Cómo hacer unas macetas con papel kraft

Corta un rectángulo de papel. El tamaño dependerá de lo grande que quieras hacer la bolsa. Dobla los laterales y llévalos hacia el centro hasta que se solape uno sobre otro.

Aplica pegamento en uno de los lados doblados y fija el otro lado sobre él. Retira el sobrante de pegamento con un paño limpio.

Para hacer la base tendrás que manipular uno de los lados abiertos. Dobla un extremo en pico y llévalo hacia el centro. Haz lo mismo con el otro extremo hasta que te queden dos triángulos simétricos. Presiona con el dedo en las figuras para que se fijen los pliegues.

Abre los triángulos e introduce con cuidado los pliegues hacia dentro. De esta manera tan sencilla las dos figuras se habrán convertido en un rombo. Fija con pegamento la abertura interior hasta que el rombo quede perfectamente cerrado.

Dobla los dos picos de la base hasta llevarlos a la mitad del rombo. Te quedarán ahora dos nuevos triángulos. Solapa un pico con otro y fíjalos con pegamento para dar consistencia a la base.

Dobla por el pliegue del centro hasta que un triángulo se coloque sobre el otro. Ahora los triángulos no se ven, ya que han quedado en el interior de la base. Te quedarán dos solapas como en la imagen. Introduce la mano en el interior de la bolsa y abre la base. La bolsa ya está preparada para recibir la impresión elegida: un mensaje, un gráfico, un número...