Nos encanta la mejora que se le hizo a este dormitorio fresco, actual, de lo más acogedor, y con una zona de lectura que goza de una luz natural privilegiada. Isabel Díaz Vecino, de Estilohome Interiorismo, ha propiciado la metamorfosis de este dormitorio tras una reforma integral. Ya no queda nada de esa estancia algo fría: ni su mobiliario básico, ni su decoración uniforme en color arena, ni el suelo de azulejo, un tanto desfasado.
Un dormitorio excesivamente neutro y apagado se ha transformado en un espacio que irradia luz, con su propio estilo y una decoración súper confortable.
Aquí están las claves de su renovación.
El dormitorio antes de la renovación
El espacio original, pintado en gotelé de color crema, resultaba demasiado neutro e impersonal.
El dormitorio después
Tras la renovación el dormitorio muestra una propuesta decorativa fresca y llena de color.
La disposición del armario y la cajonera, de Ikea, frente a la zona de la cama han permitido crear una decoración más despejada y gracias a ella el resto de muebles se lucen mejor.
Balcón integrado. Ahora su espacio forma parte del dormitorio, para darle mayor amplitud y habilitar la zona ganada como un punto de lectura. El techo se diseñó con unas vigas y lamas de madera pintadas de blanco, en idéntico tono que el resto del techo. Y todo el suelo fue sustituido por un laminado muy cálido. Así el efecto de continuidad visual entre los dos espacios es total.
Textiles y acabados de moda. Un cabecero en lino, ropa de cama de algodón, tejidos naturales en las cortinas y la alfombra que enmarca la cama... Y armarios con frentes muy limpios junto a mesillas decapadas y un suelo color roble lavado. Juntos han creado una decoración natural.
Mayor luminosidad. En el nuevo esquema cromático se apostó por el blanco y un elegante azul como tonos dominantes. Están presentes en las superficies y elementos base de la habitación (en las paredes, el techo, las cortinas y el nuevo mobiliario, e incluso en el rodapié), y el resultado es un conjunto que ha ganado en claridad, además de ser más actual. Junto a ellos, se jugó con unos toques de amarillo vivo, reservado para los complementos textiles. La dosis perfecta de calidez.
Claves decorativas del dormitorio
- Papeles con textura. Las paredes se han revestido con dos diseños distintos, pero de la misma gama, de Leroy Merlin. Un modelo azul con textura tejido junto a los ventanales, y otro de pequeñas flores tras el cabecero.
- Mobiliario actual. El diseño de los armarios y de la cajonera, con frentes bastante limpios, añade un aire moderno a la estancia.
- Piezas especiales. Han servido para dar identidad. Desde la mesita auxiliar, que la interiorista pintó de blanco y remató con un cristal negro, al cabecero de capitoné y la cajonera alta; una pieza antigua de la dueña.