Decorar en gris y amarillo: te contamos cómo combinar los colores del año o usarlos solos

Viste tus paredes con el papel pintado Dragonfly Garden Gris Acero, con un elegante diseño de flores y tallos, 71 €, 10 m, de Laura Ashley.

Empieza por incluir amarillos y grises en cojines y cortinas. Si te gusta el efecto, pasa a tapicerías y muebles.

Cortina realizada con la tela Coulisse, de la firma Camengo, de poliéster; en 2,95 m de ancho (73,10 €/metro).

¿Sabías que cada color tiene una propiedad y que son capaces de incrementar la armonía y la energía positiva? Según Astrid Izquierdo, de Sincronia Integral, “conviene usar el gris en pequeñas dosis y únicamente en espacios luminosos para evitar un exceso de energía yin, fría y oscura. Por eso el amarillo es el complemento perfecto, porque nos conecta con la energía del sol, la luz y la alegría. Un toque de este color nos va a generar un estado de ánimo más positivo y optimista”.

Lámina con marco de madera, de Posterlounge (89,90 €).

Una buena idea es recurrir al papel pintado en cualquiera de los dos colores del año y así diferenciar visualmente ambientes que compartan el mismo espacio. “También es un recurso perfecto para destacar un frente: la pared del cabecero, la del sofá…”, dice Raquel Simón. Y para los que aún no se atreven a utilizar el amarillo en grandes dosis, Constanza Subijana recomienda matizarlo con blanco.

Papel Haiku. Es de la colección Zanzibar, de la firma Scion (71,50 €/rollo en Pepe Peñalver).

Es el color de la alegría: lo asociamos con la primavera, días de sol y lugares cálidos. Su presencia anima y llena de optimismo las estancias. Sea cual sea el tono elegido, tiene el poder de realzar la luz natural. De ahí que sea perfecto para habitaciones oscuras y frías, y para aquellas a las que solo les da el sol al atardecer. Combinado con blanco y madera, transformará un rincón triste de la casa en un ambiente vital, que siempre parecerá soleado.

Pintura Reseda de la colección Color Revelation, de CIN Valentine (10,89 €/litro aprox.).

Los colores cálidos, pero en tonos intensos y vibrantes, despiertan el apetito. El amarillo brillante y alegre es una tonalidad excelente para esta estancia de la casa. ¿Por qué no aplicarlo en muebles y paredes? No pienses que es solo para decoraciones atrevidas y modernas. También encaja con estilos más clásicos y serenos, como en la imagen que acompaña a estas líneas.

Pintura Amarillo Imperial de la colección Ultra Resist, de Bruguer (29,95 €/4 litros aprox.).

La pareja del año también nos puede ayudar a destacar elementos arquitectónicos como un pilar, una columna, los marcos de puertas y ventanas o tuberías vistas. Así se hizo en este espacio juvenil, donde el amarillo resta seriedad al gris y aporta un aire muy fresco.

Lámpara de pie Disco, de metal gris (75,99 €); estantería Tonice, en 1 x 0,35 x 1,70 m (279 €) y figura de taxi (79,99 €). Todo, de Maisons du Monde.

Mira qué forma tan sencilla de lograr que un mueble antiguo encaje con su nuevo entorno, más actual. En el caso de este escritorio francés, comprado en Olofane, se optó por pintar el interior en un tono amarillo intenso y luminoso, y mantener su exterior en el acabado natural de la madera. Cada vez que se abre, su estilo clásico rejuvenece, la pieza gana carácter y aporta una ráfaga sorprendente y divertida a la decoración.

El dormitorio es un proyecto de la arquitecta Laura Gärna.

En ambientes en los que predominen los tonos neutros, cubrir el suelo con una alfombra amarilla es una buena opción para romper la monotonía y sumar riqueza visual. Y no solo eso: “será un punto focal de atención y, al destacar de forma sutil sobre el resto de la decoración, aportará un toque divertido a un espacio, sin saturarlo”, explica Raquel Simón, fundadora y directora de la Escuela Madrileña de Decoración.

Alfombra Pitter Patter en tono Sandpit, de Villa Nova, en 80 x 150 cm (192 €).

Es el efecto que se consigue al pintar las paredes en tonos oscuros, nos explica Constanza Subijana, profesora de Esmadeco y ganadora de tres categorías de los Premios Home Staging que otorga la IAHSP Europe. En especial, si reservamos este color para la pared del fondo de la estancia. Recuerda también que el contraste con el techo blanco acentuará la altura de la habitación. ¡Todo son ventajas! Una vez definido el fondo gris, añade pinceladas amarillas para reavivar la decoración.

En este ambiente, ambas pinturas son de la colección Majestic Pure, de la firma Jotun (16,50 €/litro).

El gris, en todos sus matices y tonalidades, arrasa en la decoración de interiores. Para Constanza Subijana, es una paleta elegante y sofisticada que hace de las paredes un lienzo perfecto sobre el que destacar elementos en colores más vivos que aporten luminosidad. Y fácil de combinar: queda bien con negros y blancos, pero también con amarillos (su pareja este año), rosas, verdes, azules…

Papel pintado Milcombe, de la firma Sanderson (82 €/rollo en Gancedo).

Ya sea en paredes, muebles o detalles, el gris da sobriedad y elegancia a los ambientes, aunque se utilice solo en pinceladas a través de complementos textiles. Raquel Simón nos recuerda que este color se puede usar sin temor a abusar de él, en cualquiera de sus tonalidades.“Si lo combinamos con maderas y tonos blancos o negros, se creará un suave y atractivo contraste”, apunta la directora de Esmadeco.

Cojines confeccionados con linos Ojo de Perdiz y Camisera, diseñados por Ybarra & Serret para Coordonné (87,96 €/m).