Siete puertas de interior

Para ampliar visualmente el espacio de este cuarto de baño, la puerta se revistió con un gran espejo que, además, crea un bonito efecto al reflejar el papel pintado de la pared, a rombos beis y plata. Para que el conjunto resultara aún más armónico, los herrajes se eligieron en cromo mate. Puerta diseñada por la tienda Málamo, y realizada a medida en 2,30 m de alto y con 4 cm de grosor. Manilla y bisagras de Ferretería Ortiz. Papel pintado, de la firma Osborne & Little. El cuarto de baño fue decorado por María Lantero, de Málamo.

Las puertas de vaivén son las más adecuadas para instalar en la cocina. Para evitar pequeños accidentes, lo mejor es elegir un modelo con un ojo de buey de cristal transparente, así verás si hay alguien al otro lado antes de abrirla. Puerta laqueada en rojo y con cristal en Ebanistería Codejón.

Si dispones de pocos metros en una habitación, no los desaproveches con una puerta batiente; es preferible colocar una corredera, ya que no restará espacio. Además, si la eliges de cristal, tampoco restarás luz natural. Puerta corredera en madera barnizada con cristal al ácido en Ebanistería Codejón.

Las puertas correderas son muy prácticas para independizar ambientes aunque, en ocasiones, resultan demasiado pesadas. Por eso, la decoradora Cuca Arraut diseñó un modelo de lamas de cedro, muy ligero, con el fin de ocultar el cuarto de baño en este dormitorio.

Tanto para un aseo, como para otros lugares que precisen ventilación, una despensa por ejemplo, lo mejor es elegir una puerta con un sistema que permita la entrada de aire. En este caso se encargó un modelo que combina ranuras en la parte inferior y cristal al ácido. Puerta realizada por un carpintero.

El equipo de arquitectos de la firma GCA ideó esta puerta corredera de dos hojas que lleva tela metálica, en lugar de cristal, con la idea de dar intimidad al dormitorio. Esta propuesta, además de facilitar el paso de la luz natural, permite que los espacios estén siempre bien ventilados. Puerta corredera de dos hojas, con el marco de madera laqueada en blanco y tela metálica.

Las puertas correderas son la opción más adecuada cuando los metros escasean; pero, en ocasiones, es preciso levantar un doble tabique para ocultar la hoja cuando se abre la puerta. Para evitar obras innecesarias, una buena idea es colocar un modelo como éste, que se desplaza mediante un raíl colocado sobre el marco de la puerta. Para integrarla, lo mejor es que la pintes del mismo color que la pared.