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El salón es un espacio que solemos utilizar habitualmente para reunirnos con la familia o recibir a los invitados. Tanto si es un salón grande como pequeño, podemos aplicar algunas ideas prácticas para mantener el orden y olvidarnos del caos. Siempre viene bien conocer algunos trucos de experto para ordenar el salón, pero si queremos mantenerlo organizado adecuadamente a lo largo del tiempo, es necesario mantener hábitos para el orden con el fin de tenerlo siempre limpio y bien adecentado.
Ahora bien, es cierto que los salones pequeños tienen más tendencia y facilidad al caos, esto se debe a que cualquier cosa que esté fuera de su lugar crea una sensación de desorden en un espacio tan reducido. Esto puede generar tensión visual, agobio personal y falta de espacio. Por eso, es conveniente tener muebles y recursos que puedan resultar útiles si queremos mejorar el orden en el salón.
Para aclarar las dudas, hemos hecho una lista de consejos muy sencillos que puedes seguir para que el orden sea siempre el principio básico que rige la atmósfera de tu pequeño salón. Estos consejos que te presentamos a continuación son básicos y fáciles de aprender como para ponerlos en práctica a lo largo del tiempo.
Guía del orden para salones pequeños
1. La importancia de los muebles dos en uno
En los espacios reducidos hay que ser creativos. Lo que en un primer momento parece un taburete, puede ser también el lugar donde guardamos las mantas u otros accesorios. De esta forma, ahorramos espacio y las mantas del salón quedan fuera de la vista dejando el sofá mucho más limpio y fomentando la sensación de orden. Así no quedan las mantas desperdigadas por el salón y las tenemos siempre recogidas en un mismo lugar.
2. La regla de los cojines
La diferencia entre un sofá con los cojines colocados y descolocados es evidente. Cada vez que te levantes, arregla los cojines y ponlos en su lugar correspondiente, este pequeño gesto puede marcar la diferencia. No cuesta nada hacerlo y así queda el sofá preparado para un nuevo uso. En cambio, si dejamos los cojines descolocados y fuera de su ubicación habitual, lo que vamos a conseguir es que se genere sensación de desorden. Lo importante es que disfrutemos de las butacas y sillones con cojines cómodos y prácticos.
3. ¿Qué tiene que haber encima de la mesa?
Los mandos de la tele, el libro que te estás leyendo, muchos adornos... Efectivamente, nada de eso tiene que estar encima de la mesa. El libro que te estás leyendo puede descansar perfectamente en el cajón de tu mesita de noche, los mandos de la tele deben tener su lugar propio (una caja encima de la mesa) y los adornos mejor que estén en otra superficie más elevada como las estanterías de pared. También es posible disfrutar de una mesa auxiliar con espacio de almacenaje interior.
Para saber cómo decorar el salón, es preciso tener bien ordenados estos accesorios y disponer de una mesa de centro libre y funcional donde solamente ubiquemos una planta, un cuenco o un jarrón decorativo.
4. La necesidad de un mueble grande
Los muebles grandes también tienen cabida en los salones pequeños. Además, son un salvavidas donde tener todo a mano y bien colocado. Ya sea una estantería de pared o una vitrina, hay muchas ideas para ordenar tus libros, así estará todo en su lugar y con una imagen ordenada; de esta manera, se contribuye positivamente en la decoración del salón.
5. El poder de los colores y los materiales
Es increíble lo que una decoración armoniosa puede hacer por el orden visual de tu salón. Un espacio recargado o con una paleta de colores excesiva puede crear una sensación de desorden. Por tanto, utiliza tonos neutros de base y aplica algún detalle de color con el que dinamizar y crear una atmósfera más elegante y llamativa. Además, es interesante utilizar materiales claros y naturales como la madera para darle más calidez a tu estancia.
6. Cada cosa en su lugar
A la hora de pensar la distribución de nuestro salón pequeño tenemos que tener una cosa bien clara: debe haber una forma sencilla de llegar a todos los lugares. Es preciso facilitar el tránsito interno y evitar aquello que impida el paso. Recomendamos la creación de un pequeño pasillo por el que se pueda pasar sin dificultad. Está claro que ordenar la casa influye en el bienestar emocional; por eso, hay que evitar la tensión visual que genera la acumulación de objetos que impiden el paso por la casa.
7. Esa butaca no era necesaria
Un error muy común que todos cometemos a la hora de amueblar nuestro salón es pensar: "¿y si vienen visitas?" Es entonces cuando nos dedicamos a encajar butacas y sillas que realmente solo crean un ambiente caótico. Las casas se tienen que amueblar pensando en la gente que vive habitualmente en ellas. Si tu salón tiene espacio para un sofá, no es necesario recargar el espacio con más asientos. Un sofá de dos plazas es suficiente si no entran más muebles.
8. La decoración en estanterías
Las estanterías de pared liberan mucho el espacio en el salón pequeño, pero también podemos contar con estanterías verticales apoyadas en el suelo. La cuestión es que no recarguemos en exceso con decoración inservible que, al fin y cabo, solo sirve para coger polvo. Es mejor seleccionar aquello que más nos gusta y que puede cumplir una función decorativa. Su disposición puede hacerse en estanterías prácticas y funcionales.























