¿Vives en pareja o en familia? ¿Compartes piso o sigues en casa de tus padres? Seguro que estás deseando estar sola/o en casa para hacer lo que de la real gana. Lo entendemos, incluso podemos adivinar algunas de las cosas que todos hacemos cuando creemos que nadie nos ve.

Una de las mejores cosas de tu tiempo a solas es que tienes derecho a ser tú misma/o y, lo mejor, nadie tiene por qué saberlo. Estas son algunas de las cosas que probablemente te guardas para ti y, para tu información, no eres el único.

1. Ver tu película o serie favorita

Llora sin pudor con una película infantil o sumérgete por completo en los capítulos de Succession de HBO o las intrigas de La Reina Carlota en Netflix. Una pequeña recomendación, en cuanto sepas que vas a pasar unas horas solo en casa intenta hacer una lista de las películas o series que quieres ver y así no perderás tiempo buscando títulos.

2. Probar un tutorial de belleza

Los reels de Instagram o los vídeos tutoriales de YouTube son perfectos para hacer un completo paso a paso para cambiar tu peinado, activar tus rizos, pintarte las uñas o probar un maquillaje de fiesta. Tienes todo el tiempo del mundo, así que diviértete o prueba alguno de estos los 30 mejores productos y rutinas de belleza para verano.

3. Aprovechar para dormir

A la hora que sea y donde sea, esta es la gran ventaja de disfrutar de tu casa en soledad. Si quieres dormir, duérmete. Sabemos cuál es la postura para dormir y cómo afecta a la salud, así que si te apetece puedes quedarte en la cama hasta las tres de la tarde.

4. Cantar y poner la música muy alta

Quizá es el momento de escuchar tus canciones favoritas. Ya estás harto podcast e informativos en la radio, así que dale toda la potencia al volumen y programa una playlist ochentera o tus grupos o artistas favoritos. Coge el cepillo de dientes a modo de micrófono y da rienda suelta a tus cuerdas vocales. Tus vecinos alucinarán con los temazos de Backstreet Boys, Spice Girls, Beyoncé o Britney Spears, así que intenta que no te lleguen las quejas por el sonido.

5. Andar desnudos por casa

    Sales de la ducha y no hay nadie más en casa, así que ¿para qué te vas poner la ropa de forma apresurada? Es un pequeño placer secarse sin prisas y, sobre todo, lejos de las miradas inquisidoras de tus compañeros de piso.

    6. Llorar por cualquier cosa

    Quizá te has quedado mirando el panel expositor DIY con tus fotos favoritas o estás revisando tu feed en redes sociales y algo te remueve. También puedes emocionarte al escuchar una canción o ver una serie dramática. No pasa nada, disfruta de ese momento, ya sabes que se llora de alegría o de pena y que de la risa al llanto solo hay un paso.

    7. Mirar por la ventana

    Prepárate un café o una buena infusión con estos accesorios para tealovers y ve al balcón o a la ventana con mejor perspectiva de la calle. ¿A que disfrutas de ver el paso de la gente o cómo juegan los niños en el parque? Puedes inventar historias sobre las personas que ver o, mejor aún, imaginar cómo viven los vecinos de enfrente que observas desde el salón de tu casa.

    8. Cocinar y comértelo al instante

    ¿Tu pareja es vegetariana? Aprovecha a hacer un steak tartar o comerte un buen chuletón. Si te gusta la repostería, haz una tarta y como una buena porción para celebrar la vida. No te sientas culpable, porque es un auto homenaje y te lo mereces. Si prefieres los platos salados, prueba ha hacer alguna de estas recetas fáciles, saludables y originales para que no tengas que pensar en la comida. También puedes abrir una lata de aceitunas o una bolsa de patatas o atacar el congelador para comer un helado, porque si nadie lo ve, en realidad no ocurrió, ¿verdad?

    9. Mimar tu cuerpo

    Lima tus uñas, depílate, haz una limpieza de cutis, ponte mascarillas durante horas... Hoy toca cuidarse y hacer las rutinas de belleza que te dejan como nueva, así que ponte una mascarilla facial y pasea por tu casa como si fueras un oso panda, porque nadie se va a reír de ti. Echa un vistazo a este truco de belleza que funciona: un automasaje con dos cucharas, ¡increíble!

    10. No hacer nada

    Tumbarse en el sofá, mirar al techo, ver el polvo sobre una estantería sin inmutarse, pensar en que estás vagueando y sentirte genial; vamos, lo que ahora se llama fluir. Date un respiro, todo está bien y cuanto más sin rumbo, mejor.

    11. Revisar las redes sociales de tu ex

    Sólo para ver cómo le va a antigua pareja o simplemente stalkear a tu mejor amigo. No tiene nada de malo. Hasta que, de repente, te encuentras en el perfil de la mejor amiga de la abuela de tu compañero de trabajo, 3 horas y media después. Corta ya, ¿no?

    12. Hacerte 30 selfies

    Solo para acabar borrándolas todas de nuevo porque, después de todo, no sales tan bien como quisieras, pero siempre es estupendo saber cuál es tu mejor perfil y ensayar postureo.

    13. Hablar solo

    ¡Que levante la mano quien no lo haga! Es sano y puedes decir cualquier improperio sin que nadie te critique. Puedes mantener conversaciones sin respuesta con los locutores de radio, los tertulianos de la televisión o los personajes de tu serie favorita, pero sin esperar respuesta.

    14. No cerrar la puerta del baño

    Una costumbre poco reconocida, pero muy común. Cuando te quedas solo en casa y vas con prisa al baño puedes dejar entreabierta la puerta, ¿qué te lo impide?

    15. Bailar frente al espejo

    Atrévete con ritmos frenéticos o caribeños, justo esas canciones que no te atreves a bailar cuando sales con tus amigos. Bailar sin complejos es pura terapia y seguro que mejora tu autoestima.

    16. Hablar con tus mascotas

    Trata a tu perro y tu gato como si fueran niños pequeños. Mima a tus mascotas, háblales como bebés, dales capricho y muchos besitos... ¡Vivan los perrhijos!

    17. Hacer deporte en el salón

    Por fin tienes todo el espacio del mundo para probar a través de tu app fitness sesiones para entrenar fuerza, elasticidad o cardio. ¿Has probado el barre o el boxeo sin contacto? Hay muchas opciones de aplicaciones que puedes conectar en tu televisiones smart tv y entrenar en casa.

    18. Charlar con alguien

    Apúntate a la moda de hacer la "pausa de café sueca" o fika, una forma de socializar muy sana, que puedes hacer desde casa. Sólo necesitas a tu mejor amigo o a alguien que te entienda y quiera para hablar un ratito sobre lo divino y lo humano. Pruébalo, te hará sentir muy bien.

    19. Hablar con las plantas

    ¿Por qué no? Tu madre siempre ha dicho que las plantas están más bonitas cuando se les habla. Sea por el dióxido de carbono que reciben con nuestros susurros o por el tiempo que les dedicamos, lo cierto es que las flores y las plantas de casa lucen como nunca cuando estamos pendientes de ellas.

    20. Disfrutar de tu casa

    Te gusta pasear por tu hogar y ver cómo está bien limpia, estar orgullosa de la nueva decoración del salóno de tu nueva silla colgante de tu terraza. Si es que no hay nada como estar en casita, y si es solo, mejor aún.

    Headshot of Belinda Guerrero

    Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.