Descubre cómo unir ambientes
Un loft de película y un piso de tamaño mini tienen un punto en común: la posibilidad de unir ambientes. ¿Quieres saber cómo?

Cuando en los años 50 surgió el concepto de loft, nadie podía imaginar la influencia que tendría en decoración. En aquellos tiempos, el precio de las viviendas había subido de una forma tan alarmante en Nueva York, que pronto los artistas decidieron trasladarse a vivir a antiguas naves industriales en las que cama, taller, salón y cocina compartían un mismo espacio.
Hoy, más de sesenta años después, el interiorismo ha consagrado aquellos lofts como la inspiración de una distribución diáfana, sin tabiques, basada en la sensación de amplitud y en la circulación fluída de la luz. A pesar de su aparente sencillez, una distribución en la que diversos ambientes comparten espacio implica ciertas dificultades. La primera, la asesoría de un experto a la hora de derribar tabiques para no desequilibrar ni debilitar la estructura del edificio. La segunda, adaptar las instalaciones de fontanería y electricidad a la nueva planificación, de manera que cada ambiente cuente con las tomas de agua, desagües, salidas de humos y puntos de luz necesarios en techos y paredes. La tercera dificultad a la hora de decorar un espacio compartido consiste en delimitar cada ambiente para que no reine la confusión.
Librerías como elementos divisorios, alfombras que centran la superficie asignada a cada zona y el uso de materiales distintos deben facilitar de una simple ojeada la localización de salón, cocina o dormitorio. Revestimientos como ladrillo, piedra, pintura de colores o papeles pintados en las paredes; y madera, cemento, cerámica, losetas hidráulicas o vinilos en el suelo permitirán delimitar dónde empieza una zona y termina otra en una sucesión ordenada de espacios.


Muebles de IKEA para decorar la casa del pueblo

Antigüedades de la abuela que mas se revalorizan

Un mueble de almacenaje minimalista en oferta

Las mejores cortinas con ojales para las ventanas