15 ideas para decorar tu casa en verde y azul

Pues para eso no hace falta mudarse. Cambia el color de las paredes y apuesta por gamas frescas y sutiles que aporten estilo en el plano estético y bienestar en el personal. Verás cómo tu estado de ánimo mejora y es más positivo. La pintura de este ambiente es el tono Glassy Blue #E721, de CIN Valentine, que la firma define así: “un azul mineral muy tenue, casi transparente; un color tranquilo e imperturbable”. Perfecto para envolver en una atmósfera de serenidad y elegancia cualquier espacio.

Las piezas únicas marcan estilo en decoración. Y este cabecero lo es por sus dimensiones y por el juego visual creado con sus ondulaciones. A destacar, también, la profundidad lograda con el color de la pared y la frescura y luminosidad que aportan los textiles. Pintura en tono Provence, de Annie Sloan. Ropa de cama, de Volga Linen. Flexo, de Heal’s. El aplique de escayola Shell es de Hannah Woodhouse. Silla Spade, de Faye Toogood.

Es hora de activar el modo #summertime en casa, como lo has hecho ya en redes. Pinceladas en celeste, aguamarina o turquesa son colores perfectos en cualquier puesta en escena estival. Mesa Novoli, de Ercol. Silla Laclasica, de la firma Stua, con cojín de Designers Guild, en Usera Usera. Lámpara modelo Poise, de Heal’s. Jarrón, de Cox & Cox.

El verde y el azul abundan en el planeta. ¿En qué dosis lo hacen en tu casa? Trasládalos a la mesa a través de verduras y ensaladas, y con menaje artesanal o detalles arty. Fíjate, en este caso, el juego que da el collage de azulejos. ¡Cada día tendrás una composición diferente! Jarra, de Ikea. Plato azul y juego de salero y pimentero, de SkandiHus. Boles Uyuni, de Da Terra, en Unique & Unity. Azulejos Recubed, de Smink Studio.

Los prints tipo acuarela y a gran escala evocan la frescura del agua y te conectan con la naturaleza. Potencia esa sensación con pintura en armonía. Papel Lily Pond, de la firma Rebel Walls, distribuida por Tres Tintas. La consola Ballet es un diseño de Doshi Levien. Mesa auxiliar Float, de Pinch. Jarrón blanco Folia, de Wedgwood. Pintura Antique Jade, de Designers Guild; se vende en Usera Usera.

Los tonos azules soft aportan una nota relajada, la madera o la fibra suman calidez, y el blanco, su extraordinaria luminosidad. Combínalos para crear una atmósfera apacible y de inspiración slow, como la que se respira en las casas de la costa. Funda de almohada, de Oggetto, en lino blanco. En la bandeja, de Zara Home, papel pintado Stine, de Sandberg. Las tapicerías son de A Rum Fellow, Romo y Villa Nova.

Pon fundas de algodón en las sillas y cambia la alfombra de invierno por otra de fibra vegetal o una estera. El ambiente será otro ¡mucho más fresco y radiante! Una idea: alterna las fundas blancas con otras de rayas marineras para lograr un aire playero.
De Ikea: mesa Störnas (309 €); sillas Ingolf (49,99 € c/u) y lámparas Foto (26,99 € c/u).

Colgado del pomo de este armario este adorno —realizado con cuerda, una caracola y pequeños abalorios en forma de coral— evoca la brisa marina, el rumor de las olas, la orilla del mar… y aporta un aire ocean & fresh al ambiente. Otros detalles que inspiran y puedes utilizar como complemento son los nudos marineros, las siluetas de peces y estrellas de mar o los veleros hechos con fieltro o con retales azules.

¿Todo el día en plan solárium? El verano es largo; alterna la exposición al sol con momentos a la sombra.
Colección Georgia, de Sika Design (desde 409 €). Distribuye Home Design International.

¡Es tiempo de disfrutar de los días soleados! Una actitud relajada y positiva se refleja en cualquier actividad cotidiana, comidas familiares incluidas. Mima la presentación de la mesa, pero prescinde de artificios y adornos muy elaborados. Un mantel de buen algodón con un color vibrante es un buen comienzo. ¿Y de menú? Platos fresquitos, como gazpachos y ensaladas.
El foulard Sailar (en 1,80 x 2,80 m, 40 €) sirve de mantel. Las galletas acolchadas Pad, blancas, se atan con cintas a la silla (9 € c/u). Todo, de Textura.

Es el color más fresco porque repele la luz solar y se calienta menos. ¿Y después, qué? Decora con tonos delicados y contrasta texturas. El juego de volúmenes y transparencias en esta composición tiene estilo.
Jarrones (desde 15,80 € c/u) y taburetes, de HK Living.

La orientación de la terraza influye en la temperatura que se puede alcanzar, pero con toldos, celosías o una pantalla vegetal, la incidencia del sol es menor. Al caer la tarde, con el riego de las plantas se nota más frescor en las noches estivales. Y un plus: instalar un sistema de nebulización, con agua pulverizada, para reducir la temperatura hasta 12ºC.
Sillas estilo Acapulco y mesita, de Natura. Los textiles son de Calma House.

La decoración en tonos soft propicia un buen sueño y una colcha fina ofrece el abrigo más ligero, si la temperatura desciende. Modelo Marianne patchwork, de Laura Ashley, en algodón con relleno de poliéster (245 €). Medidas, 2 x 2 m.

Además de ser un elemento decorativo, el movimiento circular uniforme de los ventiladores es relajante y puede disminuir la temperatura hasta 5ºC. Descarta los que hagan ruido e infórmate de los modelos que tienen función invierno, y logran un consumo menor de calefacción. Ventilador Belleria, de la firma Fanimation, apto para zonas húmedas y mojadas (desde 539 € en Casa Bruno).

En pocos metros, una pared green y vital, con varias plantas aromáticas, una moqueta de césped artificial, unas sillas vintage y algo de beber; con esta fórmula, seguro que desconectas. Espacio diseñado por el estudio de arquitectura Zooco.