Las 20 ciudades más bonitas del mundo que debes visitar al menos una vez en la vida

En una ciudad que disfruta del sol 290 días al año, hay mucha belleza que contemplar, ya sea al borde de la playa o en lo alto de una colina. Las colinas ofrecen varios miradores a lo largo de esta histórica ciudad: visite el más famoso, el Miradouro da Graça, o los menos concurridos pero igualmente radiantes Miradouro de Monte Agudo y Miradouro da Senhora do Monte.

Si buscas una arquitectura sorprendente, visite la Iglesia y Monasterio de São Vicente de Fora o el Arco da Rua Augusta. Disfruta de los dones naturales de Lisboa en el Cabo de Roca, donde la tierra se encuentra con el mar, o en el Parque Natural de Arrábida, de arena blanca y aguas cristalinas. Para contemplar todas las vistas de Lisboa, visita la vista panorámica de 360° de Amoreiras, en el Centro Comercial Amoreiras. Es uno de los puntos más altos de la ciudad, a 174 metros sobre el nivel del mar, desde donde podrás contemplar el río Tajo, el Castillo de San Jorge y muchos de los monumentos de la ciudad.

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Después de que un incendio destruyera la mayor parte de Ålesund en 1904, la ciudad resurgió con una asombrosa arquitectura Art Nouveau, con algunos de los ejemplos más bellos de toda Europa.

Contempla la hermosa ciudad en kayak por el canal de Brosundet, que serpentea por el centro de la ciudad. Toma un barco por el fiordo Geirangerfjord o camina hasta el mirador del monte Aksla para disfrutar de unas vistas maravillosas de este lugar único.

Desde los océanos turquesa y las arenas doradas de la playa de Bondi hasta el exuberante bosque tropical del Parque Nacional de Ku-ring-gai Chase y la sabana del Parque Nacional Real, en Sídney nunca estará lejos de la belleza natural. Una de las mejores formas de contemplar los lugares de interés es a pie; por ejemplo, recorre el paseo Glebe Foreshore para disfrutar de las vistas de Rozelle Bay y Blackwater Bay, el puerto de Sídney y el puente Anzac. Para una visita más pausada, disfruta de un ferry o un crucero por el puerto.

Sube al Puente del Puerto de Sídney, el arco de acero más grande del mundo, con BridgeClimb Sydney para disfrutar de unas agradables vistas panorámicas de la ciudad y de una experiencia que le dejará sin aliento.

El casco antiguo de Québec, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es la única ciudad fortificada al norte de México. Pasee por las calles adoquinadas para ver la hermosa Catedral Basílica Notre-Dame de Québec y contemple las murallas y las cuatro puertas que rodean la Ciudad Vieja.

Para contemplar el río San Lorenzo y el Château Frontenac, pasee por la Terraza Dufferin. También puedes visitar el Fairmont Le Château Frontenac en Cape Diamond, un tesoro quebequense en funcionamiento desde hace más de un siglo. Admira las pintorescas calles del Viejo Puerto y haga una excursión en barco, o explora la calle peatonal Petit-Champlain. Si buscas belleza natural, visites el Parque Nacional Jacques-Cartier o las cataratas de Montmorency, 30 metros más altas que las del Niágara.

Con sus edificios históricos que datan de la Edad de Oro del siglo XVII, su complejo sistema de canales y sus encantadoras casas, Ámsterdam es una ciudad realmente impresionante. La forma ideal de recorrerla es en bicicleta, pero también puede hacer un recorrido en barco por el histórico anillo de canales, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Descubre por Vondelpark, el mayor parque urbano de la capital holandesa. No se vaya de Ámsterdam sin reservar un vuelo con This Is Holland. La experiencia le permite ver Ámsterdam desde arriba, sobre los canales, los pólderes, los campos de tulipanes, el mar de Frisia y Veluwezoom, el parque natural más antiguo de Holanda.

