Casa Tomasa, un alojamiento rural en el valle del Lozoya para escapar de la ciudad
A menos de una hora de Madrid, Casa Tomasa es un alojamiento ideal para detener el tiempo y reencontrarse con la naturaleza.
Un día planeas un fin de semana divertido y eliges un alojamiento para viajar en familia. Hasta aquí, todo normal. Pero, ¿y si tu vida cambia por esta decisión? Es lo que les ocurrió a Isabel Magalló e Íñigo García-Aranda, propietarios de este refugio que hoy está disponible para quienes buscan una experiencia tranquila rodeados de naturaleza. Hace unos años buscaron descanso en el valle del Lozoya, próximo a Madrid. Se alojaron en Casa Tomasa y, les gustó tanto, que repitieron la experiencia encantados de ver la sierra de Guadarrama en el horizonte. Decidieron invertir algunos ahorros y ¡sorpresa! este lugar tan especial para ellos estaba a la venta. Casa Tomasa se convertía así en el rincón elegido para su jubilación. Mientras llega ese momento, lo alquilan como alojamiento rural tras realizar una puesta a punto, asesorados por la interiorista Sofía Zayas, que lo ha transformado en un hogar efímero para los huéspedes.
¿El resultado? Una casa acogedora que transmitirá sosiego también cuando acudas con mucha compañía, ya que la privacidad está garantizada en sus cuatro dormitorios, todos con baños completos incorporados. Ideal para desconectar del ajetreo de la ciudad, Casa Tomasa promete recuperar placeres olvidados, como otear las estrellas a través de las ventanas de tejado, adivinar la hora al son de las campanas o despertarse con el crotoreo de las cigüeñas.
HABITACIONES: Es de alquiler completo. Las casa dispone de cuatro dormitorios —todos con baño—, cocina, salón y patio exterior. Tiene capacidad para acoger hasta doce personas, incluidos los huéspedes con movilidad reducida. El precio por fin de semana es de 680 €. Incluye la ropa de cama, toallas, menaje, kit completo de limpieza y leña para encender la chimenea durante dos noches.
ESTRUCTURA DE HIERRO
Una estructura de hierro con tensores delimita la escalera que conecta con el piso superior. Es un recurso arquitectónico perfecto para dar continuidad y amplitud al espacio: permite el paso de la luz a toda la planta baja y es un original soporte para colgar las jardineras de fibra, de Casa.
SALÓN
El salón y el patio exterior invitan a largas tertulias en las noches frescas, junto a la chimenea, o fuera, al aire libre. La fachada conserva la piedra vista, al igual que algunos muros del interior. La pared del salón incorpora un mueble de obra con balda y se adorna con una original corona de espigas naturales multicolores, de Brumalis.
PATIO EXTERIOR
GRES RÚSTICO
Los suelos de gres rústico son una constante en toda la casa. En este caso, unen el salón con la zona de comedor. Es un pavimento muy práctico —gracias a su resistencia— y, tratado, apenas necesita mantenimiento. Esta continuidad se rompe con la pared de piedra vista y la elección de los textiles que visten el sofá. Funda y cojín, de Ikea. La manta, de Zara Home, es ideal para sestear las tardes frescas.
MESA VINTAGE
Acertado juego de volúmenes. Alrededor de una mesa vintage, se disponen dos sofás y cojines de colores, de Ikea. También un par de banquetas de mimbre, de Indigo Life.
SILLA DE PIEL
Una silla realizada en piel de vacuno, que viajó desde Argentina con los propietarios.
COCINA
El encanto de la tradición se refleja en esta cocina totalmente equipada con horno, lavadora, frigorífico, campana y microondas. Una alfombra vinílica, que evoca las losas hidráulicas, protege el suelo en la zona de cocción. Cortinilla de hilo bajo el fregadero, de La Cuca, y taburete con tres patas, de Gloss & Raffles.
COMEDOR
La alacena de estilo country chic, con frentes de malla de gallinero, deja a la vista el menaje. Los huéspedes pasarán distendidas sobremesas en el comedor, formado por esta mesa para ocho comensales, sillas con asientos de rejilla y taburetes metálicos en color azul empolvado. Todo, de Maisons du Monde. La vajilla blanca es de Ikea.
HABITACIÓN
La paleta cromática de los textiles aporta claridad a esta habitación cuádruple. La estancia incluye una cama doble y un sofa-cama, de 1,35 metros. A ambos lados del tiro de la chimenea, destacan las mesillas de obra, realizadas a medida. Cojines, de Muy Mucho. Ventanas motorizadas, de Velux.
CUARTO DE BAÑO
La luz natural entra a través de la cubierta del baño para iluminar la zona de aseo. La casa cuenta con toallas y espacio suficiente en la encimera para disfrutar de los rituales de belleza. Las de la imagen, son de Textura. Las cestas se venden en Muy Mucho.
Dirección: Travesía del Alamillo, 5. Alameda del Valle (Madrid).
Teléfono de información: 699 311 382.
isabelmagallo@gmail.com
https://casatomasa.com
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