Sí, como la mayoría de los jóvenes, vivo de alquiler, pero si tuviera la oportunidad de comprar mi propia casa (y no me refiero a un piso, sino a un auténtico hogar lejos del caos urbano), no lo pensaría ni un segundo. Porque si tienes claro que lo tuyo no es la vida nómada, y te sientes a gusto en la ciudad donde te encuentras; o si tienes pareja y planes de futuro, no hay sensación que mayor calma aporte que la de saber que tu casa es tuya. Pero... ¿qué valoran los millennials a la hora de elegir la vivienda de sus sueños?

Según un estudio de la National Association of Landscape Professionals, uno de los elementos que más condicionan a los millennials a la hora de comprar es contar con un espacio exterior y, por sorprendente que parezca, la calidad del césped también se mira. Y es que la posibilidad de hacer vida al aire libre parece ser uno de los mayores atractivos a la hora de plantearse comprar una casa por esta generación.

No importa cuál sea el clima habitual, porque hay infinitas opciones para disfrutar del entorno: desde cenadores, carpas o invernaderos, hasta auténticos rincones chill out decorados con todo lo necesario para relajarse al fresco. Pero claro, si el césped no está en condiciones, la cosa cambia...

De hecho, una de las ideas que más escucho últimamente entre mi círculo de amigos (y que yo misma me planteo), es la de adquirir un terreno edificable, y comprar una casa prefabricada.

¿Los motivos? Aparte del ahorro económico, la preocupación por llevar una vida sostenible, y priorizar la calidad antes que la cantidad. Porque al fin y al cabo, ¿quién necesita tantos metros cuadrados para ser feliz? Personalmente, prefiero tener una casa de tamaño modesto, que cubra mis necesidades básicas, y que me libere de la esclavitud que supone limpiar y mantener unas tarifas de luz y calefacción astronómicas, y disfrutar del aire fresco cada vez que abro la puerta.

Headshot of Aránzazu Díaz Huerta

Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.

Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.

Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.

Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).