Hemos llegado oficialmente a los días más cálidos del verano. Y no eres solo tú quien puede sufrir los efectos nocivos de las altas temperaturas. Tu casa también sufre daños por una ola de calor, desde las baldosas del suelo que se expanden tras unos días por encima de los 37 ºC hasta las tejas que pueden curvar.
David Lewis, propietario y fundador de Mission AC, Plumbing and Electrical, tiene un gran conocimiento sobre los problemas domésticos en condiciones de calor y humedad. "En el mundo de la fontanería, a menudo vemos problemas que surgen durante las olas de calor", dice Lewis. “Las tuberías pueden expandirse a altas temperaturas, provocando fugas o incluso explosiones, especialmente en sistemas más antiguos. Y cuando se trata de la electricidad, el mayor consumo de energía durante las olas de calor puede sobrecargar el sistema, causando potencialmente problemas en el circuito o, en el peor de los casos, incendios eléctricos”.
Así que, de cara a las olas de calor que ya empiezan a llegar en nuestro país, ten en cuenta los daños que pueden ocurrir en tu casa durante los días de altas temperaturas.
Para los equipos de aire acondicionado, recomienda realizar un mantenimiento regular, como reemplazar los filtros del aire con regularidad y revisar que la casa tenga un aislamiento adecuadamente. Esta es una tarea que deberías realizar cada tres meses. Aislar las tuberías, especialmente en áreas vulnerables como áticos y espacios pequeños, dice, puede ayudar a minimizar los problemas relacionados con las altas temperaturas. Si usas constantemente varios dispositivos de alta potencia, como el aire acondicionado, el lavavajillas o la lavadora, puede que necesites contratar más electricidad en casa.
También es importante saber a qué señales prestar atención durante una ola de calor, dice Lewis. "Si el aire acondicionado no enfría, hace ruidos o se enciende y apaga con frecuencia, es posible que esté teniendo problemas con el calor", dice. En el caso de las tuberías, revisa que no haya aumentos inexplicables en las facturas de agua, o que aparezcan manchas de humedad en las paredes o techos o si notas una reducción de la presión del agua. Las señales de alerta eléctricas pueden incluir que las luces parpadeen, interruptores que saltan con frecuencia y enchufes e interruptores que se notan calientes al tacto.
Si terminas necesitando reparaciones, los costes pueden variar ampliamente. Una simple recarga de refrigerante para el aire acondicionado puede costar entre 100 y 200 €, y puede que llegues a necesitar cambiar el equipo de aire acondicionado al completo con el desembolso que supondría. Las reparaciones de fontanería para una sola fuga pueden costar un par de cientos, pero la renovación de tuberías en toda la casa puede contarte unos cuantos miles de euros. Lo mismo si tienes que realizar arreglos por problemas eléctricos.
Aquí hay siete problemas que una ola de calor prolongada puede causar en tu casa.
1 Los cortes de luz pueden dañar los electrodomésticos
Los cortes de energía y las sobretensiones durante las olas de calor pueden causar problemas importantes en los sistemas domésticos, dice Lewis. Durante las olas de calor con temperaturas extremas, las empresas de electricidad a menudo ven daños en condensadores, tableros de control y compresores, lo que provoca fallos en el sistema y reparaciones costosas. Estos problemas de energía también pueden afectar las bombas de los pozos, dañándolas potencialmente cuando la luz vuelve repentinamente. En casos extremos, las sobretensiones pueden incluso provocar incendios eléctricos.
"Para proteger tu casa, recomiendo instalar protectores contra sobretensiones para toda la casa, optar por tener un generador de reserva y realizar mantenimiento en los equipos de aire acondicionado", dice Lewis.
2 Las tejas del tejado pueden curvarse o agrietarse
El calor extremo puede hacer que las tejas se doblen, agrieten o incluso se caigan, dice Derek Perzylo, copropietario de Big 5 Exteriors Ltd. Cuando hace calor, las tejas se calientan mucho y pueden hincharse; cuando se vuelven a enfriar, pueden retraerse, lo que provoca mayor desgaste. Un verano particularmente caluroso puede acelerar el proceso de envejecimiento de las tejas, volviéndolas más quebradiza y susceptibles a sufrir daños, dice Perzylo.
Y como no podemos controlar el clima, debemos asegurarnos de que la buhardilla esté bien ventilada para reducir la acumulación de calor. Algo que te conviene tener en cuenta, cuando llegue el momento de arreglar el tejado, es buscar tejas de colores más claros que ayudan a reflejar la luz solar y reducir la absorción de calor.
