El cubo de la ropa sucia es un accesorio imprescindible en cualquier hogar. Situado, habitualmente, en el baño o cerca de la lavadora, ayuda a almacenar las prendas manchadas hasta la siguiente colada y a limitar la propagación de bacterias y malos olores.
En muchas ocasiones, el cesto de la ropa sucia no se puede guardar dentro de un armario y queda a la vista de todos. Es, en estos casos, cuando hay que empeñarse en tener uno más decorativo y bonito. Si todavía no has encontrado uno que encaje por tamaño o estilo en tu hogar, no te puedes perder este vídeo, donde se muestra, paso a paso, cómo realizar uno a tu gusto, usando un cubo grande que tengas por casa y papel pintado que te haya sobrado de alguna otra manualidad. Además, cuenta con unas prácticas asas para poder transportarlo fácilmente cuando se encuentre en una estancia diferente a la lavadora y tapa para evitar que los malos olores se propaguen por toda la estancia. El resultado te gustará tanto, que querrás hacer más cubos y de distintos tamaños para clasificar la ropa por colores o tejidos y ahorrarte tiempo en la preparación de la siguiente colada. También es buena opción tener un cubo o cesto para ropa en cada habitación, así hasta los más pequeños de la casa se acostumbrarán a recoger su ropa y llevarla a la lavadora. Una idea genial ¿no? A cada uno le puedes decorar con distintos motivos y colores que combinen con la decoración de cada habitación.
¿Comenzamos?
Materiales que necesitas para esta manualidad:
- Un cubo grande que ya no uses
- Papel pintado (o incluso retales)
- Cinta métrica
- Pintura dorada
- Bolsa de tela grande
- Cuerda de color
- Cúter
- Pegamento de contacto
- Cola de empapelar
- Pintura negra
- Brochas
Paso a paso
- Pintar con la pintura negra la tapa y la parte inferior del cubo y con la dorada, la parte superior. Realiza movimientos horizontales y verticales con la brocha para conseguir un acabado más uniforme. Para no sobrecargarla, se recomienda cargarla de pintura hasta un tercio de la longitud de las cerdas.
- Medir la cantidad de papel pintado que necesitamos para forrar el cubo y cortar. Encolar y, tras unos minutos, pegar en la parte central del cubo. Alisar con un trapo para que no queden burbujas.
- Colocar asas en el cubo para que te resulte más fácil su transporte, dos en los laterales y una en la tapa. Para ello, hacer los agujeros con una tijera o un cúter y pasar la cuerda. Anudar los extremos por la zona interior del cubo para que no se vean.
- Pegar el borde de la bolsa de tela al borde interior del cubo con pegamento de contacto. Presionar con los dedos para asegurarnos que quede bien pegado. Dejar secar y ¡listo para usar!
Realización: Recycrafts.