Dos despachos, para él y para ella

La luz natural en contacto con el veteado de la mesa y la pintura azulada del mueble vintage crea tal variedad de matices que convierte ambos en piezas con mayor interés visual. La alacena se adquirió en una almoneda de El Rastro de Madrid. Portalápices, de Kenay Home.

Para integrarla en la nueva decoración, la silla se ha retapizado con dos textiles en contraste: el más claro, en armonía con el mobiliario de madera, es Sirocco, de Alhambra, y por detrás, en sintonía con el papel, el jacquard aterciopelado Coria Amalfi, de Jonathan Adler para Kravet; las dos telas, de venta en Pepe Peñalver. Estor, de Yute’s.

Estudio Roma&Ro diseñó además de la mesa y la cajonera, la librería, un mueble, con unas medidas -y un fondo- en proporción al espacio, que al no tener trasera, hace suya toda la luminosidad que propaga la pared blanca. Cajas y otros complementos, de venta en Kenay Home.

- ¿Telefonía móvil o fija? Ambas, lo ideal es contratar un paquete convergente donde, en la misma factura, se agrupan el teléfono fijo, el móvil, Internet y hasta la televisión de pago.

- Buen diseño. Salones, dormitorios y despachos en casa son las estancias donde instalar los terminales fijos. Buscar un diseño atractivo es clave para que se integre en la decoración. Además, con los terminales inalámbricos ya es
costumbre ir con ellos de quí para allá en el hogar.

- Una novedad. El teléfono inalámbrico TGK210, de la firma Panasonic, de líneas redondeadas y formato vertical (39,99 €), con pantalla interior LCD de 1,5 pulgadas y una luz led azul que notifica las llamadas entrantes. Su batería dura
200 horas en tiempo de espera y hasta 18 horas de conversación. Disponible también en negro.

Superficie ultrabrillante... El cristal templado translúcido del escritorio armoniza con el fondo azul serenity del papel, al tiempo que multiplica la abundante luz natural del despacho. Mesa, de Ikea, formada por un tablero de cristal y las patas de caballete Finnvard (29 € c/u).

Flores y complementos de papelería añaden a la mesa un estilo más coqueto. Lápices y estuche, de Faber Castell. Portalápices Hejsan, realizados con papel reciclado (3,99 €/tres) y cuadernos (5,99 €/tres), de Ikea.

En segundo plano, una de las sillas que estrena look, después de que su propietaria, apasionada de la restauración, haya aplicado pintura acrílica Americana, de la marca DecoArt.

Junto a la mesa, se ha colocado una librería auxiliar, diseñada por Estudio Roma&Ro, que apenas ocupa espacio. En la pared, dos baldas blancas amplían la zona de almacén. Balda Ekby Tony (39,99 €) y flexo Barometer (49,99 €), de Ikea. Jarrón rosa Bub (18,90 €), y letras Home (12 €), de Kenay Home.

Un carrito con varios estantes de gran capacidad y un cubo con asa son aliados del orden en este despacho, al que imprimen un aire más informal y distendido. Junto a ellos llama la atención la cantonera, que protege la esquina contra roces; pintada en rosa, resulta también muy decorativa. Carrito Råskog, de Ikea (39,99 €).

Un rincón de trabajo que destila femineidad con su primoroso papel y su paleta tan soft. A destacar, las sillas heredadas por la propietaria que, con sus nuevos colores aportan un plus de elegancia. Papel, de Papeles de los 70.

Mesa, de Ikea. Alfombra, de KP. Maletín, de Dupont. Decoración: Estudio Roma&Ro.