Cuando Marina y Manel decidieron renovar por completo su casa, la cocina era uno de los espacios que más les preocupaba. Querían que fuese práctica y funcional, pero también moderna y estilosa. Partían, además, de un espacio pequeño en el que no sobraban los metros cuadrados. Solamente un diseño a medida, bien calculado y ejecutado, sería la clave para combinar estética y funcionalidad.
Los profesionales de Schmidt crearon un diseño a medida para Marina y Manel, teniendo en cuenta sus preferencias, sus necesidades y las características del propio espacio. El resultado es una cocina única, muy actual, acorde al estilo de los dueños y en la que cada hueco se rentabiliza al máximo. Es, simplemente, la cocina con la que soñaban.
El éxito de una distribución perfecta
Que una cocina disponga de pocos metros cuadrados no es excusa para no lograr una distribución perfecta. Más bien al contrario, los espacios pequeños se benefician de contar con una distribución bien establecida, en la que cada hueco se optimiza al máximo. En Schmidt lo saben bien y por eso se enfocan en lograr cocinas pensadas para el cliente, que resulten cómodas y prácticas y que muestren un diseño exclusivo y único.
El planteamiento elegido por Schmidt para la cocina de Marina y Manel muestra una distribución en U, la mejor según las características de la estancia. Satisface las necesidades de almacenaje y respeta el triángulo de trabajo que se establece entre las zonas de cocinado, la del fregadero y la del frigorífico. Cuenta con todas las soluciones que hacen falta para conseguir una cocina única.
Las mejores soluciones de almacenaje
Todo está muy pensado en este espacio para lograr los mejores resultados en cuanto a orden y almacenaje. La cocina se diseñó con muebles superiores e inferiores. Para los módulos inferiores se instalaron gavetas de gran capacidad adaptadas a las características y dimensiones del espacio. Se aprovecha al máximo cada hueco, gracias a los accesorios adecuados. Los cajones a la inglesa, por ejemplo, resultan muy prácticos, ya que distribuyen el interior de un mueble más amplio y ayudan a mantener el orden.
Otra de las soluciones que implementaron los expertos de Schmidt fue el cajón en ángulo Le Mans, con el que no se desperdicia ni un centímetro cuadrado. Las esquinas de la cocina quedan totalmente útiles y se facilita el acceso a esos rincones más complicados.
Por otro lado, en la zona superior se creó una combinación muy dinámica de muebles de apertura elevable y estantes volados. Estos últimos consiguen un resultado ligero, con zonas de almacenaje pero sin que la cocina resulte recargada.
Blanco y madera, pura tendencia
A la hora de elegir los materiales, colores y acabados para los frentes de armario y el resto de elementos de la cocina, se optó por un dúo ganador que, además, está de plena actualidad: blanco y madera.
El blanco es el color estrella para las cocinas pequeñas, por su poder para multiplicar la luminosidad y aportar sensación de amplitud. La madera, por su parte, es cálida y natural. Es el material perfecto para contrarrestar la frialdad de una cocina totalmente blanca, que podría pecar de aséptica y desangelada. La combinación entre ambos acabados es moderna, equilibrada y muy acogedora. ¡Nos encanta!
Luz que decora
La iluminación es uno de los recursos esenciales para completar la decoración de toda la casa incluida, por supuesto, la cocina. Una buena planificación de la luz artificial puede enriquecer cualquier rincón o, si esta es deficiente, arruinar el mejor interiorismo.
Los diseñadores de Schmidt crearon un diseño lumínico moderno y especial para la cocina de Marina y Manel. A las fuentes de luz general y focalizada necesarias en este espacio, se añadieron barras de luz indirecta que dan forma a los espacios, realzan los detalles decorativos y crean una atmósfera única.
Detalles que marcan la diferencia
Son varios los factores que determinan el éxito del diseño de una cocina. Además de la distribución, las soluciones prácticas que no pueden faltar, y la elección de materiales y acabados, el otro capítulo esencial lo configuran los detalles. Al final, son estos los que marcan la diferencia entre una cocina bien diseñada y una cocina WOW!
La de Marina y Manel pertenece a este último grupo porque está llena de pequeños toques de estilo, de elementos únicos que poseen mucho valor y que diferencian el espacio y lo personalizan al máximo: un botellero de madera que contrasta con el módulo en blanco, una pequeña barra para crear un coffee corner de lo más acogedor o la estantería que oculta un lateral del frigorífico.
Todo está pensado al detalle por los diseñadores de Schmidt para hacer realidad el sueño de esta joven pareja: contar con una cocina única a su medida.