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Es increíble lo que puede hacer una nueva capa de pintura. Con el color adecuado, un toque de pigmento puede mejorar el interior de tu casa, hacer que una habitación pequeña parezca más grande o incluso crear un contraste llamativo. Sin embargo, hoy en día, el cambio más potente que puedes lograr con pintura se encuentra en un lugar inesperado: bajo tus pies.
Allá por el siglo XVIII, mucha gente solía pintar los suelos de madera para imitar el efecto del mármol. Con el tiempo, las superficies con plantillas adquirieron un aire más popular y artesanal. Ahora, los suelos pintados han vuelto en todo su esplendor: desde cuadros y rayas hasta colores sólidos con efecto lacado, más elegantes y llamativos que nunca. Según Emily Vaughan, este resurgimiento responde al deseo de aportar “personalidad y carácter” al hogar. “Los suelos pintados ofrecen una oportunidad única para conseguirlo”, explica la decoradora. “Transmiten un sentido de historia y, al mismo tiempo, resultan frescos y versátiles, siendo un puente perfecto entre el encanto tradicional y la sensibilidad moderna”.
Por su parte, la diseñadora Barrett Oswald destaca que, en un mundo donde las mejores ideas están a un simple click en las redes sociales, los suelos pintados tienen un enorme potencial viral. “Las redes sociales los han puesto en el punto de mira, y los diseños en damero, en particular, están viviendo un gran momento”, asegura.
Cómo pintar tus suelos
Bonitos, sí, ¿pero fácil de aplicar? No exactamente. “Estos proyectos son complicados porque requieren una preparación adecuada, la pintura correcta y un sellado apropiado para que duren en el tiempo”, explica Oswald. “No es el lugar para poner a prueba tus habilidades de bricolaje”. Por eso recomienda contratar a un especialista con experiencia que pueda dar vida a tu visión, pincelada a pincelada.
Si aun así decides hacerlo por tu cuenta, Vaughan señala que la preparación es clave. “Los suelos deben lijarse para eliminar cualquier acabado previo y luego aspirarse y barrerse a fondo para quitar todo el polvo y los restos antes de aplicar la imprimación”, explica.
La diseñadora también aconseja respetar los tiempos de secado recomendados, dejar que la pintura cure por completo antes de volver a colocar los muebles y probar el color directamente sobre el suelo. “Los colores suelen verse más claros en una superficie plana que en las paredes o en una muestra”, comenta Vaughan. “Por ejemplo, si quieres un suelo blanco, debes elegir un beige claro. Así mantendrás la luminosidad sin el resplandor del blanco puro”.
Cómo mantener los suelos pintados
Aunque las paredes y techos pintados pueden mantenerse en buen estado durante años, un suelo lacado entra en contacto constante con zapatos, juguetes y muebles. El desgaste es inevitable, pero una pintura de alta calidad puede mantener el suelo con un buen aspecto durante más tiempo. Vaughan, por ejemplo, es gran admiradora de la línea Advance de Benjamin Moore. “Se endurece formando un acabado resistente que soporta la limpieza habitual”, comenta. “Es una pintura alquídica al agua, por lo que ofrece la aplicación suave y autonivelante típica de las pinturas al óleo tradicionales, pero con menos olor y menos compuestos orgánicos volátiles”.
Por su parte, Oswald recomienda colocar protectores de fieltro en la base de los muebles, evitar arrastrar objetos pesados y programar los retoques cuando estés fuera de casa. “Así se puede hacer el trabajo, la pintura se cura por completo y no tendrás que estar presente para soportar los posibles vapores”, explica.
Pinturas para suelos de interior
Los expertos de Leroy Merlin explican que, según el tipo de suelo, conviene elegir una pintura distinta para conseguir un acabado duradero. Para azulejos, las resinas son perfectas porque cubren juntas y resisten la humedad, ideales en cocinas y baños. En suelos de hormigón, cemento o piedra, se pueden usar pinturas acrílicas o de resina bicomponente, siempre aplicando antes una imprimación y esperando unos meses si el suelo es nuevo. Y en madera o laminados, tanto la pintura acrílica como la resina bicomponente ayudan a cubrir daños en el parqué, pero también requieren imprimación para garantizar mejor agarre y resistencia.
Los mejores estilos de suelos pintados
Al igual que cualquier otra superficie de tu casa, el suelo es un lienzo en blanco: con tantos colores y patrones disponibles, prácticamente todo es posible. Pero ¿por dónde empezar? Como los suelos pintados no siguen una “fórmula única”, Oswald aconseja investigar bien qué diseños quedarán mejor en tu casa.
“Si el espacio ya tiene muchos estampados o elementos llamativos, añadir un suelo pintado puede hacer que todo quede demasiado recargado”, explica. “Además, si el estilo no encaja con la arquitectura de la casa, puede parecer fuera de lugar”.
En caso de duda, lo mejor es apostar por colores y patrones clásicos. “Los estampados son un gran compromiso”, advierte Oswald. “Opta por opciones atemporales como el damero, el enrejado o pintar las tablas de madera en un color sólido”. Las tendencias van y vienen, pero con buen criterio, un suelo pintado seguirá sorprendiendo a cada paso.