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Ciudad del Cabo, ciudad portuaria de la costa suroeste de Sudáfrica, se asienta bajo la Montaña de la Mesa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo. Haz senderismo o suba a un teleférico para explorar la cima plana de la montaña y disfrutar de las vibrantes vistas de la Ciudad Madre, el puerto y la cercana prisión en la que una vez estuvo Nelson Mandela.

Visita la Reserva Natural de Cape Point para contemplar el hermoso paisaje con colinas y costa rocosa y la fauna salvaje, como babuinos y diversas aves. Si buscas abundancia de flora, diríjase al Jardín Botánico de Kirstenbosch, uno de los más bellos del mundo. El paseo marítimo Victoria & Albert Waterfront ofrece preciosas vistas del océano Atlántico. Vaya donde vaya en esta ciudad, vislumbrará la belleza natural.

La exquisita arquitectura y el exuberante paisaje de Kioto la convierten en una gran ciudad. Situada en la isla de Honshu, Kioto alberga numerosos templos budistas y santuarios sintoístas, como el templo Kiyomizudera y el Kinkakuji. Otros lugares que dejan con la boca abierta son el puente Togetsukyo y el templo Tenryu-ji.

Visítalo en primavera para ver los cerezos en flor o en otoño para contemplar el follaje. La península de Tango-hanto es una zona de visita obligada, con sus playas de arena blanca, sus rejuvenecedores onsen (aguas termales) y sus magníficos paisajes. Uno de los lugares más bellos de Kioto es Arashiyama, en la zona noroeste, donde se encuentra un sublime bosquecillo de bambú.

Como sugiere su apodo, la Ciudad de las Cien Torres posee una arquitectura muy atractiva. La mejor forma de conocer Praga es a pie. Maravíllate ante las numerosas torres de Praga, como las Torres del Puente de la Ciudad Pequeña, la Torre del Agua del Molino Nuevo, la Torre del Puente de la Ciudad Vieja y la Torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, o sube a lo alto de una de ellas, ya que cada una ofrece una vista distinta de la capital.

Contempla la Plaza de la Ciudad Vieja, los muelles del río Moldava, los edificios barrocos y las iglesias góticas. Deténte en el Reloj Astronómico para ver su espectáculo medieval cada hora. Cruce el Puente de Carlos, una pasarela peatonal construida en 1402 y flanqueada por estatuas de santos católicos.

Una lista de ciudades bonitas no está completa sin París. La capital francesa alberga más de 500 parques y jardines, por no hablar de sus más de 2.000 monumentos y 200 museos distribuidos en sus 20 distritos.

Descubre los resplandecientes parques, como el Jardin du Palais-Royal, el Parc de la Villette, el Parc de Bagatelle y la Petite Ceinture. Pasee por las orillas del Sena o recorra los Campos Elíseos hasta el Arco del Triunfo. Contempla las gárgolas de la catedral de Notre Dame. Sube a la colina más alta de París en la Basílica del Sacré Cœur. El cementerio sagrado de Père Lachaise es otro lugar especial de la ciudad. Un viaje a la Ciudad de la Luz no está completo sin deleitarse con la vista panorámica desde lo alto de la Torre Eiffel.

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Situada en la costa del Pacífico mexicano, Puerto Vallarta es una ciudad turística conocida por sus hermosas playas rodeadas de la impresionante Sierra Madre. Con las montañas y el mar a la vista, hay atractivas vistas hasta donde alcanza la vista. Relájate en la playa, explora las calas y arrecifes, y sube a un barco para ver la bahía al atardecer.

Pasea por el Malecón, visite el centro de la ciudad y su opulenta iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, y aventúrate hasta el extremo oriental de la isla del Río Cuale para contemplar el atractivo arte y cultura de la ciudad. La gran biodiversidad de Puerto Vallarta se exhibe en el Jardín Botánico de Vallarta: visita el Jardín de Cactus, el Huerto de Frutas Tropicales y el Conservatorio de Orquídeas y Plantas Autóctonas.

