Hace unos seis meses, Heather Land estaba en casa viendo The Witcher. Entre espadazos, hechizos y otros ingredientes habituales de la serie que Henry Cavill ha abandonado sin explicación aparente, la joven se dio cuenta de que Rory, su perrita, se había quedado embobada con la imagen del actor. Desde entonces, cada vez que Henry Cavill aparece en la pantalla del televisor que hay en el salón de casa, esta bulldog francés de 4 años se levanta para colocarse un poquito más cerca del Hombre de Acero. Y no parece ser su apariencia física lo que la ha cautivado, sino su voz, porque Rory no necesita ver a Henry para que se le active el radar. También ha ocurrido que la perrita estuviera acurrucada bajo una sábana y, nada más oír al actor, diera un salto. Amor a primer ladrido.

Rory, la perrita enamorada de Henry Cavill

Hasta ahora, Rory pasaba de los humanos. No es que no fuera amigable, simplemente le daban más o menos igual las personas. Tampoco había mostrado interés por el torrente de imágenes que salen despedidas de la pantalla del televisor. Pero todo cambió con Henry Cavill. Ahora Rory no se despega de la pantalla. Bueno, ni de cualquier cosa que tenga impresa la cara del actor.

Cuando su compañera humana le enmarcó una foto de Henry, la perrita empezó a contemplarla fijamente también. Esta singular estampa le granjeó a la bulldog francés una legión de fans en redes sociales que empezaron a enviarle más retratos del actor, hasta que Heather acabó construyéndole un auténtico altar: fotografías, dibujos, cojines, peluches, recortables, Funko Pops... Y este templo perruno improvisado a la belleza del actor no deja de crecer.

Por Halloween, Heather Land hasta vistió a la perrita de Geralt de Rivia, el brujo cazarrecompensas al que interpreta Cavill en The Witcher.

Un día, la joven probó a sustituir las imágenes del altar a Henry Cavill que tanto gusta a su perrita por fotografías de otros actores, como Jensen Ackles, Tom Hiddleston o Chris Hemsworth. Por supuesto, Rory se percató del cambio y no le hizo mucha gracia:

Su humana está convencida de que, si se ausentara unos días o se fuera de viaje sin ella, Rory no admiraría fotos suyas con la misma intensidad. Por ahora, Cavill no ha reaccionado a la historia, pero, por si acaso, Land le ha fabricado a Rory un jersey a medida con el siguiente mensaje: "Si me pierdo, por favor, devolvedme a Henry Cavill".

Headshot of Antonio Rivera

Antonio es experto en medios de comunicación y cultura popular. Lleva más de 5 años escribiendo sobre productos audiovisuales de todo tipo, aunque la mayoría de sus reportajes, entrevistas, recomendaciones, análisis y críticas se han centrado, sobre todo, en los mundos del cine y las series. Sin embargo, tampoco hace ascos a los cómics, la música o los videojuegos. Además, se deja caer bastante a menudo por la sección de Ciencia de Esquire para hablar sobre exoplanetas, protoestrellas, asteroides o misiones espaciales. 

Desde muy joven, ha compaginado el trabajo periodístico, investigador y docente para observar y entender más de cerca todo aquello que tenga que ver con ese black mirror del que hablaba Charlie Brooker. Si una expresión cultural toma forma alrededor de una pantalla —desde las series y películas de Marvel, Netflix y otros epítomes de lo comercial hasta plataformas marginales, disidencias creativas o subculturas underground—, allí estará él para documentarla y, por qué no, ganar alguna que otra dioptría por el camino. 

Nunca se le ocurrió que una adolescencia tan otaku como la suya pudiera monetizarse, pero en esas está ahora mismo: años y años de leer manga, escuchar J-rock, acudir a salones, practicar karate y consumir anime por vías poco ortodoxas han acabado convirtiéndolo en un especialista de la cultura japonesa, con la que mantiene una relación de amor-odio. Tanto si quieres descubrir la última maravilla de la animación nipona independiente como si necesitas saber qué episodios de Naruto puedes saltarte con alegría para esquivar el relleno, él es tu hombre. 

Antonio Rivera es graduado en Periodismo y en Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid y Máster en Investigación Aplicada a Medios de Comunicación por la misma institución. Comenzó su andadura en un periódico regional y, desde entonces, ha pasado por cabeceras especializadas y generalistas, moderado mesas redondas en festivales y participado en algún que otro libro. Actualmente, además de a diario en Esquire, se le puede encontrar en la sección de Televisión de El Confidencial, en Twitter o en algún congreso científico.