la materia necesitan calor para trabajar. Como el compost puede tardar de dos a tres meses en producirse, es una buena idea tener dos compostadores uno al lado del otro. Coloca tu cubo sobre la tierra para facilitar el drenaje y en un lugar soleado para asegurarte de que recibe calor.
Si tienes jardín puedes optar a cubos de compostaje de mayor capacidad, incluso a los sistemas de compost con lombrices que aceleran el proceso de generación del compost. Pero aunque tu intención no sea crear compost para las plantas, es muy probable que en tu barrio haya ya cubos de recogida de basura orgánica, así que esta es una muy buena idea para recoger ese tipo de desechos que puedes tirar a los cubos de basura orgánica.