Especial dormitorios: muebles, textiles y accesorios que lo convertirán en tu oasis de descanso

El eclecticismo más puro es realmente una proyección de nuestros gustos y caprichos más variados y... ¿qué mejor lugar para reflejarlo que el dormitorio? En definitiva es el espacio más personal e íntimo de la casa, ideal para plasmar nuestros deseos. Este ambiente forma parte de un proyecto el estudio Decorando tu espacio.

Antes de lanzarnos a colocar muebles y textiles en el dormitroio, conviene fijarse en el entorno. Si es tan limpio, como en este caso, con paredes y techo de madera pintada y enormes ventanales con vistas, la decoración deberá adecuarse al espacio y no al contrario. Ubicando la cama junto a la ventana convertimos el paisaje en cabecero acompañado de muebles muy neutros que no le resten protagonismo. Unos almohadones alegres y frescos son, sin duda, el mejor complemento.

¿Y por qué no jugar con varios colores en el dormitorio? El truco para que no resulte estridente es que los tonos elegidos siempre sean muy, muy suaves, así se garantizará esa atmósfera de calma tan necesaria. Los verdes empolvados, grises y rosas, son una propuesta de combinación acertada y juvenil idónea para parejas jóvenes. Todos los muebles y accesorios son de Ikea.

Sobre una base neutra y sencilla de paredes blancas y detalles en madera, todo estilo decorativo es viable. Así, textiles y complementos elegidos con cariño nos devolverán un dormitorio bien diferente al original. En este caso, la intención era aportar una dosis de sofisticación que lo hiciera especial con una colcha, de Suzani; cojines, de Ikat, y una foto en blanco y negro XXL que decora la pared del cabecero. Un proyecto magnífico realizado por la interiorista Belén Ferrandiz.

Los tonos pastel son magnífica opción si deseamos un dormitorio sosegado y amoroso que invite a relajarse sin complicaciones. Blancos, azules y rosas lavados forman una composición cromática muy decorativa y acertada para la zona de descanso. ¡Apuesta por ella!

Los muros de hormigón raspado o de piedra natural son excelentes recursos decorativos que merece la pena dejar a la vista por su belleza estructural. El único inconveniente es la frialdad que pueden transmitir, fácil de contrarrestar con una decoración cálida. Los muebles de madera ayudan mucho y, por supuesto, las alfombras; unos textiles en blanco y rosa pondrán la guinda a un dormitorio que es de ensueño.

¿Te gustaría transportarte por las noches a países exóticos y soñar con los sonidos de la jungla? Consíguelo, por lo menos en tu imaginación, con una deco de inspiración africana a base de fibras, flecos y tejidos propios del continente vecino. Dormitorio diseñado por la firma Madam Stoltz.

La falta de espacio nos empuja a desarrollar el ingenio, como en este dormitorio, donde el cabecero de obra sirve como separador de la zona de armarios. Como iluminación, se optó por apliques integrados para ahorrar espacio.

Pocas sensaciones son más placenteras que pisar sobre alfombras mullidas nada más despertar. Consíguelo a diario cubriendo el dormitorio con una moqueta gruesa y jugando con alfombras superpuestas. Es una idea fantástica de la decoradora María Salazar.

Una idea fantástica para resaltar la pared del cabecero, por poco dinero, es apostar por un tono de pintura llamativo; el resto pintado en blanco o en un gris suave quedará maravilloso. Aquí se aplicó el color Liquen, de la firma de pinturas Cin Valentine.

Si tu dormitorio no es demasiado grande, o cuenta con poca luz natural, un acierto seguro es apostar por el blanco integral para muebles, paredes y ropa de cama. Reserva el color para los pequeños complementos. Todo es de Car Möbel.

Vuelve con fuerza la rejilla de toda la vida, aunque combinada con acabados potentes, que la sitúan en los primeros puestos de la decoración actual. Una buena muestra de ello es este precioso cabecero de rejilla con marco ovalado, de Kenay Home. ¡Enamórate!

Los muebles de caña, cuerda o fibras vegetales se adaptan a la nueva temporada, calentándolos con textiles de lana y confortables edredones. Unos detalles en blanco y negro serán el complemento perfecto. Dormitorio, de Bloomingville.