30 consejos y trucos de interioristas expertos para decorar y organizar una cocina pequeña, manteniendo espacio de almacenaje y aprovechando al máximo los metros disponibles

Las cocinas se están volviendo un poco kitsch: hemos visto el regreso de las clásicas despensas, hileras de ollas de cobre colgadas de rieles y las cortinas cortas con volantes o visillos que aparecen debajo de fregaderos, muebles o ventanas. Tienen el agradable efecto de romper una serie de armarios que pueden resultar pesados e imponentes en espacios pequeños.

Unas ingeniosas puertas estilo granero con ruedas pueden mejorar la fluidez de una cocina pequeña. "Las puertas correderas son un elemento de diseño que ahorra mucho espacio, y ofrecen una forma inteligente de contener los olores de la cocina, además de crear una distribución de la cocina en planta", concluye Al Bruce.

El experto en decoración contempla que "no importa lo pequeña que sea tu cocina, siempre hay una forma de aprovechar las ventajas de una despensa hecha a medida: sólo tienes que pensar en vertical". Crea una despensa estrecha del suelo al techo y añadiendo estantes verticales generosamente espaciados, se puede aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento. Tarros, botellas, paneras, jarrones, cajas de cereales... Sea lo que sea, tendrás mucho espacio con el que jugar, y además sin ocupar demasiado espacio de tu cocina.

Es una gran alternativa a la isla de cocina en espacios pequeños. Según nuestro experto, "el diseño de cocina con península funciona de maravilla en una cocina de planta abierta, sobre todo si se desea adoptar el concepto de zonificación y disfrutar de zonas designadas para cocinar, comer y relajarse. conectada a una pared por un lado y ofreciendo espacio extra para sentarse o preparar la comida, el diseño de la península puede funcionar con varios planos de cocina, haciendo que parezca y se sienta funcional y sociable. Incluso puedes divertirte con la combinación de colores de los armarios para añadir profundidad y movimiento a tu espacio".

El almacenamiento, y especialmente el almacenamiento oculto, es un salvavidas en las cocinas pequeñas. Al Bruce, como experto nos insta a asegurarnos de que "tu cocina aprovecha todo su potencial, utilizando todo el espacio disponible Para guardar utensilios y aprovechar un espacio que de otro modo estaría desaprovechado, instala bandas magnéticas entre los armarios altos y bajos. O añade un especiero en la parte trasera de la puerta del armario y utiliza cestas y contenedores para aprovechar el espacio de almacenamiento tanto debajo del fregadero como en el armario".

Las casas de los pueblos suelen tener techos bajos y ventanas pequeñas, sobre todo en la cocina. En este pequeño rincón se han utilizado algunos trucos de diseño que hacen que parezca más amplio: los blancos brillantes que iluminan, la pequeña lámpara colgante y los accesorios miniaturizados que se adaptan a la escala de la habitación, y una ventana que se ha dejado sin ningún adorno para favorecer la luz natural.

Si tienes una cocina pequeña con una distribución incómoda, puede que tengas que gastarte mucho dinero en un mueble de almacenaje integrado hecho a medida. Pero antes, prueba a tomar las medidas de un armario independiente, un aparador vintage, un vajillero o incluso una cajonera antigua: puede que los tamaños te sirvan sin el coste extra de comprarlos a medida.

El almacenaje en la pared es otra herramienta útil en espacios pequeños para evitar al sobrecarga visual. Puedes poner en paneles de pared como estos organizadores de IKEA los utensilios más atractivos para crear un bonito mural. Un tono precioso amarillo mantequilla da la impresión de que esta cocina está permanentemente bañada por la luz del sol.

Utilizar un bloque de corte de carneo como isla de cocina improvisada es una de las mejores soluciones para las cocinas rústicas más pequeñas. Se pueden comprar piezas antiguas y recuperadas realmente maravillosas, y son excepcionalmente robustas y resistentes para las cocinas familiares más exigentes.

