Los 12 hoteles más románticos de la ciudad de Nueva York
Desde los Rockaways hasta el Upper East Side, hemos seleccionado una docena de hoteles en Nueva York para unas vacaciones románticas inolvidables.
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Ya sea que estéis casados desde hace 40 años o que vayáis a disfruta de vuestras primeras minivacaciones, los hoteles tienen una forma mágica de acercar las parejas. Con sábanas frescas, montones de almohadas (aún mejor cuando se acompañan con un par de bombones) y una hermosa habitación con vistas para los dos, ¿qué más se puede pedir para una escapada romántica? Tanto para los nativos como para los visitantes, la ciudad de Nueva York tiene un sinfín de actividades y planes para realizar en pareja, desde cenar en restaurantes con estrellas Michelin y visitar lugares famosos hasta dar agradables paseos por Central Park o por el río Hudson. Es básicamente el lugar perfecto para celebrar vuestro aniversario o disfrutar de unas vacaciones en pareja sin niños, ni suegros (ni cuñados).
Mezcla todo eso con el hotel adecuado y ya tenéis todo para volver de Nueva York aún más enamorados, si es que eso es posible. Vais a ver hoteles en los que podréis surfear las olas de Rockaway Beach, o mirarse a los ojos mientras brindáis en Bemelmans, o patinar sobre hielo en Brooklyn con una vista del horizonte de Manhattan (en invierno, claro), cada barrio y cada hotel tiene su propio encanto y ofertas increíbles. Aquí, hemos seleccionado 12 hoteles en Nueva York y al rededor del área metropolitana de NY, para que disfrutéis unas vacaciones románticas que recordaréis para siempre (incluso si no salís de la habitación).
1 Hotel Brooklyn Bridge
Con una privilegiada ubicación frente al mar, el 1 Hotel en Dumbo tiene las vistas más espectaculares del Bajo Manhattan y el Puente de Brooklyn. En el interior, el hotel exhibe el trabajo de artistas locales y luce un ambiente de oasis urbano con abundante vegetación y elegantes materiales recuperados. Si bien el bar de la azotea y la piscina son el hit del verano, en invierno el espacio se transforma en un paisaje glacial de esculturas y asientos personalizados, todos tallados en hielo.
Glenmere Mansion
¿Unas vacaciones en una villa toscana sin salir del área de los tres estados? Es absolutamente posible en Glenmere Mansion, una propiedad de Relais & Chateaux en Chester, Nueva York, a solo una hora al norte de la ciudad. Con 60 hectáreas de onduladas tierras de cultivo y exquisitos jardines, además de excelente comida y vino, esta antigua casa de campo de la Golden Age con 18 habitaciones convertida en hotel te transportará instantáneamente a la campiña italiana.
The Beekman
Nueva York no tiene pocos hoteles con historia, pero el Beekman tiene el prestigio adicional de ocupar un edificio estilo Reina Ana de la década de 1880 que fue uno de los primeros rascacielos de la ciudad. Además, incluso antes, el sitio en el que se encuentra el edificio solía ser el hogar de la Asociación de Bibliotecas Mercantiles y fue donde Edgar Allan Poe publicó The Broadway Journal. Una velada perfecta romántica empieza con cócteles en el Bar Room, ubicado debajo de la maravilla arquitectónica más famosa del hotel: su altísimo atrio de nueve pisos.
The Rockaway Hotel
Coger el metro hasta el Rockaway Hotel es una escapada perfecta. Influenciado por la cultura del surf de la década de 1960, con vistas al mar, el hotel es una opción ideal de aprovechar al máximo un fin de semana en la playa sin tener que salir de la ciudad de Nueva York. Además, hay un spa de servicio completo para parejas y un divertido restaurante, Margie's, con comida estadounidense sencilla con un toque costero, acompañada de música en vivo los fines de semana.
The Whitby Hotel
Gracias al peculiar estilo del diseñador Kit Kemp, el Whitby es como un pequeño y caprichoso rincón british en el centro de Nueva York. Empieza las mañanas con un café en su terraza privada: las 86 habitaciones diseñadas individualmente tienen ventanas del suelo al techo y la mayoría están equipadas con balcones, con vistas a Manhattan, y relájate por las noches con una película mientras os dais un baño relax. Entremedias, podéis tomar un delicioso té en el Orangery, o disfrutar de jazz los viernes por la noche en el bar.
The Lowell
Llamar a un hotel un "hogar lejos del hogar" es a menudo una expresión cliché, pero en el caso de Lowell es realmente cierto. Una propiedad ubicada en un bloque tranquilo de primer nivel en el Upper East Side. Y es absolutamente sublime la suite del ático, con sus tres terrazas, chimenea de leña y papel pintado de Gournay.
Four Seasons Hotel New York Downtown
Desde que abrió hace seis años, el Four Seasons Hotel New York Downtown ha sido un bastión elegante, reluciente y súper high de hospitalidad de lujo en el Bajo Manhattan. Las 189 habitaciones son espaciosas y contemporáneas, con baños de mármol. Y si queréis derrocha, podéis elegir la suite Empire con un diseño de suelo abierto lleno de luz y aireado que se completa con una oficina, una sala multimedia y un comedor para 10 personas. Y pase lo que pase, aprovecha el enorme spa revestido de mármol del hotel y la piscina cubierta, que ocupan todo un piso.
The Carlyle
PregúntAle a cualquier neoyorquino y TE dirá que Bemelmans Bar es uno de los lugares más mágicos de la ciudad con sus icónicos murales del autor de Madeline, Ludwig Bemelmans (los hizo a cambio de alojamiento y comida gratis). La música en vivo todas las noches y los fabulosos martinis también son imposibles de resistir, lo cual está bien, ya que puedes tranquilamente alojarte en el hotel, una institución del Upper East Side a poca distancia de Central Park y del Met.
The Inn at GrayBarns
Esta antigua estación de diligencias del siglo XVII en Norwalk, Connecticut, a una hora de la ciudad de Nueva York, tiene solo seis habitaciones, todas ellas suites King, una taberna y una tienda. Detalles como las estructuras originales de postes y vigas y los suelos de madera recuperados hacen un guiño al pasado de GrayBarns, mientras que los lujos modernos como las batas Frette, los artículos de tocador Le Labo, los suelos con calefacción y las duchas efecto lluvia lo traen en el presente. ¿Lo mejor de todo? El hotel es solo para adultos.
The William Vale
The William Vale de Williamsburg cambia constantemente para adaptarse a las estaciones. Para un romance de invierno, aprovecha las saunas de cedro rojo al aire libre del hotel para una sesión detox relajante. Luego, podéis dar una vuelta en la pista de la azotea con el horizonte de Manhattan de fondo antes de dirigiros a la ventana emergente de Winter Village en su restaurante exclusivo, Westlight, para acurrucarse en un chalet privado y disfrutar de cócteles y fondue de temporada.
The Ludlow
Para las parejas que buscan disfrutar el centro de la ciudad, el Ludlow en el Lower East Side. Las paredes de ladrillo visto, los suelos de madera oscura, las grandes ventanas estilo fábrica, los muebles eclécticos y un acogedor bar en el vestíbulo son un atractivo, al igual que su restaurante, Dirty French, un bistró del equipo de Carbone. Muchas de las habitaciones tienen terrazas y todas ellas tienen vistas al centro de la ciudad que se aprecian mejor mientras te sumerges en una de sus bañeras junto a la ventana.
Hotel Barrière Fouquet's New York
En una tranquila zona en Tribeca, se encuentra este hotel elegante y encantador con un ambiente hogareño, decorado con la elegancia francesa por la que se conoce a Hotels Barriere Fouquet's. Refinado y discreto, también cuenta con la icónica brasserie parisina del mismo nombre y un spa World Class. Nos atrevemos a decirlo, es quizás la mejor estadía de todas, ya que ofrece lo mejor de ambos continentes.
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