Rodeada por las montañas y el lago de Lucerna, no podrás creer lo que ven sus ojos cuando contemple las vistas de esta pequeña ciudad suiza. Su arquitectura medieval y los coloridos edificios del casco antiguo, o Altstadt, están delimitados al norte por Museggmauer, una muralla del siglo XIV. Visite el Puente de la Capilla, un puente cubierto de madera construido en 1333 que sigue siendo uno de los monumentos más destacados de Lucerna. Camina por el paseo a orillas del lago y déjate sorprender por sus impresionantes vistas.

Únete a una visita guiada para conocer la historia de los monumentos de la ciudad, incluido el Monumento al León. También puede subir al cercano monte Pilatus para disfrutar de unas vistas increíbles. Si no quieres llegar tan alto, el Château Gütsch, un castillo de la Belle Époque y hotel aún en funcionamiento, domina Lucerna.

La capital húngara, una de las ciudades más impresionantes de Europa, tiene mucho que admirar a ambas orillas del Danubio. Budapest está dividida en dos por el río, con las colinas de Buda a un lado, Pest, más llana y urbanizada, al otro, y el Puente de las Cadenas, del siglo XIX, que las une. Sube en el funicular del Castillo de Buda, construido en 1870 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desde la colina del Castillo hasta el casco antiguo de Buda para disfrutar de una amplia vista del Danubio. Pasea por la avenida Andrássy para contemplar la arquitectura neorrenacentista de casas centenarias.

También merece la pena visitar la Plaza de Adam Clark, la Plaza de los Héroes, el Parlamento, la Basílica de San Esteban, la Iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores. Después de tanto caminar, no te olvides de darse un baño en los balnearios naturales de aguas termales: en Budapest hay más baños termales que en ninguna otra capital del mundo.

Recorre el laberinto de calli (calles) y déjese seducir por el encanto de esta pequeña e insólita ciudad construida a orillas del Adriático. Aquí no encontrará tráfico ni edificios altos, sino canales y estrechos pasillos. Visita el Puente de Rialto, uno de los más antiguos de la ciudad, para disfrutar de una espléndida vista del Gran Canal.

El Puente de los Suspiros también es un lugar fascinante. Vive el bullicio de la Plaza de San Marcos y admira los mosaicos bizantinos de la Basílica de San Marcos. Sube al campanario del Campanile para contemplar los famosos tejados rojos de la ciudad. Puede parecer turístico (y caro), pero no te arrepentirás de dar un paseo en góndola para ver la ciudad por el canal.

Piérdete por los jardines ocultos de Charleston, contemplando las bellas flores y el espléndido paisaje. Camina por las calles adoquinadas para contemplar la arquitectura de esta histórica ciudad portuaria, incluida Rainbow Row, o toma el paseo Battery para disfrutar de las vistas del puerto de Charleston. Waterfront Park es un hermoso lugar donde pasar las horas.

Visita Middleton Place y Magnolia Plantation & Gardens para contemplar algunos de los jardines más antiguos de Estados Unidos. Explora las playas de las islas vecinas: Isla de las Palmas, Isla de Sullivan, Folly Beach, Isla de Kiawah e Isla de Seabrook. Recorre Cypress Gardens y rema por el fascinante pantano de cipreses. Sube a un barco para avistar delfines o hacer un crucero al atardecer.

La ornamentada arquitectura de Bangkok, la capital de Tailandia, sorprende por su belleza. Hay muchos templos increíbles, como Wat Phra Kaew, Wat Ratchanadda y Wat Pho. En el centro de la ciudad, se encuentra el Gran Palacio, que exhibe el opulento estilo arquitectónico por el que se conoce a Bangkok. Visite el Parque Nacional de Namtok Phlio, en Amphoe Laem Sing, y observa su preciosa cascada. Contemple el río Chao Phraya, repleto de barcos que recorren sus canales.

Asciende a la única colina de Bangkok para visitar Wat Saket y el Monte Dorado, un templo budista sagrado. Dube los 320 escalones para disfrutar de una vista panorámica de la isla de Rattanakosin. Viaje a Thung Prong Thong, o Prado Dorado, para contemplar el asombroso paisaje del bosque natural de manglares, que parece brillar en oro a la luz del sol.