Las cocinas pequeñas siempre requieren una buena dosis de planificación, pero la cocina de una sola pared es un verdadero ejercicio de ingenio. Esta diminuta distribución requiere un verdadero equilibrio entre capacidad de almacenamiento, funcionalidad y fluidez. La incorporación de una isla delgada es imprescindible para crear espacio adicional en la encimera e integrar una placa de cocción o un fregadero.

La inclinación natural en una cocina pequeña puede ser incluir tanto almacenamiento como sea posible, incluyendo armarios superiores, pero abrir el espacio a la altura de los ojos y por encima, proporcionará una mayor impresión de espacio. Además, los estantes abiertos pueden acoger más accesorios decorativos que pueden dar calidez a un espacio a menudo clínico.

A veces, resulta sorprendente lo que se puede integrar en los armarios de la cocina. Nos encanta la puerta oculta para gatos, los comederos para perros también pueden colocarse en la base de los armarios, y la integración de electrodomésticos más grandes, como microondas y cafeteras, libera valiosas superficies de trabajo.

Cualquier pintura con un acabado con brillo funcionará de maravilla para reflejar la luz natural y hacer que tu espacio parezca más luminoso y amplio. No es adecuada para todas las superficie, ya que es difícil para las paredes, a menos que estén revestidas de madera, pero la hemos visto emplearse con éxito en techos, escaleras y suelos. Un barniz en todas las superficies de madera –puertas, barandillas, armarios de cocina– funcionará de forma muy parecida.

El experto en decoración asegura que "las cocinas galera funcionan mejor cuando se aprovecha toda la altura de la cocina, por lo que las despensas largas y delgadas que permiten guardar los artículos menos usados en los estantes más altos son una gran idea". Un simple banco estrecho puede convertirse en tu versión de una isla de cocina.

Lo más probable es que una mesa de comedor sea imposible en una cocina pequeña, pero un rincón de desayuno informal con una pequeña mesa de bistró es una gran alternativa. Lo mismo ocurre con los taburetes de bar colocados bajo la encimera. Aporta un nivel de informalidad a la cocina, no tan relajado como una taza de té y una tostada en el sofá, pero sin la ceremonia de un comedor.

Si su cocina es pequeña en anchura o longitud pero tiene techos altos, puede resaltarlos con una pared impactante. Puede conseguirse con un baño de color, pero la solución más práctica es un gran tramo de azulejos que llene toda la pared.

En las cocinas más estrechas, todo puede estar al alcance de la mano, lo que facilita al diseñador la creación de un triángulo de oro entre cocina, frigorífico y fregadero para, según el experto, "crear una serie de armarios o un banco de electrodomésticos es fácil en las cocinas paralelas. Esta distribución es atractiva porque es íntima, funcional, fácil de trabajar y puede quedar impresionante con bonitos armarios que van del suelo al techo".

Por qué la teoría de decorar con rojo inesperado es una buena opción para animar cocinas pequeñas sin mucha luz natural. Combinar armarios rojos con materiales crudos, como maderas naturales y piedra, compensa el riesgo de que el rojo resulte demasiado brillante o chillón.

Los azulejos brillantes y reflectantes son una forma estupenda de iluminar un espacio pequeño, al igual que el cuarzo o un espejo. Los acabados metálicos tendrán el mismo efecto, así que opta por un acabado plateado en los electrodomésticos más grandes -esto funciona de maravilla si tienes un frigorífico doble de altura completa- y combínalo con mucho latón envejecido, cobre y madera.

Esta es la técnica de Marie Kondo para organizar la casa. En algunas cocinas pequeñas no se puede evitar el desorden, sobre todo si eres un poco coleccionista y tiendes a acumular libros de recetas, platos decorativos, cristalería de colores, etcétera. En estos casos, puede ser útil agrupar objetos similares para crear pequeños bolsillos visuales: esparcir diez ollas de cobre por la cocina puede parecer que te has dejado llevar, pero apilarlas todas juntas en un rincón parece un poco más intencionado.