¿Recuerdas cómo te sentías en la cocina de la casa de campo de tus abuelos? Probablemente, te invadiría una sensación de paz y confort, y a tu alrededor podrías apreciar la naturalidad de las texturas envueltas en tonalidades cálidas y acogedoras. Pues bien, la cocina que hoy te mostramos ha sido diseñada en 2021, con todas las comodidades propias de nuestra época, pero su espíritu nostálgico y romántico es capaz de trasladarnos a aquellos tiempos de la niñez en contacto con la naturaleza (y el piar de los pajarillos). Diseñada por Rekker con mobiliario del modelo BAKEA, la cocina exhibe unos aires coloniales y románticos, donde todos los elementos están pensados para conseguir una estética suave y acogedora, demostrando que la funcionalidad no está reñida con la calidez.
Los muebles del modelo BAKEA están realizados en madera de roble lacada a poro abierto. Gracias a esta técnica, la madera conserva su veta natural, otorgándole un toque rústico que se percibe tanto de forma visual como con el tacto. Los tiradores están integrados en las propias molduras. La encimera, elaborada en porcelánico con acabado marmóreo, convive a la perfección sobre los muebles consiguiendo una agradable estética natural.
Para maximizar los espacios en la cocina, se reduce al mínimo la altura del zócalo, lo que permite incrementar la capacidad de almacenaje de todo el mobiliario.
Asimismo, el interior de los armarios, cajones y gavetas pueden personalizarse con una gran variedad de accesorios. Un ejemplo es la práctica bandeja con rejilla elaborada en madera, que es ideal para cortar pan de manera cómoda y limpia gracias a su compartimento para recoger las migas.
El mueble despensero está realizado íntegramente en madera de roble y dispone en la parte inferior de dos gaveteros cuyo tirador encastrado está acabado en cobre. Un armario funcional a la vez que armónico con el resto del mobiliario.
La vitrina modelo IKS está fabricada con perfilería en negro satinado. Su estética minimalista se consigue gracias a las innovadoras bisagras HIDDEN insertadas en la estructura del mueble y la puerta, de forma que quedan totalmente ocultas. Están disponibles en versión con freno y con push. La iluminación superior con flexiled aporta un punto de luz indirecta que suma calidez al ambiente.
El ambiente se completa con una isla central que amplía la zona de almacenaje de la cocina. Para dar continuidad a la estética rústico-chic del conjunto, desde Rekker proponen los huecos donde colocar cestas de mimbre.
Como elemento contiguo a la cocina se incorpora un planchador y lavadero, cuyas puertas plegables y retráctiles lo dejan oculto cuando no se está trabajando en él.
Es un espacio amplio y funcional para el cuidado diario de la ropa con sitio para lavar, planchar, guardar la colada y con armarios para colocar útiles de limpieza. También cuenta con cuidados detalles como la base en Corian —que no tiene juntas y es muy higiénica—, y un desagüe para evitar humedades que provengan de prendas que se cuelguen aún mojadas. ¿Qué te parece la idea?
Proyecto e información: Cortesía de Rekker.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).