¿Vas a comprar piso? Ten en cuenta cada detalle de la casa para evitar sustos futuros

¿Te habías dado cuenta de la cantidad de puertas que tenemos en la casa? Muchísimas, así que durante la revisión del piso merece la pena que dediques tiempo a abrir y cerrar los paneles de la cocina y también a comprobar los cajones de las alacenas y los muebles auxiliares. En los dormitorios y el recibidor, los armarios tienen que estar en buen estado, también en el interior.

En invierno, cuando accedes a una vivienda con interés por comprarla es casi un acto reflejo tocar el radiador para comprobar su correcto funcionamiento. Esa atmósfera llena de confort, que desprende una climatización óptima, puede ser definitivo a la hora de elegir una casa. Ten en cuenta cuántos calefactores hay en cada habitación y su tamaño, así como su consumo. Por supuesto, a la hora de visitar la vivienda influye en nuestro criterio si los radiadores están sucios o hay marcas de agua en la pared o el parquet.

Al visitar el inmueble, comprueba que las puertas del balcón o la terraza se encuentren en perfecto estado de revista para acceder al jardín y disfrutar de este espacio extra para toda la familia. Según una encuesta realizada por Compare The Market, cuando los compradores entran en una habitación conectan, de forma instintiva, con el exterior mirando hacia la ventana o el balcón. También es una buena forma de observar la incidencia de la iluminación natural en cada estancia.

La presión del agua es uno de los puntos más importantes cuando te decides a comprar una nueva casa. Pocas cosas hay más desesperantes que ducharte con un caudal mínimo o fregar sin que el agua llegue con fuerza a la cocina. No lo dudes, en cuanto entres en el piso abre y cierra todos los grifos de los baños y de la cocina. Si se trata de una vivienda unifamiliar, es posible que en el exterior la terraza disponga de una toma de agua, así que asegúrate de que esta llave no tiene cal o está obstruida.

Es frecuente que los interruptores de las habitaciones se queden encasquillados, incluso tengan algún pequeño golpe. Si es así, solicita al vendedor de la casa que los revise y los cambie. Echa un vistazo a todos los puntos de luz y pregunta si hay alguno oculto, porque más adelante te puede ser útil. Es importante observar el cableado, a veces los cables tienen un calibre poco adecuado para el consumo al que está destinado. Por ejemplo, la iluminación suele utilizar los de 2,5 mm de diámetro, mientras que los electrodomésticos lo utilizan con un contorno mayor, a partir de 4 mm.

Es posible que te quedes con el equipamiento de la cocina y, con el tiempo, te decidas a hacer una reforma. El frigorífico tiene que funcionar sin hacer ruido, la caldera debe tener las revisiones al día, el horno cumplir todos sus programas y, tanto el lavavajillas, como la lavadora completar sus ciclos sin ningún problema.

Si necesitas vender tu casa, procura que toda la casa esté ordenada, incluidas las estanterías de los armarios, y tener bien vestidos los sofás y las camas, con cojines y edredones bonitos, para crear un ambiente acogedor. Ten en cuenta el olor de la vivienda, que puedes mejorar con velas y difusores situados de forma estratégica, en distintas habitaciones, sobre todo si tienes mascotas o es un inmueble con mucha humedad.

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