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Entrar al Hyde Ibiza es sumergirse en un espacio donde lo bohemio y lo mediterráneo se entrelazan de manera sutil, transportando al huésped a una experiencia sensorial que va más allá del simple alojamiento. Este hotel, recientemente renovado por el estudio de interiorismo madrileño Cuarto Interior, refleja a la perfección la esencia de la isla y su estilo de vida. Cuarto Interior, liderado por Germán Álvarez y José Manuel Fernández, ha conseguido unificar tradición y modernidad en cada rincón del establecimiento.
Ubicado en Cala Llonga, Hyde Ibiza cuenta con un total de 409 habitaciones, donde se ha optado por una estética boho chic, marcada por tonalidades neutras y materiales naturales. Esta selección cromática y material no es casual; responde a la intención de Cuarto Interior de recrear una atmósfera relajada y terrenal, acorde al ritmo pausado y desenfadado que evoca esa otra concepción de la isla. Los tonos arena y tierra, acompañados de detalles en blanco y azul turquesa, evocan tanto la serenidad del mar como la calidez de sus paisajes.
El lobby es un espacio que invita a la socialización. El equipo de Cuarto Interior ha diseñado dos imponentes sofás circulares, tapizados en tonalidades neutras, que rodean sendas columnas revestidas en baldosas de cerámica brillante. Estos sofás, concebidos en distintos volúmenes, no solo funcionan como piezas clave del mobiliario, sino que crean una dinámica que favorece la interacción entre los huéspedes. Las celosías cerámicas de formas geométricas dividen los espacios, manteniendo la fluidez y añadiendo luminosidad, mientras que la paleta cromática remite a los colores más característicos de Ibiza.
El boho chic se despliega especialmente en las habitaciones. Con una decoración que rinde homenaje a la naturaleza y a la artesanía local, los interiores reflejan una sensibilidad que conecta lo terrenal con lo artesanal. Los materiales predominantes incluyen la madera y el ratán, y se han añadido elementos singulares, como lavamanos de piedra natural en los baños. Esta elección busca enfatizar una conexión genuina con la isla, incorporando guiños a la cultura ibicenca, como las mesitas de inspiración en la joyería local.
La frescura mediterránea se despliega en los espacios abiertos del hotel, donde la piscina se convierte en el punto neurálgico para disfrutar del clima y las vistas. Cuarto Interior ha diseñado varias áreas en torno a la piscina, combinando muebles tapizados con rayas estivales en blanco y beige con pérgolas de madera natural, creando zonas para el relax o la realización de eventos. Aquí, el verde de los pinos que rodean el hotel se integra de forma armónica en los interiores, mediante paredes revestidas y detalles en la barra de bar, confeccionada con baldosas de cerámica artesanal. La iluminación, un aspecto fundamental para Cuarto Interior, resalta la sensación de confort que invade tanto los espacios exteriores como interiores. Lámparas suspendidas y grandes bancadas de madera contribuyen a crear un ambiente acogedor, mientras que el mobiliario de fibras naturales añade un toque de frescura y naturalidad a la experiencia de los huéspedes.
