Altillos: Distribuir en dos niveles

Si vas a aprovechar el espacio que queda debajo de la escalera para situar un ambiente -en este caso, un comedor-, procura que los peldaños sean volados, ya que si son macizos agobiarán el espacio. Una opción muy vistosa es contrastar la estructura que soporta el altillo, aquí con vigas de hierro, con un suelo de tarima o un tablero de DM pintado.

En este altillo proyectado por López de la Osa, el suelo de tarima se sustentó sobre viguillas a juego reforzadas por una viga metálica. Una ventana situada a los pies de la cama proporciona luz natural. Cuando se ubica en el altillo un dormitorio, conviene hacer sobre él un falso techo de placas de yeso con lana de roca para aislarlo de taconeos y ruidos de los vecinos.

Un altillo requiere una estructura sólida, que puede hacerse con vigas de hormigón, madera o metálicas. El estilo decorativo que quieras dar a la zona determinará el tipo de material, aunque siempre existe la posibilidad de pintar las vigas -como en esta zona de trabajo diseñada sobre el dormitorio por el equipo de T & M-, o forrarlas con madera y DM.

Para garantizar la privacidad del dormitorio y, al tiempo, facilitar el paso de luz natural desde el salón hacia el altillo, Miguel Ángel Santa, arquitecto del estudio Rehabitar Gestión, realizó esta estructura metálica con capa de hormigón, la recubrió con ladrillo y la remató con una hilera de pavés. Por último, forró el suelo con moqueta.