De una vajilla blanca clásica de IKEA a unos platos actuales con un diseño muy mediterráneo. Si eres una apasionada de las colecciones cerámicas, seguro que esta sugerente manualidad DIY te ayudará a poner una mesa bonita en tus almuerzos en casa o en el exterior, ahora que llega el buen tiempo, aunque resulta tan visual, que es perfecta para decorar una pared con platos, según una experta en interiorismo.

Antes de transformar los platos blancos en una vajilla colorida pintada a mano con "un toque totalmente único con un poco de pintura cerámica", según explican los expertos de IKEA, es necesario limpiar la superficie de todas las piezas, por arriba y por abajo, incluso pásales un algodón humedecido en alcohol.

Por otro lado, no es recomendable utilizar un plato pintado si no está sellado, porque la pintura cerámica es tóxica. Si los sellas, no debes introducirlo en el horno ni el microondas, tampoco en el lavavajillas, así que tendrás que limpiarlo a mano agua tibia y un detergente suave. Los expertos de IKEA muestran cómo transformar la vajilla blanca de toda la vida con "tres métodos diferentes. ¡Recuerda que si utilizas pinturas al agua será muy fácil retirarla si no te gusta el resultado!".

Cómo pintar la vajilla para crear platos de diseño

Puedes aplicar la técnica de IKEA en cualquier plato de porcelana, incluso en la vajilla antigua de la abuela, y necesitarás pintura cerámica, un pincel, una brocha plana, guantes de plástico y papel de cocina. Con estos utensilios, una superficie plana cubierta para no manchar y un poco de creatividad vas a poder renovar tus platos blancos.

Con esta manualidad casera tienes la posibilidad de utilizar tres técnicas de pintura muy sencillas, aunque todas necesitan que previamente disuelvas la pintura cerámica en un cuenco con agua para crear un efecto más impactante. Podemos empezar con la más fácil, así que ponte los guantes y empieza a pintar el plato en color azul añil con un brochazo para trazar una línea que atraviese el plato, incluso puedes hacer unas pequeñas salpicaduras para que el vajilla tenga un acabado más arty.

cómo transformar los clásicos platos blancos de ikea con pintura para hacer una vajilla de diseñopinterest
IKEA

La segunda técnica busca un efecto agua muy vistoso, Para conseguirlo, aplica con un pincel la pintura cerámica acuosa en el borde del plato. Después, sumérgelo durante unos segundos en un recipiente con agua, así conseguirás que se diluya. Deja secar.

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IKEA

Para terminar, la tercera manualidad DIY es tan rápida y eficaz, que puede hacerla hasta un niño. Se trata de crear un efecto salpicadura con la ayuda de la brocha plana. Sólo necesita un poco de pintura y acariciar las cerdas del pincel en horizontal para que las gotitas azules vayan dejando pequeñas motas de diferentes tamaños sobre la superficie del plato.

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IKEA

Cuando tengas el resultado que deseas, IKEA recomienda seguir "las instrucciones del fabricante de la pintura para fijar el diseño (con la nuestra había que cocer los platos en el horno)", sin embargo no se recomienda usar la vajilla para alimentos calientes ni con utensilios afilados, por eso lo más indicado es que los destines a servir ensaladas, postres, quesos o recetas de pasta fría.

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Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.