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5 proyectores baratos para montar un cine en casa
Aquí van algunas sugerencias para vivir una experiencia de cine sin salir de casa. O saliendo: lo mismo da armar estos proyectores en medio del salón que en una tienda en plena acampada. Pero, en cualquier caso, cuidando el bolsillo.
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La experiencia de ir al cine es insustituible, pero que eso no te disuada de montarte tu propio cine en cualquier lado si te apetece. Y si es con un proyector barato, mejor. El encanto de improvisar una sesión con alguna de las mejores películas de la historia del cine, los estrenos Marvel más esperados del 2023, alguna de esas películas buenas de Netflix que quizá todavía no hayas visto, las triunfadoras de los Oscars 2023 o las películas más esperadas del año es el mismo, te gastes lo que te gastes en el dispositivo. Evidentemente, hay mejoras sustanciales conforme uno escala hacia arriba por las distintas gamas, pero hay proyectores baratos que te ofrecen, por mucho menos dinero, una experiencia igualmente disfrutable. A fin de cuentas, la cosa va de montarse el cine donde sea, con un poco de espíritu de trinchera y pensando más en pasar un buen rato en casa, a intemperie o en una camper que en diseccionar cada píxel de la imagen, ¿no? Para ponerse quisquillosos con la resolución, el contraste, el HDR y los procesadores de imagen ya están las mejores Smart TV calidad-precio —una Samsung, una LG o una HiSense, por ejemplo— o, si miras más el bolsillo, unos accesorios para mejorar tu televisor inteligente. Un proyector barato es para otra cosa: con que aguante bien el trote, ofrezca una calidad correcta (tampoco vamos a recomendarte nada que no cumpla unos estándares mínimos) y salga por poco money, deberías darte por satisfecho.
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Qué tener en cuenta al comprar un proyector
Por supuesto, con los proyectores, como con todo, todo depende de cuánto estés dispuesto a gastarte. Es muy, pero que muy fácil, dilapidar 1.000 o 2.000 eurazos en un cañón, pero aquí estaríamos hablando de otra cosa. No de una calidad de proyección al nivel de una sala de cine, claro, pero tampoco andaríamos muy lejos. Y lo fundamental a la hora de hacer una inversión de ese calibre en tecnología es preguntarse antes si de verdad vamos a darle uso al cacharro en cuestión en las condiciones óptimas para aprovechar toda esa potencia. De nuevo: todo depende de lo que busques. Si tienes un home cinema en casa, iluminación cuidada al detalle y ganas de saborear cada grano del celuloide de las mejores películas de los 80, entonces un dispendio así merecerá cada céntimo. Si no, lo tenemos claro: opta por un proyector barato. A fin de cuentas, si lo que pretendes es montarte un cine de buenas a primeras en cualquier escenario que se preste un mínimo, especialmente en exteriores, seguro que te encuentras con formas diversas de contaminación lumínica, acústica o de otro tipo que te harán alegrarte de no haber quemado varios miles de euros en el proyector más puntero del mercado. Con un buen modelo en relación calidad-precio, te aseguras de no sentir que has hecho el primo cuando arranques tu proyector de acampada y lo enfoques sobre la lona de una tienda. Por si el mejor proyector portátil barato de Amazon se te queda corto, vamos a sugerirte unos cuantos proyectores baratos que cubrirán la mayoría de tus necesidades y, al salir por un precio moderado, te permitirán invertir también en un par de buenos altavoces para completar la experiencia, si es que puedes estirarte un poquito más.
5 proyectores baratos para montar un cine en casa:
Puedes iniciarte en el mundo de los cines improvisados con este proyector portátil Anker Nebula Capsule MAX, un minicañón con 200 lúmenes, autonomía para hasta cuatro horas de reproducción y un altavoz de 8 W. No alcanza los 1080 píxeles del Full HD, pero te permitirá proyectar unos muy dignos 720p, que, salvo que pretendas montar un cine de verano y cobrar entrada, deberían bastarte.
Incorpora tecnología de enfoque automático y corrección trapezoidal para que no tengas que andar rompiéndote la cabeza con los ajustes: en menos de un segundo, la película estará lista. Además, incluye Android 8.1 y soporta aplicaciones de streaming de vídeo como YouTube o Netflix. Un usuario de Amazon que lo ha probado destaca su "tamaño fabuloso y buena calidad".
Por algo más de presupuesto, puedes hacerte con un proyector portátil XGIMI Halo+ como este, un cañón de 900 lúmenes ANSI con Android TV 10, control por voz, altavoces integrados de 2x5 W y Bluetooth. Además, podrás disfrutar de todas esas funcionalidades en alta definición: este modelo proyecta en alta resolución de 1080p.También incluye ajustes de enfoque y corrección trapezoidal automáticos. Eso sí, su batería solo permite una autonomía de 2.5 horas. Con lo que duran últimamente los blockbusters, es probable que no llegues a terminar la película sin tener que enchufarlo.
