Cómo unir los espacios: Ambientes integrados

La antigua pared de ladrillo se ha sustituido por una mampara de cristal que "cierra" la cocina, pero no de forma visual. Así esta estancia sin ventanas recibe luz directa del salón; además de que se crea mayor sensación de amplitud y continuidad. La superficie resulta fluida y moderna.

La encimera de granito adosada a la pared y rematada en mesa sirve como vínculo que integra la zona de cocina al estar. Para una mayor armonía, ha bastado coordinar los colores de la tabla gris y los de los taburetes con la mesa del comedor, al fondo. El resultado es estupendo.

En esta habitación se ha construido un murete, diseñado por Andrea Pussin, revestido de lamas de madera, que también es cabecero. Separa el frente de lavabos del baño integrado y, a su vez, esta pared oculta el plato de ducha y el inodoro, al fondo. Los ambientes se encadenan y quedan independizados, sin necesidad de cerrarlos.

CABECERO Y MURETE

Incorpora las lámparas y también un nicho para objetos o para libros.

Un vano con una estantería realizada en uno de los laterales separa la cocina del comedor. En aquella se ha respetado la altura de los techos; sin embargo, en éste se han bajado, puesto que se construyó encima un segundo nivel. Las distintas alturas proporcionan dinamismo y separan sin muros o puertas. Solo el color azul del mobiliario del fondo es elemento diferenciador. Para que el estar-comedor no quedase muy encajonado, se pintaron también las vigas de madera de blanco (para elevar el techo) y se colocó un carril de focos.

BALDAS VOLADAS

En vez de armarios superiores, se han colocado estantes para aligerar esa zona.

Vestidor, lavabo y ducha en el mismo frente se ocultan o comunican a través de paneles de fibra-yeso o de vidrio correderos. Al otro lado, más bajo, se ha instalado una zona de descanso: la circulación es cómoda en todos los sentidos.

Este dormitorio "ciego" recibe la luz natural de las ventanas del baño y del vestidor, con los que queda comunicado a través de una puerta corredera. La solución es brillante, ya que se consigue intimidad en uno u otro ambiente, solo con deslizar la hoja gracias a una guía tipo granero.

La gran altura de la casa ha permitido instalar un altillo con estructura de acero, que se usa como habitación multiusos, de estar o de invitados. Un mueble-isla separa abajo la cocina del estar.

El extractor, el salpicadero de cristal y el frente de armarios, de BConnected, quedan de maravilla en la parte inferior.

Se ha rentabilizado este espacio, a menudo infrautilizado, para instalar una cocina, que aprovecha el desnivel del techo y se comunica con el comedor. Es una construcción semiabierta, sin puertas, pero independizada en una "caja" blanca provista de una práctica barra de desayunos. Los taburetes de hierro, adquiridos en El Atelier de Argensola, y con asiento de madera, son el elemento de transición entre este ambiente y la zona para comer, con mesa y sillas del mismo material. La conexión es perfecta y una solución genial para un dúplex.