Los interioristas expertos seleccionan estas antigüedades y objetos vintage de la abuela como los que más se van a revalorizar con el paso del tiempo

A Drew Michael Scott, de Lone Fox, le encanta "un armario antiguo desconchado y con acabado envejecido. Estas piezas son clásicas y atemporales, y tienden a conservar muy bien su valor. También son una forma preciosa de añadir más almacenamiento a tu espacio. Si compras un viejo armario de granja con su pintura de leche original desconchada y siquiera piensas en pintarlo encima, ¡tendrás que rendirme cuentas! Si ha durado 100 años con su pintura original, no te corresponde cambiarla”.

Chelsea Mcdonald, de Sylvie Home, avanzq que "los tapices están viviendo un gran momento, y ya lleva así varios años. Los estilos Verdure y Aubusson (en la foto), de los siglos XVII al XIX, son increíblemente raros, y he visto cómo sus precios se han triplicado en los últimos años. Son como los bolsos Birkin del mundo de las antigüedades: difíciles de encontrar y tremendamente bonitos. Si tienes la suerte de encontrar uno, dale la vuelta; la parte trasera debe mostrar ese característico tejido suelto e hilos naturales de lana o seda, con evidentes costuras a mano y un suave descolorido".

"Estas obras de arte, típicamente de finales del siglo XIX, se han convertido en una tendencia en muchas casas de campo, pero encontrarlas en excelentes condiciones es cada vez más difícil, y su valor ha aumentado significativamente en los últimos años. Si está pensando en comprar uno de estos retratos, puede estar seguro de que en unos años valdrán mucho más que hoy. Nuestro mejor consejo: dé la vuelta al lienzo y compruebe el reverso para ver si se han realizado reparaciones adecuadas, y asegúrese de que el marco esté en buen estado", asevera Lino Carlotta y Gregory Caron, de Pasquale Et Maurice Home.

Deb Foglia, de Vintage Keepers, tiene claro que "la textura de estas piezas es una forma estupenda de aportar un elemento nuevo a un espacio. Los peldaños, las estanterías, las sillas y los taburetes son una forma estupenda de incorporar este estilo. Me encanta ver los caballetes de bambú en nuestra tienda y, hace poco, vendí una jaula de pájaros vintage de bambú que era una pieza decorativa estupenda".

"La mantelería suele venir en un juego que incluye un mantel grande y suficientes servilletas para celebrar una pequeña reunión. La mantelería tejida con motivos florales o paisajes damascos también suele lucir las iniciales del propietario de la casa en un intrincado bordado a mano en el centro del mantel y en cada servilleta. Busque los bordados más detallados, ya que suelen indicar que son más antiguos, y asegúrese de comprobar que ninguna pieza del juego esté dañada antes de comprarlo", confirma Miranda Lance, de Maison Fête et Cie.

La interiorista Leah Bailey apunta que "las molduras, puertas, repisas de chimenea y rosetones aportan interés escultórico y una sensación de antigüedad a las casas más nuevas. Estos elementos son temas de conversación y realzan instantáneamente un espacio cuando se utilizan con cuidado. Busco piezas con pintura original, buenas proporciones y una pátina que no haya sido excesivamente decapada o restaurada".

Drew Michael Scott, de Lone Fox, sabe que "aunque probablemente no necesiten presentación ni explicación, las mesas rústicas siempre serán un complemento espectacular para cualquier hogar. Se pueden utilizar como mesas de comedor o islas de cocina, y su pátina mejora con el paso del tiempo".

Chelsea Macdonald, de Sylvie Home, comenta que los potes elaborados en terracota o cerámica "son siempre los primeros en agotarse cuando lanzamos una colección online. Originalmente, estas ollas se utilizaban en el sur de Francia para conservar el pato o el ganso cocinando la carne en su propia grasa y sellándola en la olla. La mitad superior esmaltada impedía la entrada de luz y humedad, mientras que la base sin esmaltar se enterraba en el suelo fresco para mantener los alimentos frescos antes de la era de la refrigeración. Las de esmalte amarillo son cada vez más difíciles de encontrar en buen estado, y las verdes... ¿casi imposibles?".

"He coleccionado estas piezas durante años y siempre me sorprende la variedad de estilos y los intrincados detalles que se pueden encontrar en cada una de ellas. Históricamente, se utilizaban para servir sopas y guisos, pero creo que estas maravillosas piezas no solo se pueden utilizar para servir la cena, sino también como centros de mesa y decoración del hogar en una estantería o un aparador. Intento encontrar aquellas que tengan detalles interesantes, como paisajes pintados a mano", nos comenta Miranda Lance, de Maison Fête et Cie.

La diseñadora de interiores Leah Bailey apunta sobre las piletas de este estilo que "ahora se están reinventando como espectaculares tocadores, maceteros para exteriores o fregaderos de cocina en casas de campo. La combinación de piedra y una base de madera rústica crea un aspecto sofisticado y con varias capas. Busco marcas sutiles de cincel, manchas minerales y bordes originales como signos de autenticidad".