A mediados del siglo XIX, la duquesa de Bedford decidió acompañar el té de media tarde con algo de comer y convocó a sus amigas para tomarlo a las cinco de la tarde. La tradición se extendió por toda Inglaterra y, de allí, a todo el mundo. Toma nota de nuestras sugerencias para organizarlo en casa.
1. Un mantel discreto. Elígelo blanco o marfil, con un bordado discreto y de hilo, algodón o lino.
2. Una vajilla de loza o porcelana. Mezcla diferentes platos, tazas y fuentes jugando con tamaños, colores y estampados.
3. Juego completo. La taza donde se sirve la infusión debe tener su propio plato y cucharilla, además de un plato extra para las pastas.
4. Ubicación de los cubiertos. La cuchara, el tenedor y el cuchillo se colocan delante de la taza
y la cucharilla, al lado del plato.
5. Siempre con flores. Le darán frescura y naturalidad a tu mesa. Ponlas en un centro único o bien en pequeños jarrones repartidos por todo el tablero.
6. Dulce y salado. No pueden faltar las galletas caseras, los scones, petit fours, pastas, cupcakes y mini sándwiches.
Las flores son la mejor compañía para una merienda como ésta. Además de aperitivos dulces y salados, puedes añadir deliciosa fruta de temporada.