Soluciones para cocinas pequeñas

En esta cocina, el estudio de arquitectura Miriam Castells Studio organizó dos zonas. Junto a la ventana se ubicaron el fregadero, la placa de cocción y varias gavetas; la ausencia de muebles altos, el color blanco de sus puertas y la ventana contribuyen a que resulte ligera visualmente. A la derecha se creó un área de almacenaje, con armarios de suelo a techo.

Existen zonas, por lo general junto a la puerta de entrada, en las que no se puede colocar un armario para no dificultar el paso, pero sí un par de estantes. Basta con que tengan 20 cm de fondo para albergar los libros de recetas y tarros
con los ingredientes más utilizados.

Así los tendrás a mano y despejarás espacio en el interior de los armarios para guardar menaje y los envases de mayor tamaño. Es importante incluir un punto de luz, como apliques de pinza o guirnaldas led, para que la zona quede bien iluminada, y que se enciendan de forma independiente al resto de la cocina para ahorrar energía.

La zona de trabajo es imprescindible, pero cuando además su frente tiene capacidad de almacén vertical, el rincón multiplica por dos su valor decorativo. En las cocinas mini, cada centímetro de la pared ofrece un potencial útil.

Rieles y barras son perfectos para colgar en ellos soportes para tablet, cestos, escurreplatos, utensilios e incluso menaje. Como esta sartén, de Rivièra Maison, con la receta para hacer un huevo frito perfecto impresa en la base; en 28 cm (79,95 € aprox.).

A la hora de diseñar una cocina XXS, es importante distribuir los muebles, pero también lo es planificar el interior de armarios y cajones. Cuantas más divisiones proyectes, menos espacio quedará desaprovechado.

Equipar los módulos con baldas extraíbles, cajones cuberteros o gavetas profundas donde guardar las cazuelas, encarecerá el precio, pero rentabilizará al máximo el espacio de tu cocina. De Broste Copenhagen: mortero (49 €), tarro (70,50 €), platos y tabla.

La mayoría de las cacerolas se pueden guardar unas dentro de otras para sacar todo el partido posible el espacio, pero ¿y qué hacemos con sus tapas? Por su forma circular, se suelen escurrir, desordenan el armario y dificultan el acceso a las cazuelas.

Si colocas un par de barras como las de la foto -que son toalleros-, te servirán de soporte para colocar las tapas, y los propios tiradores harán de tope.

Soperas, fruteros, la tetera... algunas piezas de la vajilla son tan voluminosas que enseguida ocupan el interior de cualquier armario. Una solución es exhibirlas en baldas, y reservar el espacio de almacén interno para el menaje que se puede apilar, como los platos.

Ten en cuenta que, al quedar a la vista, las piezas deberán compartir un estilo y colorido armónicos, y exigirán un repaso frecuente para mantenerlas impecables. Menaje de Krasilnikoff.

Los muebles rinconeros disponen de cestas giratorias en forma de L. Cuando la puerta del armario se abre, tira de ellas y trae a primer plano el contenido que se encuentra al fondo. Así se hace operativo un espacio de almacén que, de otra forma, sería inaccesible.

Es importante que los productos almacenados tengan estabilidad, para no caer por los laterales y quedar olvidados en lugares de difícil acceso. Cuando se utiliza un rinconero para guardar productos frescos, como patatas, ajos o cebollas, conviene forrar la base de las cestas para impedir que tierra o pieles se caigan y ensucien.

Esta distribución rentabiliza mejor el espacio que una cocina en un solo frente, ya que al colocar el fregadero en el ala más corta, se gana superficie de trabajo. Armarios Metod con puertas Askersund en fresno, electrodomésticos incluidos.

La mayoría de los muebles de cocina tienen unas medidas estándar, y al adaptarlos a la superficie, es frecuente que quede algún hueco sin cubrir. Ese espacio es demasiado importante como para desperdiciarlo. Consúltalo cuando encargues los muebles, y los especialistas te asesorarán con soluciones a medida. Aquí, el problema se resolvió con una columna formada por dos cajones -con la profundidad idónea para guardar tarros de especias-, y un par de estantes.

Los zócalos tienen la misión de ocultar a la vista las patas de los muebles, pero si sumas todo ese espacio, obtendrás una capacidad de almacén similar a la de una cajonera. Las firmas de cocina ofrecen la posibilidad de sustituir el zócalo por cajones.

Con el mismo ancho que el armario bajo el que se encuentran, son perfectos para almacenar manteles, paños y alimentos no perecederos -arroz, pasta, etc.- con los paquetes tumbados. En cuanto al acabado, sus frentes se suelen poner a juego con la encimera, salvo cuando ésta es de piedra, que se realizan en el mismo material de los armarios.

Son una magnífica opción para aprovechar cada centímetro en una cocina de pequeñas dimensiones. Como las lavadoras que incorporan una función añadida de secadora, los hornos tradicionales con opción de cocinar al vapor
o esta campana extractora cuyo interior es un microondas: la primera tiene una capacidad de extracción de 400 m3/h, 3 velocidades y un nivel sonoro de 50 dB; y el segundo, una capacidad de 17 litros. La encontrarás en Leroy Merlin (459 €).

Si puedes elimina tabiques e integra la cocina en el salón, parecerá mucho más amplía.