Toda la vida hemos visto en nuestras casas murales de macramé, maceteros colgantes, fundas de cojines, incluso caminos de mesa, hamacas o flores decorativas. Esta técnica de trenzado es de origen persa, se denominaba mikrama, aunque su apogeo fue en los años 70, hasta identificarse con la tendencias para decorar en estilo <em>hippy</em>. Seguro que aún recuerdas aquellas lámparas de techo que poblaban los salones setenteros o los atrapasueños que, quizá, tenías en tu dormitorio infantil.

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Maisons du Monde

Las piezas artesanales en macramé son las reinas de la decoración boho, así que no te lo pienses más y aprende a hacer un bonito macetero DiY para tus plantas. Es una manualidad sostenible, porque se pueden reutilizar los cordones, hacer y deshacer las piezas; pero también porque se utilizan fibras naturales, como la seda, el yute, el algodón o el lino.

Por si fuera poco, ¿sabías que hacer macramé relaja? Como toda artenanía, exige concentración, pero también es una forma de evadirse de la rutina diaria. Es una terapia antiestrés fabulosa y, al mismo tiempo, una estupenda forma de decorar con detalles ideas y pequeñas manualidades DiY algunos rincones de tu casa.

Tipos de nudos

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Muy Mucho

Para empezar a tejer, lo más importante es conocer los tipos de nudo de macramé y, sobre todo, saber combinarlos para crear una pieza original y, sobre todo, única. Es muy importante la fuerza que apliques a cada nudo, porque así formarás texturas distintas. Estos son los trenzados más habituales:

  • Alondra. Coge un cordón, dóblalo por la mitad y pásalo por encima del aro o del canutillo de cartón o madera que hará de soporte. Toma los dos extremos de la cuerda y pásalos por dentro de la horquilla que has formado con el cordón. Este nudo es el anclaje que se utiliza al empezar a tejer.
  • Nudo plano o cuadrado. Separa las dos cuerdas exteriores y desplaza el izquierdo por encima de las tiras centrales, pero por debajo del bucle formado con la cuerda situada más a la derecha. Alterna los bucles empezando por cada lado, en forma alterna.
  • Nudo espiral. Necesitas cuatro cuerdas. Se empieza siempre por la misma cuerda. Pasa el cordón de la izquierda sobre los centrales y pon encima el cordón de la derecha, que pasarás por debajo del centro y saldrá sobre el bucce izquierdo. Esta técnica es muy visual y perfecta para soportar peso.
  • Nudo barril. Se aplica solo en una cuerda. Haces una lazada y pasas por el interior 2 o 3 veces el extremo. Se ajusta el nudo y queda un diseño muy dinámico. Es perfecto para los tapices murales, las cortinas o para fijar las puntas de los cordones por ejemplo en nuestro macetero.

Macetero de macramé

Los materiales para hacer este colgador de macetas son seis cordones de algodón, de 4 metros de largo cada uno, una anilla y unas tijeras. Para empezar a tejer, tienes que fijar el colgador en algún punto, que puede ser el canto de una mesa, así te será más fácil trenzar.

Una vez colgadas, empieza con un nudo plano, desde la cuerda de la derecha, y sigue con otro nudo cuadrado, desde la cuerda de la izquierda. Elabora, al menos, seis seguidos hasta formar una pequeña columna.

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Ikea

Ahora, divide los cordones en dos secciones y vuelve a repetir la operación anterior y crea dos nuevas series de nudos o columnas. Cuando termines, estira todas las cuerdas, deja unos 5 cm sin tejer y realiza dos nudos cuadrados.

Tienes que empezar a hacer nudos en espiral has alcanzar los 15 cm, en las tres secciones del macetero. Vuelve a dejar otros 15 cm sin anudar. Luego, ajusta con dos nudos planos cada sección de cuerdas.

Empieza a hacer el soporte de la maceta. Conviene que te fijes bien en el vídeo. Las tres secciones tienen que estar bien estiradas. De cada una, saldrán cuatro cuerdas, que dividirás de dos en dos, y pondrás en forma de triángulo. De tal forma, que se crucen unas sobre otras. Haz nudos cuadrados entre ellos. Da la vuelta al aro donde se sujetan las cuerdas y asegura con otra serie de nudos planos.

Tienes que ir dejando espacios sin tejer de unos 3 cm para formar la cestilla de macramé, que soportará la maceta. Para terminar. Vuelve a hacer una serie de unos 30 nudos en espiral. Remata tu maceta de macramé deshaciendo cada cuerda para que quede un adorno rizado, en la parte inferior.

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Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.