13 rincones que no se te ocurriría pintar (y que deberías)

Lo mejor de este DIY es que parece un viejo armario por fuera, pero nuevo por dentro. ¡Ideal!

La mayoría de los armarios suelen estar tan llenos que no hay un centímetro de pared a la vista, pero verás cómo cambia si le das al interior una mano de pintura.

Por fuera, este aparador negro es elegante y clásico, pero al abrir los cajones tiene otro estilo muy diferente.

Actualiza el viejo aparador de madera con una moderna mano de pintura por toda la superficie, excepto la parte frontal de los cajones.

La mejor manera de lucir tu colección de libros. Ordénalos en la estantería con el fondo pintado de azul y verás cómo resaltan.

Si bien este hallazgo de mercadillo puede tener un aspecto envejecido y gastado en el exterior, el interior es otra historia. En el salón, para guardar cojines y mantas quedará genial.

Este liezo pintado en blanco y negro solo pide un poco de realce, y una franja roja alrededor sin duda lo hace. Combínalo con unas flores o una lámpara para que sea aún más pop.

Una cocina blanca es muy elegante. Pero si quieres añadir un toque de personalidad, pinta con color el interior de los muebles, verás el contraste sobre todo si tu vajilla es blanca.

Un pequeño detalle llenará de encanto la puerta de entrada de tu casa.

Si no puedes cambiar el aspecto de la puerta de entrada de tu casa puedes pintar el borde con un color llamativo.

Una mano de pintura de color amarillo en el marco de la ventana te asegura de que esta fuente de luz sea siempre brillante.

Añade una capa de verde azulado en la parte interior de tu alacena verás cómo se anima el espacio de almacenamiento.