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A medida que las estaciones cambian del verano al otoño, vamos preparando nuestras casas para hacerlas más acogedoras de cara a los días más fríos y más cortos que se avecinan. Por suerte, no hace falta sacar las brochas ni comprometerse con una gran reforma: hay muchas formas sencillas de darle a la casa un aire otoñal más cálido y acogedor.
A continuación te damos algunos consejos clave para decorar tu casa para el ototño de manera fácil y económica. Y tampoco te van a requerir mucho tiempo de dedicación: cada idea se puede llevar a cabo en una sola tarde.
1. Decora con ramas
Truco: la decoración de otoño más bonita es gratis. Todo lo que necesitas para lograr el mejor ambiente de otoño es salir de casa con unas tijeras de podar.
Elige un recipiente lo bastante grande para el follaje que quieras colocar –los de la foto son antiguos bidones de aceite galvanizados (puedes encontrarlos en eBay o Amazon)–, aunque cualquier recipiente o contenedor con boca estrecha sirve. Después, empieza a recortar ramas. Las piñas caídas y las bellotas también son perfectas para esparcir sobre la repisa de la chimenea o por las estanterías. Otra opción es reunirlas en un cuenco y colocarlo en la isla de la cocina, en la mesa de centro o en una mesita auxiliar en el salón.
2. Monta una mesa de otoño
¿No quiere llenar tu casa de calabazas y decoración de Halloween? ¡No pasa nada! En su lugar, prepara una mesa con pequeños guiños a la temporada. Empieza por cambiar el mantel veraniego y ligero por uno con un aire más acogedor, como un estampado de cuadros o tartán.
Y no te preocupes si no tienes un mantel otoñal perfecto: no hace falta salir corriendo a comprar uno. (Aunque, si puedes, este de Amazon es ideal). Un centro de mesa con ramas y flores recién recogidas será la guinda del pastel.
3. Saca tus mantas y ponlas a la vista
Si las guardaste durante el verano, ha llegado el momento de volver a sacarlas. Elige mantas en tonos cálidos –dorados, amarillos, naranjas, rojos y marrones– para colocarlas en distintos rincones de la casa, pero mantén siempre a mano las más suaves y acogedoras a medida que bajan las temperaturas. También puedes apilarlas en una cesta de mimbre –como la cesta SANDJORD de IKEA– para aportar un extra de textura otoñal.