En IDEQUO The Interior Design School los alumnos ya disfrutan de las instalaciones del campus recién estrenado en Madrid. La nueva marca se afianza paso a paso para integrar el legado de la antigua Escuela Madrileña de Decoración (ESMADECO) en una ambiciosa estrategia internacional para formar a los mejores interioristas del futuro.

Para esta completa transformación, IDEQUO ha apostado por Fernando Beltrán, un nombrador profesional con más de 700 marcas creadas. Este poeta, profesor universitario, Premio Asturias de las Letras y Premio Foro Europeo ha visto su obra traducida a más de 20 idiomas y es autor de Bacon sin Bacon, una novela que recrea los últimos y apasionantes nueve días de vida en Madrid del pintor irlandés.

el poeta fernando beltrán es nombrador de más de 700 marcas, entre ellas idequo, antigua escuela madrileña de decoraciónpinterest
Cedida por Fernando Beltrán

Se considera nombrador para huir del anglicismo naming. ¿Qué ganó este oficio cuando reivindicó esta palabra propia para abrir camino en España?

El concepto de Identidad Verbal nace en España, en nuestro estudio de El Nombre de las Cosas, así como la profesión y la palabra nombrador dentro del mundo del marketing, la imagen corporativa y la comunicación. Llegó de fuera renombrado en Verbal Identity, Naming y Namer y lo admitimos. Somos así… Por suerte, la RAE (Real Academia Española) ha puesto las cosas en su sitio, y acepta ya el nombre de la nueva profesión en su próxima actualización.

Para un poeta, ¿qué aspecto es el más gratificante de esta profesión?

    De la poesía se vive, pero no se come… Yo vivo de la poesía, es mi vocación, pero creé la profesión de nombrador para seguir trabajando y comiendo también con las palabras. Con la precisión de las palabras. Con la utilidad de las palabras. Con el equilibrio entre la poética de las palabras y la ingeniería de las palabras. Porque quizás sea verdad que una imagen vale más que mil palabras, pero no más que una sola palabra.

    Para usted “el nombre está dentro de lo nombrado”. ¿Puede contarnos en un par de líneas cómo es el proceso que sigue para desarrollar un proyecto?

      Platón decía que las cosas tienen un nombre natural, hay que encontrarlo. Y eso se consigue sintiendo, escuchando, mirando, sosteniendo la mirada, haciendo una inmersión en lo que hay que nombrar, los valores y atributos que se quieren comunicar. Una completa simbiosis entre el nombrador y lo que está por nombrar durante el proceso de búsqueda léxica y semántica. Luego, existen protocolos técnicos que hay que cumplir, como las validaciones lingüísticas, jurídicas, cualitativas… Una parte menos visible, imprescindible.

      ¿Cómo ha evolucionado su diálogo con los diseñadores para que la tipografía, el color y el sistema visual mejoren el nombre sin traicionar su sentido?

        La suma de una identidad verbal y una identidad visual conforma la identidad corporativa. En una primera fase, actúa el nombrador, el conceptualizador, el que pone negro sobre blanco de lo que busca y necesita expresión. Como una comadrona que ayuda a que la criatura –sea una empresa, una institución, un producto, un proyecto, una idea– nazca, exista, porque ya se la puede nombrar. Luego, aportan su sabiduría y buen hacer los diseñadores, que sumaran el color, la forma, la textura, el latido y la fuerza final de una marca en el mercado.

        el nuevo campsu de idequo en madridpinterest
        IDEQUO

        Ha realizado el cambio de nombre de IDEQUO, ¿qué significado quiere dar a la escuela con esta esta semántica?

          IDEQUO es un neologismo, palabra nueva, nacida de la idea de fusionar los conceptos ide, que proviene del término idea, siempre relacionada con el interiorismo y la decoración; con el famoso quo latino, que significa dónde (acordaos del famoso Quo Vadis), y remite a lugar, territorio, espacio… Un espacio donde se intervendrá, y una prestigiosa institución académica que prepara para ello. Pero es, al mismo tiempo, IDEQUO es una marca con fuerte personalidad, elegante, distinta, segura de sí misma, que comunica por sí sola, al margen de su origen creativo, que no es necesario conocer para trabajar con y desde ella.

          ¿Cómo se preserva el legado de la anterior Escuela Madrileña de Decoración durante la migración a IDEQUO sin perder la reputación y su conexión con el alumnado?

            IDEQUO es la evolución de una marca ya existente, que había alcanzado con éxito su mayoría de edad, pero es consciente de la necesidad de adaptarse a una nueva época, nuevas generaciones, nuevos espacios, nuevos estilos de vida, nuevos retos, nuevas herramientas tecnológicas, nuevas sensibilidades, en definitiva. Y en un mundo global.

            ¿Cómo se preserva el legado…? Sin dormirse en los laureles. El lanzamiento de la marca ha sido un éxito, pero convertirla en referente se conseguirá solo con la exigencia y buen hacer de los profesionales que trabajan en IDEQUO. Una marca es un ser vivo, hay que cuidarlo, mimarlo, alimentarlo, acompañarlo durante su crecimiento, no dormirse en los laureles. La marca ha sido muy bien recibida, pero es sólo el comienzo.

            ¿Qué dificultad de percepción ha resuelto al internacionalizar la marca?

              El universo y los códigos de uso de marca son muy porosos, la gente se acaba adaptando fácilmente a como tú o tu comunicación institucional quiera que se pronuncie, funcione, actúe, lata tu marca. Lo que no hay que tener nunca es miedo ni dudas al comunicarla. Una marca con personalidad exige creer en ella. Con pasión, con verdad, con orgullo. Y, por supuesto, no preguntar nunca a nadie si le gusta o no le gusta la nueva marca. Está. Es. Somos IDEQUO.

              ¿Hubo debate sobre la pronunciación, la acentuación o la escritura de IDEQUO?

              Siempre se tienen en cuenta, porque los nombradores y nombradoras somos especialistas en dar las mejores herramientas verbales a los profesionales que vienen a continuación a trabajar con y desde la marca. Y, en ese sentido, el equipo profesional y humano de IDEQUO es increíble, uno de los mejores y más comprometidos con su proyecto que he encontrado en mi trayectoria, y son ya más de 700 marcas creadas…

              ¿Qué ha aprendido con este proyecto que aplicaría al renombrar otras instituciones educativas?

              La valentía cuando se tiene proyectos claros, definidos, ambiciosos en el sentido de la ilusión y la exigencia con que se enfocan. La Escuela Madrileña de Decoración (ESMADECO) hace tiempo que ya no era exactamente eso… Y, algo más, que conozco por experiencia: cuando empieza a haber dudas con un nombre, esas dudas son siempre razonables, hay que escucharlas y no es nada bueno prolongarlas en el tiempo. Porque regresan una y otra vez. Y roban confianza y energía para centrarse en el proyecto.

              Una frase para terminar…

              La que decía el poeta chileno y premio Cervantes Nicanor Parra: “El poeta no cumple su promesa si no cambia el nombre de las cosas”.

              Más información: IDEQUO.

              Headshot of Belinda Guerrero

              Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.