Los mejores colores para pintar el recibidor según la psicología
¿Sabías que un recibidor pintado en verde te hace sentir más sereno y relajado? 😲
Cuando pensamos en redecorar el recibidor, la primera duda que nos asalta siempre es la misma: ¿de qué color pintamos las paredes? El psicólogo y coach Lee Chambers lo tiene claro. Pero, ¿por qué hablamos con un psicólogo y no con un interiorista? Básicamente, porque los colores influyen directamente en nuestro estado de ánimo, ¿y quién mejor que un psicólogo para desentrañar los misterios de la mente? Recuerda que la entrada es el primer lugar que vemos al llegar a casa y el último al marchar, por lo que es fundamental cuidar las sensaciones que este espacio nos provoca.
ALGUNAS CLAVES SORPRENDENTES SOBRE EL USO DEL COLOR EN LOS RECIBIDORES
- Un recibidor con las paredes pintadas en color amarillo te hará sentir más energía.
- Los recibidores de color verde generan sensaciones de serenidad y relajan la mente.
- Aunque te cueste creerlo, un recibidor pintado en color rosa puede lograr que las personas de naturaleza tranquila se sientan inquietas. ¡Tenlo en cuenta!
Amarillo
El amarillo es un color cálido que estimula la creatividad. Si lo utilizas para pintar las paredes del recibidor, es probable que sientas más energía y felicidad, aunque también puede causar fatiga en los ojos. Por tanto, lo mejor es utilizar tonalidades que no sean demasiado intensas.
Verde
El color verde representa la naturaleza, es capaz de concebir ambientes dominados por la serenidad y, por ello, es fabuloso para relajar la mente. Se trata de la mejor manera de crear un entorno natural en la entrada de casa.
Rosa
El rosa toma la vitalidad del rojo y lo atenúa para concebir una energía suave. Un recibidor decorado en este tono puede quedar supercoqueto, pero también podría hacer que las personas más tranquilas se sientan algo inquietas.
Blanco
El blanco es el color neutral por excelencia, limpio y pacífico. Proporciona una base ideal para utilizar otros tonos, pero puede resultar demasiado clínico (efecto hospital) y sobreestimulante cuando es brillante, lo que aleja la sensación de bienvenida que buscamos al decorar el recibidor.
Rojo
El rojo es un color muy enérgico y pasional que siempre atrae todas las miradas. ¿Quieres sentirte con energía cada vez que sales de casa? Entonces, pinta las paredes con este color. No obstante, has de saber que también puede ser sobreestimulante para ciertas personas, e incluso interpretarse como una señal de advertencia.
Azul
El azul es el más popular entre los colores fríos, pero cada intensidad provoca un efecto diferente. Los azules más claros, por ejemplo, son muy calmantes y favorecen una bienvenida tranquila, convirtiendo el recibidor en un verdadero refugio.
Beige
El beige es otro de los colores neutros más utilizados en decoración, ya que cuenta con un matiz muy cálido que genera espacios relajados. Aunque logrará que la llegada a casa sea más reconfortante, su seriedad puede resultar aburrida en ocasiones. Si buscas energía, aléjate de él.
Gris
El gris, tendencia eterna del estilo nórdico, puede dotar al recibidor de grandes dosis de carácter. El tono es el que marca la diferencia: los más oscuros harán que la entrada parezca más pequeña y menos acogedora si no añades ningún detalle en colores más vivos.
Naranja
El naranja es otro color cálido que propicia la energía y el buen rollo. Se trata de un tono muy social que atrae las conversaciones fluidas, la alegría y la vitalidad.
Proyecto e información: Cortesía de HomeHow y Lee Chambers MSc MBPsS.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).
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