Esta ciudad de Alemania, a orillas del río Neckar, es conocida por la Universidad de Heidelberg, fundada en el siglo XIV, y también está empezando a ser conocida como una de las ciudades más bellas de Alemania. Recorre la Marktplatz, en el casco antiguo, y visita las numerosas plazas públicas y jardines que se encuentran por toda la pequeña ciudad, que se puede recorrer a pie.

Las radiantes ruinas renacentistas del castillo de Heidelberg y sus jardines en la colina de Königstuhl ofrecen unas vistas gloriosas de Heidelberg, el río y las onduladas colinas cercanas. Si miras a través de la ciudad, verá iglesias y monasterios góticos con sus magníficas agujas que alcanzan el cielo.

A orillas del mar Caribe, la ciudad portuaria de Cartagena es una de las mejor conservadas de América. Esta población de Colombia está rodeada de archipiélagos e islas, que ofrecen más de 20 playas para explorar, incluidas las islas del Rosario, Barú y San Bernard. Se puede practicar submarinismo, lo que permite contemplar la belleza de Cartagena bajo el mar.

Con sus exuberantes paisajes, su asombrosa arquitectura, su clima tropical y sus hermosas playas, esta ciudad colombiana tiene un poco de todo para seducirle. Pasea por el casco antiguo amurallado junto al mar para retroceder en el tiempo entre calles empedradas, edificios coloniales y plazas. Visita el histórico Castillo de San Felipe de Barajas, el monumento a la India Catalina y las iglesias cercanas.

Cork, la segunda ciudad más grande de Irlanda, es considerada por los lugareños como "la verdadera capital" y por los viajeros como una de las ciudades más encantadoras del país. Antaño un pequeño asentamiento de monjes del monasterio celta, hoy alberga el University College Cork. Antiguo puerto mercante, la ciudad se construyó sobre una serie de islas y es el último puerto de Europa al borde del Atlántico. El río Lee atraviesa la ciudad de Cork, y nunca se está lejos de la relajante vista del chapoteo del agua.

Visite la catedral neogótica de St. Fin Barre, de gran arquitectura y sublimes vidrieras. Al otro lado del río, se encuentra Cork City Gaol, que desde fuera parece un pequeño castillo, pero por dentro no es nada grandioso: antiguamente albergaba presos. El centro de la ciudad se encuentra donde el río se bifurca, y es un lugar especial para explorar. A las afueras de la ciudad, en el condado de Cork, encontrará la sinuosa costa que hace famosa a la Isla Esmeralda y el inicio de la Ruta del Atlántico Salvaje.

Visita el Paseo del Prado y el Parque de El Retiro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La Casa de Campo, Madrid Río y el Parque del Capricho son otros destinos amplios por sus magníficos espacios verdes, pero puede pasear por casi cualquier barrio y encontrar un parque, plaza o jardín comunitario.

Querrás detenerte en el Madrid de los Austrias, la parte más antigua de la ciudad, para ver la histórica plaza central, la Plaza Mayor, con sus agradables pórticos, y el barroco Palacio Real, el mayor palacio real de Europa Occidental. No olvides acudir a la famosa fuente de Cibeles antes de pasear por el elegante Paseo del Arte.

Oia es exquisita. Esta elegante ciudad situada en el extremo noroccidental de la isla de Santorini, junto al mar Egeo está rodeada de agua azul, arenas en tonos blancos, rojos y negros y escarpados acantilados con vistas a una caldera. Una orografía provocada por el volcán Santorini, que ha creado playas únicas.

Disfruta de la playa de Ammoudi, en el puerto de Oia. Pasee por sus calles, admirando las espectaculares casas y los clásicos molinos de viento. Sube hasta el punto más alto de Oia, donde encontrarás las ruinas bizantinas del Castillo de San Nicolás y una vista inolvidable de la puesta de sol.