La misma marca ofrece también este proyector portátil XGIMI Elfin. En el mismo espacio que ocupa un libro, este cañón se las apaña para meter un brillo potente, un buen sonido y una resolución nítida Full HD de 1080p. Además, cuenta con HDR10, que potencia el contraste y la gama de luces y sombras de las imágenes: sea una proyección improvisada en un camping o una presentación en la oficina, tus materiales se verán de cine.
Por lo que resta, puedes esperar lo habitual en esta gama de proyectores: control de voz, Android integrado, enfoque y ajuste de imagen automáticos... Pero ojo, porque no viene con batería integrada. Tendrás que limitar su uso a aquellas situaciones donde tengas un enchufe a mano.
La propuesta de Samsung para esto de montarse el cine en cualquier parte es el proyector Smart TV Samsung The Freestyle 2022, que, además de tener el nombre más molón de esta lista, ofrece las funciones básicas del mercado —altavoces integrados, compatibilidad con asistentes de voz— junto a un diseño algo más atrevido y rotante 360 grados. Su mayor pega: que no tiene una verdadera resolución nativa de 1080p.
El proyector de Samsung también se calibra automáticamente, enfocando, ajustando y equilibrando por software la imagen a la superficie en la que la proyectes. Con él, puedes reproducir la pantalla de tu móvil para ver directamente los contenidos de tu teléfono con la aplicación SmartThings. Un comprador de Amazon que ha probado el proyector asegura que funciona especialmente bien a la hora de proyectar en pantallas pequeñas o del tamaño de un monitor de PC; en dimensiones mayores, sin embargo, el usuario asegura que es necesario tener una iluminación tenue o estar a oscuras para aprovechar al máximo el proyector.
La alternativa más barata es este proyector BenQ MS536. Sin embargo, es también la más justita en cuanto a características. Aquí estamos hablando de un proyector con resolución SVGA: esto es, una resolución casi cuadrada, con relación de aspecto 4:3, de 800 píxeles por 600.
El modelo de BenQ palidece frente a las opciones que reproducen 1080p nativos, pero no por ello —y gracias a su ajustado precio— deja de ser una recomendación a tener en cuenta si lo que buscas es proyectar materiales muy simples, de baja definición o incluso diapositivas. Por lo demás, cuenta con un brillo de 4.000 lúmenes ANSI y dos entradas de HDMI.
Antonio es experto en medios de comunicación y cultura popular. Lleva más de 5 años escribiendo sobre productos audiovisuales de todo tipo, aunque la mayoría de sus reportajes, entrevistas, recomendaciones, análisis y críticas se han centrado, sobre todo, en los mundos del cine y las series. Sin embargo, tampoco hace ascos a los cómics, la música o los videojuegos. Además, se deja caer bastante a menudo por la sección de Ciencia de Esquire para hablar sobre exoplanetas, protoestrellas, asteroides o misiones espaciales.
Desde muy joven, ha compaginado el trabajo periodístico, investigador y docente para observar y entender más de cerca todo aquello que tenga que ver con ese black mirror del que hablaba Charlie Brooker. Si una expresión cultural toma forma alrededor de una pantalla —desde las series y películas de Marvel, Netflix y otros epítomes de lo comercial hasta plataformas marginales, disidencias creativas o subculturas underground—, allí estará él para documentarla y, por qué no, ganar alguna que otra dioptría por el camino.
Nunca se le ocurrió que una adolescencia tan otaku como la suya pudiera monetizarse, pero en esas está ahora mismo: años y años de leer manga, escuchar J-rock, acudir a salones, practicar karate y consumir anime por vías poco ortodoxas han acabado convirtiéndolo en un especialista de la cultura japonesa, con la que mantiene una relación de amor-odio. Tanto si quieres descubrir la última maravilla de la animación nipona independiente como si necesitas saber qué episodios de Naruto puedes saltarte con alegría para esquivar el relleno, él es tu hombre.
Antonio Rivera es graduado en Periodismo y en Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid y Máster en Investigación Aplicada a Medios de Comunicación por la misma institución. Comenzó su andadura en un periódico regional y, desde entonces, ha pasado por cabeceras especializadas y generalistas, moderado mesas redondas en festivales y participado en algún que otro libro. Actualmente, además de a diario en Esquire, se le puede encontrar en la sección de Televisión de El Confidencial, en Twitter o en algún congreso científico.
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