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Está claro que nada supera la comodidad y la calidez de una manta eléctrica en invierno. Pero si entras en tu habitación fría por la noche y no tienes una manta de este tipo en tu cama, hemos descubierto un truco genial, muy popular en las redes sociales como TikTok o Instagram.
Y es que cuando llega el invierno las personas más frioleras se las ingenian para sobrevivir al invierno sin congelarse de frío, ni fuera ni dentro de casa. El momento de irnos a la cama es uno de los más críticos, y es que aunque estemos calentitos en el salón de casa con nuestra mantita en el sofá, el momento de desvestirnos para ponernos el pijama y deslizarnos dentro de la cama con sábanas frías, es el más temido para muchas de nosotras y nosotros.
¿Cómo podemos entonces calentar la cama antes de acostarnos si no tenemos una manta eléctrica ni siquiera una bolsa de agua caliente?
Calentar la cama con el secador de pelo
Si tienes un secador de pelo en casa (y un enchufe cerca de tu cama), en realidad tienes todo lo que necesitas.
Es muy sencillo: levantas un poco las sábanas y mantas o el edredón con una mano y con la otra diriges el chorro de aire caliente del secador de pelo dentro de la cama. Al menos, así es como se explica en algunos post, y nos ha parecido un truco tan ingenioso que no entendemos cómo no se nos había ocurrido antes.
La desventaja de este truco es, por supuesto, que el calor, a diferencia de una manta eléctrica, se disipa al cabo de un rato. Pero, en lo que a nosotros respecta, ese no es un problema, después de todo, de lo que se trata es de que no se nos congelen los pies en esos primeros segundos después de acostarnos.
Seguridad contra incendios
Lo último: aunque creemos que es una idea estupenda, por supuesto hay que pensar también en materia de seguridad. Comprueba que el secador de pelo tenga suficiente "espacio para respirar" entre la ropa de cama, de lo contrario el secador no perderá calor y puede recalentarse demasiado. No dejes el secador en funcionamiento mientras te cepillas los dientes en el baño, si el aparato se recalienta y la resistencia del secador llega a ponerse al rojo vivo puede ocasionar quemaduras en la ropa de cama y en última estancia, ocasionar un incendio.
Así que si vas a usar este truco para calentar la cama, hazlo con cautela y siempre que estés presente tú y con el secador en tus manos. Pero si tomas esta mínima medida de seguridad, ya tienes tu truco para dormir con los pies calentitos este invierno.
