5 escaleras originales para espacios pequeños

En espacios reducidos, se recomienda una escalera como ésta, sus peldaños, de hierro pintado, van volados y encastrados en el muro. El truco para evitar caídas, es que sean suficientemente anchos. Es un diseño de Paloma Martínez Gil, del Estudio de Arquitectura Argensolacuatro.

Para que una escalera sea ligera visualmente, lo mejor es que esté abierta, con huecos entre los peldaños; como ésta, con las contrahuellas voladas y una curva inicial, que la convierte en un elemento decorativo. El hueco de debajo se aprovechó para colocar un carrito con el televisor. Diseño de Íñigo Echave.

Cuando escasean los armarios, lo mejor es aprovechar el hueco de la escalera para realizar una práctica zona de almacén. En este caso, las decoradoras Sofía Pernas y Micaela Neira rentabilizaron el espacio con un armario de puertas correderas laqueado en blanco para integrarlo en la escalera.

Al carecer de barandilla exterior, su volumen se aligera. Este modelo volado, diseñado en acero, tiene un solo tramo recto con un fino pasamanos junto a la pared, lo que le aporta singularidad. Cuando la iluminación es deficiente, aumenta el riesgo de caídas; para evitarlo instala focos empotrados en el techo. Es un diseño del arquitecto Ángel García de Celis. Mesa y sillas, de Balda. Aparador, de La Oca.

La estructura metálica de la escalera y los peldaños de madera de roble le dan calidez a este diseño sin barandillas ni contrahuellas, y así resulta visualmente más ligera. La comodidad se asegura con un máximo de 15 escalones por tramo. La diseñó la arquitecta Isabel Velarde.