¿Qué se llevaba -y lo que nunca debe volver- en la época de tus padres?

La vida es una tómbola, tom, tom, tómbola... No importa si eres baby boomer o millennial, seguro que conoces al pie de la letra la canción que tus padres bailaron como si se tratase del despacito, ¿o no?

Entre el engorro de no poder moverse a gusto por culpa del cable, y el hecho de que se trataba del único teléfono disponible en casa, hacer una llamada debía de ser un jaleo... Aunque, por otro lado, también tenía su encanto (al menos estéticamente hablando), ¿no te parece?

Cuando tus padres quedaban para cortejar, posiblemente lo hacían en una Vespa como esta, sin Tinder ni Whatsapp de por medio, ¡como debe de ser!

Ay, los años setenta... El fin de la guerra de Vietnam, el auge de la música disco... ¡y la moda de los pantalones de campana!

No chica, sentimos decirte que no eres la primera en adoptar la tendencia, ¡porque seguramente tu madre fue la pionera!

También conocidos como ordenadores de sobremesa vintage. Qué tamaño, qué peso, qué gráficos... Como recién salidos de un capítulo de Stranger Things, nada que ver con los smartphones que hoy en día nos acompañan...

¿Qué habría sido de las vacaciones de verano rumbo a la playa sin aquellos Volkswagen cargados de maletas hasta arriba? A veces, incluso, con pasajeros de más... Y el que el tema de la conducción ha dado un giro de 360º, ¿no crees?

Antes de la aparición de los ordenadores, existían estas máquinas tan bonitas que escritores como Hemingway o Kerouac acostumbraban a usar, y que seguramente hoy se consideran una reliquia en los hogares.

No, nos referimos a Jon el de Juego de Tronos (chiste malo), sino a la clásica nieve que cubría las pantallas de los televisores cuando los canales no sintonizaban, o cuando algún poltergeist intentaba contactar con tus padres. Y es que en casos como este, ¡cómo nos alegramos de vivir en el 2018!