Mi hija Carmen es alegre y muy, muy coqueta, ¡en exceso, diría yo!", nos cuenta entre risas su madre, Annie. "Le encanta la moda: dice que quiere ser estilista. No sé lo que puede tardar en elegir la ropa que se va a poner y la de modelos que se prueba". Y, sin duda, esa vitalidad ha hecho que el dormitorio sea tan interesante como su joven dueña. No era fácil, porque se partía de un espacio limitado, sin embargo nadie lo diría. ¿Sabes por qué? Paredes y muebles son blancos, un color que logra que el dormitorio parezca más grande. A esto se suma que los elementos en madera que dan calidez —como la mesilla o la escalera adosada a la pared— tienen un diseño ligero que no recarga el ambiente. Ahora, Carmen tiene la sensación de contar con espacio visual y real para inventar y probar sus outfits.
Analiza qué le interesa a tu hij@ y no trates de decorar su habitación con tópicos infantiles.
En este dormitorio se reúnen piezas que encontrarás en las casas con más encanto de Instagram y Pinterest. Carmen aún es una niña, pero sabe qué le gusta.
Les encanta la posición horizontal para leer, ver videos, seguir a instagrammers y hacer videollamadas con las amigas.
Las cortinas y el dosel matizan la luz natural durante el día, mientras que el flexo toma el relevo por la noche.
El planazo para el finde es que su mejor amiga se quede a dormir.
Elegir una cama nido es la solución perfecta. Aquí, la de la invitada se saca con facilidad: solo hay que retirar la mesilla, que es muy ligera.
Los trabajos se suman a los deberes. Y para ellos se necesita material.
Encontrará rotus, celo y el compás a la primera si incluyes organizadores en los cajones de su mesa. Para que recuerde cuándo debe entragarlos, añade un panel en el que colgar notas, fotos, etc.
Cuando la planta del dormitorio no permite colocar la mesa debajo de la ventana, lo ideal es situarla lo más cerca posible de esta para trabajar con luz natural. Es importante que la superficie sea mate y sin cristal para que el haz luminoso no se refleje en él y deslumbre.
Entre niño y adolescente: cómo debe ser su habitación
A medio camino entre ambos, tu hij@ se enfrenta a retos que antes no existían: las tareas del cole se complican, aumenta el estrés y la necesidad de ser aceptados en las redes plantea inseguridades.
Debe crear su propia rutina de estudio para no quedarse atrás en clase y para planificar las entregas de los trabajos sin que se acumulen a última hora. El escritorio es básico. Si aún no lo tenía, es el momento de incluirlo en su dormitorio. Ya no vale hacer los deberes en el salón: se le exige concentración y trabajo, y debería hacerlo sol@.
La posibilidad de que un amigo se quede a dormir aumenta. Si hay espacio, se pueden colocar dos camas y utilizar una de ellas a modo de sofá. Pero si escasea —y es lo habitual— existen otras opciones: camas nido, literas o una cama modular abatible fijada a cierta distancia sobre la de uso diario que, plegada contra la pared, parecerá un armario.
Buenas compras del mes:
