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Como padres de mascotas, puede ser difícil cuando nuestros perros no se sienten lo mejor posible porque puede ser muy difícil determinar la causa de su malestar. Al fin y al cabo, no pueden verbalizar sus sentimientos, pero sí pueden enviarnos señales. Una señal de que algo puede ir mal con la salud de su perro es lamerse las patas, pero conviene que antes conozcas la regla de los 7 segundos para pasear a tu perro en verano.
Las razones por las que los perros se lamen las patas pueden variar, desde un simple picor hasta algo más grave. La veterinaria Fiona Lee, experta en dermatología animal, explica qué hay que tener en cuenta y cuándo acudir al especialista.
Qué indica que mi perro se lama las patas
La doctora Lee explica que hay varias razones por las que un perro puede lamerse las patas, a veces puede ser un elemento externo, por eso conviene saber cuál es el mejor antiparasitario para tu perro contra pulgas y garrapatas. Concierte una cita con su veterinario si el lamido persiste para determinar la causa.
- Traumatismo o cuerpo extraño: cualquier cosa, desde un corte hasta una uña rota o una astilla, puede causar molestias.
- Infecciones secundarias: un veterinario puede comprobar si hay infecciones, como bacterias estafilocócicas, levaduras malassezia y parásitos demodex, que son invisibles. Según la veterinaria, "pueden parecer crónicas si no se tratan o se tratan incorrectamente".
- Alergias: Fiona Lee explica que las pulgas son la alergia más común, pero las patas suelen verse menos afectadas. Las alergias alimentarias son menos comunes, pero las patas pueden verse afectadas. Las alergias ambientales pueden diagnosticarse por exclusión.
- Enfermedades hormonales: la veterinaria explica que el lamido de las patas puede indicar hipotiroidismo e hiperadrenocorticismo.
- Enfermedades autoinmunes: Fiona Lee afirma que las enfermedades autoinmunes en la piel como el pénfigo foliáceo y la onicodistrofia lupoide simétrica podrían ser las responsables.
- Cáncer: debe descartarse la posibilidad de cáncer, sobre todo en mascotas de edad avanzada.
- Productos químicos: las alergias de contacto a productos químicos son relativamente raras. La veterinaria afirma que normalmente habrá lesiones en otras partes del cuerpo. Si te preocupa el contacto con productos químicos, limpia las patas con una toallita para mascotas y ve a la consulta del especialista.
Qué pasa cuando un perro se lame mucho
La veterinaria Fiona Lee aconseja una cita con el veterinario si la mascota se lame las patas constantemente y advierte: "Reprenderles no es una medida médica útil. En todo caso, se irán a otra habitación a lamerse. Si la mascota se causa autolesiones, colócale un cono. No sabrán cuándo parar".
Los dueños de mascotas deben acudir al veterinario si hay signos de dolor agudo o malestar, como cojera. Si los signos no se resuelven rápidamente, acude también al veterinario. Si hay lamido crónico de las patas o infecciones, se recomienda consultar a un dermatólogo veterinario.
Fiona Lee recomienda pedir al veterinario una citología durante la visita, porque "con demasiada frecuencia, a pesar de esta preocupante era de resistencia bacteriana, se utilizan antibióticos cuando en su lugar se necesitan antifúngicos o antiinflamatorios".
Normalmente, no hace falta acudir a la clínica veterinaria por urgencia, ya que "si no hay ningún motivo que ponga en peligro la vida del animal para lamerse las patas y, por lo demás, se encuentra bien sistémicamente, programa una cita con su veterinario de atención primaria o dermatólogo. Si la afección persiste, puede ser necesario consultar a un especialista", concluye la experta.
Qué puedo hacer si mi perro se lame mucho las patas
Si te preocupa la salud de tu mascota, lo mejor es que vayas al veterinario. La experta recomienda algunas cosas que los dueños pueden hacer en casa. Si el perro se lame sólo una pata, sugiere comprobar si hay algún cuerpo extraño, como un césped, una espina, un aguijón de abeja o una astilla. Es útil adiestrar a la mascota para que tolere que le toquen la pata antes de sentir molestias, pero "no toques la pata si la mascota está lo bastante incómoda como para gruñir o seguramente morder".
Para evitar que se lama, Fiona Lee recomienda utilizar un cono para cubrir la pata, pero no con un calcetín, porque "puede cortar el flujo sanguíneo. Cubrir la pata también puede cambiar el entorno, favoreciendo así infecciones bacterianas o por hongos secundarias. Además, explica, no se debe utilizar peróxido de hidrógeno ni alcohol".
Además, Fiona Lee comenta que es necesario "asumir que el lamido de patas es conductual. Si parece haber una correlación muy estrecha entre una determinada actividad y lamerse las patas –por ejemplo, salir al exterior, comer un determinado alimento, hacer la maleta, llamar al timbre– no pasa nada por anotarlo o incluso grabarlo en vídeo. A continuación, comenta este comportamiento con el veterinario".
Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.






