Si notas que las tejas de tu casa presentan bordes rizados, faltan tejas o grandes trozos de gránulos en las canaletas, llama a un techador profesional para una inspección. Reparar las tejas puede costar unos cientos de euros, y un reemplazo completo del tejado te puede costar unos cuantos miles de euros.
3 Las canaletas pueden deformarse
Las canaletas de vinilo o aluminio pueden doblarse o deformarse durante una ola de calor, dice Perzylo. "Esto puede dañar el drenaje del jardín e incluso causar daños por agua en los cimientos de la casa", dice. Si ves agua goteando por los lados de las canaletas cuando llueve, podría significar que no están alineadas correctamente porque se están deformando.
Esto se puede evitar limpiando las canaletas con regularidad. Los canalones limpios no soportan tanto peso, por lo que es menos probable que se hunda o se descuelguen. También debes instalar protectores de canaletas para evitar que se acumulen escombros.
4 Las juntas se deterioran
Cuando hace calor, la masilla alrededor de puertas y ventanas puede resecarse demasiado y agrietarse, dejando escapar el aire y el agua, dice Perzylo. Con el tiempo, el calor hace que la masilla sea menos flexible, lo que facilita su rotura.
Las altas temperaturas que se pronostican pueden ser un buen recordatorio para aplicar masilla nueva, especialmente si notas grietas o agujeros alrededor de las puertas y ventanas. Pero asegúrate de que la superficie que vas a calafatear esté limpia y seca y realiza esta tarea en un día fresco para asegurar que se adhiera bien.
5 Las ventanas y puertas se hinchan
Dado que la madera es porosa, las ventanas y puertas de madera pueden hincharse con mucha humedad y calor, lo que dificulta abrirlas o cerrarlas, explica Asif Bux, gerente de servicio de Comfort Union. Cuando el clima se enfría, la madera se seca y se encoge. Y cuando esto sucede repetidamente, las puertas y ventanas pueden empezar a deformarse y se pueden formar espacios entre el marco y la hoja de una puerta o el alféizar de una ventana. Vigilar que las ventanas y puertas estén correctamente selladas puede disminuir el problema. Pero si notas que las puertas y ventanas de tu casa no cierran correctamente, es posible que quieras optar por materiales más resistentes a la intemperie como el vinilo o la fibra de vidrio.
6 El moho se multiplica
Las altas temperaturas suelen ir acompañadas de mayores niveles de humedad en zonas de costa, sobre todo, lo que crea un ambiente ideal para el crecimiento de moho, especialmente en áreas mal ventiladas como sótanos y buhardillas.
Si se detecta a tiempo, limpiar el moho puede ser fácil, pero si las esporas del moho se propagan a más paredes y superficies y necesitas una actuación de mayor embergadura en casa, el coste puede subir hasta los 5.000 € o más.
Comprar un deshumidificador es una buena opción, dice Bux, ya que debes intentar mantener los niveles de humedad interior por debajo del 60 %, aunque lo ideal es entre 30 y 50 %. Asegúrate de ventilar adecuadamente los baños y cocina con extractores de aire, recomienda. También debes estar al tanto de realizar pequeñas tareas para eliminar las áreas húmedas, como secar el anillo de goma de la lavadora para eliminar la humedad que se acumula y estar atento a cualquier condensación en el aire acondicionado u otros electrodomésticos.
Sí, los sistemas de calefacción y refrigeración son dos de los mayores consumidores de energía en el hogar y representan entre el 40 y el 50 % de la factura de la luz de un hogar medio, dice Shawn McLaughlin, director ejecutivo de Emporia Energy. Si bien es una buena idea volver a ajustarlos cuando no estén en uso para reducir el consumo de energía, no apagues el aire acondicionado por completo cuando estés fuera, ya que también controla la humedad. "En algunos climas, apagar el aire acondicionado mientras estás fuera puede provocar mayor acumulación de humedad y la consecuente proliferación de moho", dice.
7 Los azulejos y baldosas se hinchan
Los azulejos, en particular los de cerámica y porcelana, pueden expandirse ligeramente con el calor extremo, dice Drew Mansur, cofundador y director de TileCloud, una empresa de azulejos y artículos para el hogar. Esta expansión generalmente es absorbida por las líneas de lechada, pero si el calor es extremo o prolongado, puede provocar grietas o pandeo de las baldosas. Por eso es tan importante asegurarse de que las losas se coloquen con los espacios de expansión adecuados alrededor de los bordes (esto generalmente está oculto debajo de los zócalos o molduras).
Los profesionales también deben utilizar lechada flexible y de alta calidad que pueda soportar cierto movimiento y altas temperaturas, dice Mansur. Sellar periódicamente las juntas de lechada puede ayudar a proteger las baldosas.

