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Ubicado en Frómista, Palencia, en pleno Camino de Santiago francés, el Eco Hotel Doña Mayor es mucho más que un alojamiento; es un refugio donde cada detalle invita a la calma y el disfrute. Con sus 12 habitaciones únicas, decoradas para rendir homenaje a la flora y fauna locales, este hotel ofrece una experiencia profundamente conectada con su entorno natural, histórico y cultural.
Gestionado desde 2012 por las hermanas Elena y Lorea Totorica, el alojamiento ha sido concebido bajo una filosofía de sostenibilidad. Desde sus inicios, ha apostado por un modelo de turismo responsable, integrando energías renovables como paneles solares y chimeneas de pellets, además de colaborar con iniciativas ecológicas como la Fundación Global Nature y Reforestum. Esta visión eco-friendly se refleja en cada rincón, desde los jardines que invitan a la contemplación, hasta los productos locales y artesanales que se ofrecen a los huéspedes, promoviendo la economía circular de la zona.
El hotel ha logrado un equilibrio perfecto entre modernidad y tradición. Cada habitación está inspirada en un elemento del entorno, desde la Lavanda hasta el Jilguero, con una decoración cuidada que mezcla tonos suaves y materiales naturales. Los balcones de muchas de las habitaciones permiten disfrutar de vistas hacia los verdes paisajes de Tierra de Campos, mientras que en el interior, la simplicidad del diseño invita al relax. Los espacios comunes no se quedan atrás. El jardín de la alberca ofrece un rincón ideal para refrescarse durante los días más calurosos, mientras que el jardín de los pájaros, con hamacas y rincones de lectura, es un refugio para la observación de aves y el disfrute de la serenidad.
Para los disfrutones que sepan que sus desayunos son famosos, y un momento clave para conectar con la naturaleza, con productos de kilómetro cero que incluyen panes artesanales, quesos locales y tés de cultivo sostenible. Para los más activos, el hotel dispone de la "Casita de las bicicletas", un espacio habilitado para el mantenimiento de las bicis, ideal para quienes deseen explorar las rutas ciclistas de la región. Aquellos que buscan una experiencia más relajante pueden optar por los masajes de reflexología con productos ecológicos de la marca Abuelita Ceiba.
El Eco Hotel Doña Mayor es un claro ejemplo de cómo la sostenibilidad puede integrarse de manera armoniosa en el diseño interior. Los materiales naturales como la madera reciclada, junto con una paleta de colores neutros y elementos decorativos que reflejan la fauna y flora locales, crean un ambiente acogedor y relajante. Los textiles naturales se complementan con detalles artesanales, como la vajilla pintada a mano por las propias hermanas, que refleja motivos florales típicos de la zona. Para recrear este estilo en casa, una clave es apostar por materiales sostenibles y artesanales, así como incorporar elementos que evoquen la naturaleza. El uso de plantas, tanto en el interior como en terrazas o jardines, no solo aporta frescura, sino que también ayuda a crear un entorno más saludable y ecológico.
Y hay que aprovechar el otoño, la estación ideal para disfrutar de la tranquilidad de Frómista, para lo cual el hotel ha preparado una serie de actividades perfectas para esta época del año. Del 15 de octubre al 15 de noviembre, se ofrece una promoción especial con un 30% de descuento en estancias de dos noches. Entre las actividades más destacadas se encuentran las noches de estrellas, queso y vino, una experiencia inolvidable donde los huéspedes pueden observar el cielo estrellado guiados por expertos astrónomos, mientras disfrutan de productos locales. Y es que nos parece el destino perfecto para quienes buscan una escapada que combine naturaleza, descanso y diseño sostenible.
